Nicolás hizo una mueca y sin despedirse, caminó hacia el ascensor para tocar el timbre. Espero impaciente golpeando el costado con sus dedos, hasta que el ascensor abrió sus puertas de par en par. Se sorprendió al ver a Mario Calderón frente a él pero intentó disimularlo, lo saludó con un asentimiento de cabeza y entró al elevador mientras este salía.

"Buenas tardes" saludó al pisar Ecomoda nuevamente.

Las secretarias voltearon a verlo con expresiones de asombro, realmente habían creído que nunca más lo verían por Ecomoda. De inmediato Bertha comenzó a murmuar con Sofía sobre hacer una junta de cuartel.

"Buenas tardes Doctor" saludó Sandra, conmocionada por verlo nuevamente y con el rostro lleno de moretones.

"Una pregunta, ¿Armando está en la oficina?" Sandra asintió con la cabeza,  Mario le agradeció y siguió su camino hasta allí.

A penas entró a la oficina de Armando y cerró la puerta tras de sí, Patricia corrió a la oficina de su mejor amiga mientras que las del cuartel se reunieron alrededor del escritorio de Aura María, preguntándose entre ellas qué hacía Mario Calderón allí.

"¿Qué hace usted aquí?" Preguntó Armando de inmediato al verlo.

"Calma tigre, vine por mis cosas, no piense que me retracto de mi decisión y de mis palabras" no soy como usted, quiso agregar pero no quería otro golpe en su rostro.

Se acercó al que era su escritorio y comenzó a guardar sus cosas en una caja. Mientras lo hacia sintió un extraño olor, al percibir que era alcohol entendió el comportamiento dócil de Armando. Volteó a verlo y lo encontró recostado sobre el escritorio.

Cautelosamente se acercó a él y lo despertó golpeando su mejilla.

"Ay hombre ¿qué le pasa?" Preguntó exaltado.

"A mí nada ¿y a usted que le pasa?" Cuestionó rápidamente. "No me diga que está así por Betty... Tranquilo, tranquilo. Vengo en son de paz, es más, tengo información que le podría interesar" comentó sentándose frente a él.

"¿Qué pasó ahora, Calderón?" Armando no tenía ánimos para nada, menos para sus bromas.

"Nada grave, o bueno, sí, depende. Hoy mientras descansaba después de mi almuerzo, vi a una parejita muy tierna caminando por el parque del centro, tomados de las manos como dos enamorados" contó en tono malicioso.

Armando abrió los ojos al escucharlo, entendió perfectamente que hablaba de Daniel y Betty. Eso lo alarmó.

"¿Qué pasó? ¿Qué fue lo que vio? ¡Hable pues, hombre!"

*

Él es un hombre maravilloso conmigo. He descubierto que detrás de esa faceta arrogante, malhumorada y  prepotente, hay hombre con buenos sentimientos, agradecido, dulce, capaz de demostrar amor.

Betty ríe al leer lo último que escribió.

Hoy le conté mi historia con Don Armando, contrario a lo que pensé, él no actuó de forma despectiva, ni humillante, tampoco creo que me haya entendido o aceptado, pero actuó de muy buena manera.

Aún conociendo todos mis defectos y los que faltan por darse a conocer, volvió a preguntarme si quería ser su novia.

Él, un hombre que no tiene tiempo para citas, ni noviazgos, un hombre que parece frío al primer contacto, me preguntó si quería salir con él.

Le dije que sí. Hoy más que nunca estoy segura de lo que siento por él y por don Armando.

Sólo espero no despertar nunca de este maravilloso sueño en el que me he sumergido.

*
Hola qué tal
¿Cómo va su cuarentena?

Les dejo una foto de este hermoso ser, ¿recuerdan por qué tiene esa casi sonrisa?

Les dejo una foto de este hermoso ser, ¿recuerdan por qué tiene esa casi sonrisa?

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Also, pronto subiré la otra parte.

Yo soy Betty, la fea; Betty × DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora