25| 𝐀 𝐓𝐑𝐔𝐋𝐘 𝐍𝐈𝐆𝐇𝐓𝐌𝐄𝐑𝐄

Comenzar desde el principio
                                    










Olivia se había acostumbrado rápidamente a la vida en aquella mísitica aldea. Después de varias semanas, ya se levantaba temprano, justo en cuanto los primeros sonidos de algunos animales que las personas poseían comenzaban a emitir sus cantos mañaneros. Aquella mañana en particular había despertado incluso más temprano de lo que alguna vez lo había hecho, se sentía con tanta energía dentro suyo que deseaba ya mismo ponerse en marcha a hacer realmente lo que sea. 

Una gran parte suya odiaba haberse acostumbrado y formar una rutina en aquel lugar que aún no podía llamar casa. Lo odiaba porque sabrando a sus comidas, sus sonidos y sus modos de vivir. Y porque se estaba encariñando con la gente que allí residía, porque estaba formando amigos que sabía que el día que volviera a Nueva York iba a extrañar con locura. Odiaba estar acostumbrandose. 

Pero otra parte de ella, la que estaba cansada y la que había pasado mucho tiempo enjaulada atada a un chaleco de fuerza y un collar neutralizador, la parte de ella que había estado separada de sus seres queridos y que había sido tratada como una asesina se sentía en paz, sentía que aunque le faltaba tiempo podía llegar a llamar casa a Vitalia, que podía darle paso a esa sensación de pertenencia que hacía un largo tiempo estaba intentnado rechazar. 

Se podía visualizar a si misma levantandose temprano para poder entrenar junto a sus nuevas amigas, o seguir yendo de excursión con Ari y Bellamy a los lugares más fascinantes que su mente jamás hubiese sido capaz de imaginar. Se podía ver asistiendo al futuro matrimonio de Vanya y su prometido. Aunque ella jamás fuera capaz de contraer matrimonio con otra persona porque si no era con Pietro no sería con nadie.

Porque estaba cansada de que no valoraran todo el sacrificio que había hecho siendo tan solo una niña de trece años. Estaba cansada de las criticas que siempre había recibido, cansada de las traiciones que había sufrido y de como nunca tenían paz, como siempre había una nueva amenaza. Aunque de pequeña le gustaba la acción y la euforia, ahora solo podía pensar en sentar cabeza y estar tranquila. Se había acostumbrado. 

Se levantó de la cama apresuradamente, como cada vez que su cerebro sobrepensaba las cosas y se aprusó a vestirse. Sonrió levemente al ver su abarrotado closet, Edvin se había encargado de abastecer sus prendas en todas las formas y colores que tenía, argumentando que sentía que ella era su musa y que realmente le inspiraba a realizar muchos bocetos. Y a Olivia le gustaba sentir que ayudaba a alguien que parecía no tener mucho que hacer. 

No se preocupó demasiado en que prendas elegir, simplemente tomó uno de los tantos vestidos verdes que poseía y sus botas, vistiendose rápidamente. Se sentía particularmente energetica. Se trenzó el cabellos en varias tiras que caían sobre el resto de cabello suelto y así salió de la habitación, corriendo por los pasillos hasta llegar a la puerta entreabierta de la habitación de su hermano. 

La relación entre Bellamy y Olivia no había hecho más que crecer durante su estancia en Vitalia, se habían vuelto tan cercanos como lo eran los mellizos Maximoff. Se sentía como aquellas amistades que al poco tiempo parecían conocerse de años, sabiendo gustos, actitudes y sentimientos de solo verlos. Así eran ellos, complotandose para hacer enojar a Alison y corretear por Vitalia, haciendo que Kalevi desatendiera sus responsabilidades. 

𝐎𝐕𝐀𝐋𝐈𝐀━━━𝘗. 𝘔𝘢𝘹𝘪𝘮𝘰𝘧𝘧 (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora