Después de la gran guerra santa contra contra el dios del averno, Hades, nuestros amigos los caballeros dorados fueron revividos al recibir una nueva oportunidad por lo que vuelven a su hogar, el Santuario. Este fic se centrara en Shaka quien siempr...
La casa de leo está casi intacta, solo algunas baldosas levantadas por la pelea que tuvo que sostener el amigo Aioria. Bueno en fin que más, nada tan grave- dice Aioria
Que bueno por ti- responde un ido Máscara mortal.
Oye puedes quedarte si quieres con tal mi casa es grande- invita Aioria- pero eso sí, nada de muertos eh?
Como tú digas- se alegra mascara Mortal de tener un lugar donde quedarse.
Todos siguen avanzando juntos su recorrido de este gran santuario, yendo de aquí para allá viendo las demás casas.
El rubio caballero de virgo se distancia del grupo. Cerrando sus ojos piensa en sus compañeros, en lo materialistas que son aquellos cuyas casas están en mal estado, después de todo, que más importante que tener vida. Claro que el pensamiento de nuestro querido amigo de virgo hubiese continuado así si es que no se hubiese percatado de la situación de su casa. Pero esto fue un proceso que detallaré a continuación. Primeramente, lo que le llamo la atención a Shaka fue no encontrar su vivienda. Se extraño porque no pensaba que estaba tan lejos de la quinta casa. Pero se dio cuenta que algo estaba mal cuando sus pasos lo llevaron a la casa de Milo la cual por cierto estaba en buen estado asi como las siguientes. Entonces qué pasa? Se pregunto. Acaso ya no existía la casa de virgo? Lamentablemente eso era la realidad. La casita de shaka había quedado casi reducida a nada luego de las múltiples athenas exclamations que dos tríos se habían estado lanzando por un buen tiempo.
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Esto- fue lo que musito shaka cuando se dio cuenta que los escombros donde estaba parado eran las grandes y elegantes columnas de su majestuosa morada. En fín, de ahí un silencio.
Los demás caballeros se dieron cuenta que su rubio amigo no estaba con ellos, entonces supusieron que había ido a ver su casa. Esto los preocupo, bueno en realidad el sexteto culpable de la situación actual de la casita era el más alarmado. Los culpables subieron por las escalinatas, viendo a la lejanía observaron que su amigo, Shaka tenía los ojos bien abiertos pero lucían idos y pensativos mientras estaba parado en medio de sus destruido hogar .
