One-Shots CoMPaS

Flexkato

Narra La Narradora Narrante

Estaban Musi, Mike, Sparta y Acenix  en la sala.

Musi estaba dormido en el sofá.

Mike estaba sentado en el suelo jugando con... Cualquier cosa técnicamente.

Acenix estaba sentado al otro lado del sofá, tenía su celular.

Sparta técnicamente acabo de llegar.

—Musi, levántate que se me acabó toda la plata, primo necesito más comida.—Dijo Sparta.

Musi sin decir nada ni abrir los ojos saco dinero de su bolsillo, y le dió a Sparta. Claro, le dió más del que debería... Mejor dicho se lo lanzo.

A Mike y Acenix les pareció extraño, Musi nunca le había dado tanto dinero a su primo.

A Sparta... Pues también le parecía raro, pero no sé quejaba.

—Musi.—Dijo Acenix.

—¿Que paso?—Respondió el castaño de chamarra de rayas, aún dormido.

—¿Quien soy yo?

—Acenix.

—¿Y yo?—Pregunto Mike.

—Mike.

—¿Y yo?—Dijo está vez su primo.

—Sparta.

—¿Quien es el mejor amigo de Flex?—Pregunto Acenix.

—Mike, obviamente.

—¿Saben lo que significa esto?—Pregunto Sparta.

—Musi está tan dormido que le podemos preguntar lo que sea.—Dijo Mike.—Y nos va a decir la verdad.

—¿Lo que sea?—Pregunto Acenix.

—Si.—Le respondió Mike.

—Musi, cuando yo tenía 5 años y me quedé en casa de mi tía y no encontré el conejo al que mi tía me dejó ponerle nombre, ¿Que paso con el?

—Lo regale porque cagaba demasiado.

—Ah... Lolo :"v.

—Musi.—Pregunto Acenix.

—¿Que paso?—Respondió Acenix.

—¿Cuanto es 2×2?

—Eh... 6.

—Jaja estúpido.

—¿Que hacen?—Ese fue Flex, quien llegó.

—Flex puedes preguntarle lo que quieras a Musi y te va a contestar con la pura verdad de tan dormido que está.—Dijo Mike.

—¿Lo que sea?—Pregunto Flex.

—Lo que sea.

—¿LO QUE SEA?

—Lo que sea.

El peli azul quedó pensando un rato. Hasta que se le ocurrió algo.

—Cuando no estoy contigo... ¿Estás engañandome?.—; La pregunta del pelo azul mitad zorro sorprendió a los demás. No demoro mucho para que le respuesta del castaño adormilado se hiciera notar.

—¿QUE? No, claro no. Tu eres el único amor de mi vida.—; Respondió el castaño, recibiendo las miradas de todos los de la sala.;—Eres el único que le pongo atención. Me gustaste desde el primer día en que ví tus ojos azules como los brillos de la noche. De la cabeza no se me quita ese amor que te tengo y el pensamiento de que eres un ser jodidamente perfecto. Te amo, y aunque casi no lo digo, te lo grito. ¡TE AMO!