Dejé mi panecillo a medio comer y cerré el libro de inmediato, salté de la silla y corrí afuera cuando la vi pasar, tropecé con algunas personas que entraba y obstruían la puerta, ignoré un insulto en francés y corrí detrás de ella.

—Amber —grité su nombre una sola vez, ella se volvió casi de inmediato.

Me posicioné frente a ella, llevaba una adorable cola de caballo y un abrigo que acentuaba su cintura, unas mallas que dejaban mucho a la imaginación, estaban pegados a sus piernas y unas botas largas que le daban altura.

—Quería esperar a la hora de comida para entregarte esto pero no te vi, ¿No comerás?

Se mordió el labio y se echó un mechón de pelo que se le había soltado.

—Comí en mi cuarto de hotel pues  tengo algo de trabajo.

Busque en el bolsillo de mi chamarra el sobre que contenía el boleto a la obra que iríamos a ver con Sebastian, se lo entregue y ella se le quedó viendo con una expresión extrañada, lo sacó y vi que una pequeña sonrisa se dibujaba en sus labios.

—Cierto, lo había olvidado.

—Está bien si no puedes, dijiste que podrías mientras no tuvieras trabajo, Sebastian me los mandó apenas ayer, claro que estás a tiempo de decidir si podrás ir o no.

Siguió viendo el boleto, escuchándome.

—Son para mañana —le informé por si es que buscaba la fecha.

—Oh —exclamó, formando una "o" pronunciada, levantó su vista hacia a mí, me apreté las entrañas, quería suplicarle que viniera con nosotros pero no quería manipularla, ni interferir en su decisión. —Creo que sí  podré ir, hoy puedo adelantarle al trabajo que es para mañana, estando en mi habitación le he podido adelantar mucho así que  no habrá problema en que me tome una noche para salir.

—¿Estás segura? No es obligación.

Ladeó la cabeza, dudosa.

—¿No quieres que vaya?

No aparté mis ojos de ella, aguantándome una risa, así que solo sonreí a medias.

—Yo te compré el boleto, yo te invité, por supuesto que quiero que vayas.

No estaba seguro de si me había regresado la sonrisa pero sea lo que haya imaginado no fue un gesto hostil, pero juraba que me sonreía.

—Bueno, entonces iré, ¿Qué debo llevar? ¿Algo formal? Nunca he ido a una obra de teatro, menos en París.

—Lo que tú quieras, lo que sea cómodo para ti.

—No quiero desentonar.

Sonreí abiertamente, no pude resistirme a su buena intención.

—Yo llevaré un suéter o un abrigo, Sebastian seguro irá con saco porque es un poco exagerado —reí en voz baja —Estoy seguro de que lo que tú lleves puesto no desentonará pero si quieres podemos ir combinados. 

Se le cayó un poco la expresión ante mi inocente broma así que intenté solucionar mi imprudencia.

—Me refiero a que si llevas algo elegante puedo usar algo igual o si es algo muy informal también puedo llevar algo parecido.

—Mm...—meditó en silencio, sus ojos se pasearon en todos lados menos en mi rostro hasta que rápidamente se decidió —Parecería más adecuado si vamos como todos los demás, sin causar impacto ni nada pero sin dejar de ser elegantes.

—¿Te refieres a ser informales pero no del todo?

—Bien, llevaré un pantalón de mezclilla negro y una blusa con encaje en las mangas, ¿Eso suena muy formal?

Mi Tormento Favorito©+18  [MCF#2]Where stories live. Discover now