Hard boy; 4 (editado)

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—. Entonces, rubius, ¿que necesitas? ¿diamantes?— habló burlón vegetta, animando al contrario para que hablara de una vez.

Rubius se puso nervioso, ¿de verdad se lo diría?

¿Era correcto decirle sus sentimientos a Vegetta?, Sabiendo que Vegetta es... Un poco tonti.

—. Se me ha olvidado...— dijo mirándolo con una sonrisa nerviosa.

Vegetta alzó una ceja.

—. Anda, tonti, puedes confiar en mí. ¿Boda de nieves y tú?, ¿Matrimonio?, ¿Problemas ahí abajo?, ¿Se te subió un hue-

—. ¡Está bien, Vegetta!, ¡He entendido!.— Calló al más alto para que dejara de decir bobadas.

Ya había mentalizado todo, durante ese tiempo, era hora, tenía que decirle, tenía que decirle que le gustaba, que quería salir con él siendo aún más que amigos.

Quería que Vegetta le quisiera también.

Suspiró muy hondo, y miro al cielo estrellado.

—. Te quiero.— Soltó de repente.

—. yo igual te quiero, rub.— dijo riendo burlón, dándose la vuelta, dándole la espalda a rubius.

Rubén cambió su expresión a una seria. Y es que ya no podía más ocultar sus sentimientos hacia vegetta quien no escucho una risa de vuelta y se giró para ver a su compañero de aventuras.

—. ¿Rubén?, ¿Estás bien?.— ahora Vegetta se estaba asustando.

Rubius dejó salir una bocada de aire, estaba nervioso de confesar sus sentimientos aún que en el fondo sabía cuál sería la respuesta de su amigo.

—. No de la forma en la que tú crees.— Rubén lo miró directamente a los ojos.— Te quiero.— recalcó.

Vegetta se sonrojo y asombro al mismo tiempo.

Rubius se levantó del pasto.

—. Rubén...yo...—

—. Me gustas.— soltó y caminó tranquilo, dándole la espalda a Vegetta.

—. ¡Espera!.— Gritó, se levantó y corrió a tomarle del brazo.

Rubén se giró a mirarlo.
Por un momento creyó que vegetta diría "También me gustas" y se besarían y tendrían 80 hijos, se casarían y serían felices por siempre, pero, siempre hay un pero.

Vegetta es tonto, no lo olvidemos.

—. ¿Hablas de la granjera que está allá?, ¿A ella le dijiste eso?.— pregunto con una sonrisa orgullosa, enserio, en su mente Vegetta estaba orgulloso de que Rubén se le declarará a esa chica, ya sabía él que no era feliz con nieves.

Rubén abrió los ojos como platos, por unos segundos antes de procesar el retraso de vegetta.

Cuando entendió a qué se refería, miró a la granjera y después a Vegetta. Solo atinó a apretar los puños, mirarlo con pequeñas lágrimas y una gran sonrojo.

—. ¡¡Idiota!!.— Gritó muy fuerte y estampó su puño a la mejilla de Vegetta. El impacto fue aún más fuerte que su grito.

Vegetta cayó al piso.

Cuando reaccionó miró a Rubén, ¿Que demonios le pasaba?.

Se sorprendió al ver al rubio tapando su cara con vergüenza mientras sollozaba.

—. ¡¿Pero que leches, tío?!.— preguntó exaltado.

Había hecho pasar la peor vergüenza al rubio y ni siquiera se había dado cuenta.

—. ¡Idiota!, ¡Vegetta idiota!, ¡Eres un idiota!, ¡Hijo de puta!, ¡Vete a la mierda, tío!.— grito mirándolo con toda la cara rojita y de sus ojitos cayendo lágrimas.

Salió corriendo de ahí, dejando a Vegetta con la palabra en la boca.

—. ¿Pero que le pasa?.— se preguntó aún en el piso.










T O N T I T O.

(cómo ven no edite mucho, solo algunas palabras y faltas de ortografía:) )

𝐇𝐀𝐑𝐃 𝐁𝐎𝐘 < rubegetta < EN EDICIÓN Where stories live. Discover now