Km 115

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Debido a que te proyectas en mi mente

Como un vicio del bueno que no existe.

Del que te pone el corazón a correr un maratón,

Sin saber la razón, o la imagen tan deliciosa

Que revolotea en la pelicula del recuerdo de tu movimiento.

Lloro por el rechazo que nunca sufrí

Desesperadamente me aislo del deseo de tu cuerpo.

El llanto que deseaba sacar de mi ser al no poder entrar

A un espacio donde muestros cuerpos se conozcan,

Ese llanto, nunca llegó

Y lo sigo esperando, cual persona impaciente siendo plantado.

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