paper hearts. » caché. [adaptación] (TERMINADA).

Capítulo 8.

Poché no se encontraba por ninguna parte de la gran y prestigiosa firma de abogados. 

Poché no era una persona de irse del trabajo temprano o evadir sus responsabilidades, pero simplemente el encuentro con su ex esposo, junto a la escena con Daniela fue demasiado para ella y la mayor se dio cuenta de eso. Al resignarse en su búsqueda decidió ir al estacionamiento y asegurarse de que el auto de Poché siguiera allí, no estaba. 

—¿María José se fue, no es así?—le preguntó Daniela al portero. 

—Hace algunos minutos. Si tan sólo hubieras llegado unos minutos antes la hubieras visto.—respondió el hombre, encogiéndose de hombros. Daniela suspiró, probablemente Poché iría a su casa, así que allí se dirigiría, no llegaría tarde otra vez. 

Tomó un taxi indicándole la dirección que le había dado su padre antes, la dirección de Poché. Daniela estaba preocupada por su nueva amiga, ella parecía tener capítulos sin cerrar en su vida a diferencia de ella, quién se había ocupado de cerrar completamente los suyos. Quizá, Poché sea un nuevo capítulo en su vida, quizá Daniela sea un nuevo capítulo abierto en la suya. 

Cuando llegó a la casa, lo primero que notó fue el auto mal estacionado de Poché frente al garaje y al caminar a la puerta no le sorprendió encontrarla entreabierta. Suspiró y la atravesó para entrar y darse cuenta que casi toda la casa estaba en silencio, triste y tensionante silencio. Daniela estaba verdaderamente preocupada por María José, no le parecía normal las cosas que hacía, las cosas que decía. Era muy atenta a la hora de escucharla, ya que cada vez inconscientemente decía algo para sí misma en voz alta, se había dado cuenta de eso. 

Al recorrer toda la casa y no encontrar a la chica, sólo le quedaba un lugar, la habitación que ella creía era la de huéspedes. Intentó hacer el menor ruido posible hasta llegar a aquella puerta, y al acercar su oreja lo más que pudo a ella, escuchó los sollozos de Poché. 

—¿Poché?—preguntó preocupada. En el momento en que esas palabras salieron de su boca, los sollozos pararon.—Sé que estás ahí. ¿Qué pasa?—pero Daniela no recibía ninguna respuesta de su parte.—No me voy a mover de aquí—dijo segura, recostando su cuerpo en la puerta.—, algún día tendrás que salir, ya sea para ir a trabajar o para que tomes el café que te preparo.—Poché sólo abrazó la almohada un poco más fuerte.—No sé qué sucede, pero quiero saberlo. Me preocupas. 

Poché negó con su cabeza, cerrando fuertemente sus ojos en aquella cama dentro de esa habitación oscura, aunque Daniela no pudiera verla. 

—No me moveré de aquí—repitió en un susurro, dejando caer su cuerpo para quedar sentada en el suelo.—, no te dejaré sola.—susurró pensando en que podría sucederle a Poché. Entendía que la forma de enfrentar los problemas de cada persona era diferente, y no quería juzgarla de ninguna manera, ya que no sabía que le pasaba, sin embargo sí podía decir que ella también había tenido situaciones difíciles en su pasado, quizá parecidas o diferentes a las de Poché. 

Al pasar de las horas, María José pensó que era suficiente y que a lo mejor Daniela se había rendido, y había decidido irse, se equivocaba. Cuando abrió un poco la puerta, notó que Daniela no sólo seguía allí, sino que también se había quedado dormida. Poché llegó a sentirse un poco mal debido a que la había ignorado por horas, así que decidió salir muy cuidadosamente de la habitación, intentando que Daniela no despertara. Al lograrlo fue a su habitación y sacó una pequeña manta blanca, la abrazó a ella suspirando antes de volver con Daniela y sentarse a su lado. 

—Y yo no te dejaré sola a ti.—susurró cubriendo a ambas con la manta, encajaba perfectamente.—Gracias, Daniela.—susurró un poco sonrojada y con una sonrisa cerrando sus ojos, mientras acomodaba su cabeza en el hombro de Daniela.—Haces el mejor café del mundo.—volvió a susurrar, antes de intentar conciliar el sueño. Daniela sonrió aún con los ojos cerrados sintiendo la calidez de Poché en ella, sin querer abrirlos de nuevo, y admitir que no estaba dormida.