Un Slytherin en ropa de Gryffindor

Capítulo 4

— Luces como una mierda —Harry miró detrás de Draco, hacia Ron y Hermione; los tres entraban al Gran Salón para el desayuno—. ¿Qué ha estado haciendo?

— Quieres decir, ¿además de murmurar, caminar en círculos y garabatear más o menos cien pergaminos? —preguntó Ron.

— Potter, tú, maldito superficial. Siempre pensé que las apariencias no te importaban, lo que explicaría tu elección de ropa y tu cabello —Draco pasó al lado de Harry para sentarse en la mesa de Slytherin, ignorando las malas miradas de Bullstrode y Parkinson, para concentrarse en hacerle un gesto grosero a Zabini.

Hermione y Ron se miraron entre sí, luego siguieron a Draco a esa absolutamente equivocada mesa. Crabbe sonrió y le hizo espacio a Hermione, mientras Goyle simplemente jaló una silla para Ron. Ron se sirvió una gran porción de huevos antes de pasar el platón.

— Estuvo despierto toda la noche. Creo que la mitad de los Gryffindors querían matarlo sólo para poder dormir un rato.

Draco, examinando a su alrededor, sonrió ampliamente.

— De vuelta en la mesa de Slytherin, con Gryffindors queriendo asesinarme... ah, buenos tiempos. Para que sepan, estuve despierto trabajando en un Plan. Un Plan para salvarnos a todos.

Ron agregó una pila de salsa a su plato.

— Leí uno de tus pergaminos. Sábanas verdes, ropa interior verde, gel para el cabello, aceite... no entiendo cómo eso podría salvarnos.

— Eso —dijo Draco con arrogancia, mientras llenaba una taza de té—, era mi lista de compras.

— Oh dios —Hermione dejó escapar un largo suspiro y se sirvió un muffin del platón que Crabbe le extendía—. Leí uno también. El mío decía cosas como "cámaras Muggles" y "un gran jamón".

— Eso —dijo Draco, todavía con más arrogancia que antes—, es parte de mi Plan.

Ron cortó algunas rebanadas de tomate en su plato y cogió algunas tostadas para agregarlas al creciente montón de comida.

— ¿Es este el plan del que estabas murmurando? ¿El que incluía a Neville en la cancha de Quidditch con un letrero que decía 'cómeme'?

Draco agitó la mano desdeñosamente.

— No. Decidí que, conociendo a Longbottom, terminaría siendo comido, de alguna forma. Mi plan actual es mucho mejor.

Harry se acomodó en su asiento y miró a Draco, quien estaba a su lado, sorbiendo contento su té; Crabbe, quien estaba tratando de tentar a Hermione con un croissant; y Goyle, quien estaba mirando a Ron y su enorme plato como si hubiera conocido a su dios. Y entonces, Harry se preguntó exactamente en qué punto su vida se había puesto de cabeza.

Un momento después, Harry sintió la mano de Draco deslizarse hacia su muslo y decidió que tal vez no importaba.

* * *

Draco atrapó a Snape mirándolo con furia al entrar a la clase de pociones, unos pasos delante de sus amigos, y le regaló una sonrisa de superioridad. Él paró en su lugar habitual y Harry pasó a su lado hacia su asiento; Draco palmeó el trasero de Harry, posesivamente. Potter dejó escapar un jadeo de sorpresa y luego le sonrió de lado.

La mirada de odio de Snape creció en intensidad.

El resto de la clase entró y Snape tomó su lugar de costumbre, al frente del salón.

— Hoy estarán trabajando en crear una Poción Purificadora. Ésta, estará seguramente en el ÉXTASIS de pociones. Una vez creada correctamente, la poción es muy segura. Sin embargo, debido a su naturaleza inestable durante la preparación, debo insistir en que tengan las debidas precauciones. Sería demasiado desagradable si alguno de ustedes pereciera y desperdiciara todo el conocimiento que he intentado meter en sus desordenadas mentes durante estos siete años. Las instrucciones están en el pizarrón. Pueden escoger sus parejas ahora.