Callisto y el pináculo. El último arrastrándolo.
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¡Todo es abismo! El deseo irremediable lo hunde más.
No hay tregua de aquel misericordioso.
En sus noches, el soplo de su espíritu lo sumerge como un agujero
Entre calamidades y el dedo de Dios sobre él.
Preso de la angustia, se adentra más en la inmensidad del Círculo.
Es mejor que temas, pecador de la carne
Arremeten sus versos dolientes
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¡Te aborrezco, pecaminoso!
Grita la ninfa corrompida.
Que con sus destellos abraza este infierno.
Deseando su desdicha
Acorralado por las fieras.
Y Virgilio, quien con la razón ahuyenta a las bestias.
Se haya roto, desorientado, deseoso de hallar la colina
Esa que promete el sol y los mares quietos.
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Ay, maestro, que conoce al acosado
El inmerso a la lujuria, al placer de la piel
Plegaria ante el desliz de sus poros
Que arden junto a las brasas
Mas sus intimidades comprometidas
Cuan bufón es expuesto
¡Repudiado por la loba!
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𝐏𝐨𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐲 𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐧𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐦𝐚
PoesíaPoemario e inspiraciones. Diseño de portada: Leoninantonucci #1 existencialismo (05/11/2020) Registro: 1712225164731 21/12/2017
