Capitulo 2

230 14 8
                                    

Era de noche y me encontraba corriendo detrás de las hadas disfrutando del viento golpear en mi hocico, me detuve frente un lago uno nuevo diferente a los que ya he visto en este grande bosque, Su agua era cristalina y solo tenía un arbusto de flores rojas a su alrededor, me destranfome para darme un baño y acostarme a dormir por aquí cerca, las hadas desaparecieron sabiendo que de allí no me movería, no había una roca para tirarme así que solo camine hasta ir adentrándome en el agua, estaba fría y eso hizo que me erizara. Nadé un rato y restregué algunas manchas de tierra que estaban en mi cuerpo, al rato salí y escurrí mi cabello para luego transformarme, di unas cuantas vueltas para luego tumbarme dispuesta a dormir, al rato aparecen las hadas tarareando para arrullarme como hacen todas las noches, también se acostaron encima y empezaron a acariciar mi pelaje lo que me encantaba. Estaba casi cerrando los ojos cuando las hadas desaparecen de repente.

— Vaya, vaya que tenemos aquí una loba solitaria – escuche que decían con tono burlón, me levante estando alerta, gruñendo y en posición de ataque hacia donde provenía la voz. – Te perdiste cachorra. – dijo aquel individuo de ojos rojos y piel pálida con una sonrisa que dejaba ver sus colmillos. Vampiros. De la nada aparece otro detrás de mi.

– Tranquila no te haremos mucho daño — dijo él segundo provocando la risa de su acompañante

Gruñí fuertemente para coger impulso y salir corriendo no sabía pelear por lo tanto era mejor evitar el peligro.

— Es divertido jugar con la comida un rato – Grito uno de los vampiros. Para después salir corriendo detrás de mí, los sentía cerca casi alcanzándome, pero aparentemente yo ere más rápido que ellos o solo estaban jugando conmigo.

Una de las hadas salió a lo lejos haciendo señas de que la siguiera lo cual hice por unos segundos ya que caí por culpa de una roca que no había visto por mirarla a ella.

— ¿Cachorra tan rápido te rendiste?  — Pregunta el pelinegro a lo cual me levanto gruñendo amenazadoramente poniéndome en posición de ataque, no sabía pelear, pero tenía que defenderme. ¿Dónde están las hadas?

— Esta ya es la segunda fase del juego que claramente ganaremos – dijo él vampiro que vestía de negro sonriendo perversamente.

Estaba asustada no sabía cuál atacaría primero así que decidí hacerlo primero lanzándome directamente hacia él que vestía de negro, él solo abrió los brazos inclinándose un poco. Salte cayendo justo en sus brazos lo cual él aprovecho para atraparme entre ellos y apretar con fuerza rompiendo mis huesos, solté un chillido y un fuerte aullido de dolor, me soltó tirándome con fuerza a un lado cayendo justo en un árbol eso provocó más dolor y un aullido bajo. No tenia fuerzas para levantarme y de mis ojos salieron pequeñas gotas de agua por el dolor.

— Lo siento pequeña te lastime – dijo mi agresor con vos de lastima fingida – ahora destranformate a las buenas o lo harás a las malas – si me destranformaba quedaba vulnerable, pero si seguía en mi forma de loba sufriría, así que decidí hacer lo que pedía para a cavar con esto de una vez.

— Pero mira Ryan lo que tenemos aquí, que hermosa eres cachorra, tal vez nos divirtamos un rato antes de probar tu exquisita sangre —dijo lo último pasándose la lengua por los labios, asqueroso. De un momento a otro ya lo tenía enfrente de mi agarrando mi cuello para luego alzarme lo que me ocasionó mucho dolor y solté un gruñido. Pero al mismo tiempo se escuchó un gruñido mucho más fuerte haciendo que aquel vampiro girara la cabeza hacia atrás y yo fijara mi mirada hacia el mismo lugar, encontrándome con un lobo negro que entre sus fauces tenía la cabeza de aquel que se llamaba Ryan.

Soltó otro gruñido amenazador que hizo cosquillas en la parte baja de mi abdomen. Mío. Él vampiro que me tenía agarrada me soltó dejándome caer bruscamente al suelo haciendo que soltara un gruñido lastimero, él lobo gruño y se abalanzó sobre él vampiro, por un momento pensé que me caerían encima así que cerré mis ojos, pero el golpe no llego en cambio se escuchó algo caer al suelo. Abrí mis ojos y el lobo me miraba y el dolor me consumía así cayendo en la oscuridad absoluta.

OTRA HISTORIA DE LOBOSWhere stories live. Discover now