Continento.

CAPÍTULO II

-Que te peten, así te lo digo. -rodé los ojos, este muchacho siempre igual-.

-Mira chica, ojalá, que llevo a pan y agua dos meses. -hizo una pausar breve antes de continuar- Bueno eso, que a las ocho te recojo, te aviso por whatsapp.

-Esta biiiiiiien, hasta luego marica.

-¡Por cierto! -exclamó demasiado fuerte para el bien de mi oido, me aparté el móvil para acariciarme la oreja suavemente un momento, volviendo a prestarle atención un segundo después, suspirando para que lo oyese como queja- Estoy enganchadisimo a una historia de Wattpad tía.

-¿Y estás con tus fantasías idílicas de maricones del K-Pop?

-Que va, que va, es sobre tí. -miré hacia un lado, sobreactuando en cierto modo pero sorprendida de igual forma-.

-¿Como que de mi?

Para cuando terminaba de decir la frase escuché el 'puu' de que había colgado, maldito Toni. Me acababa de dejar con la palabra en la boca para no escuchar mi protesta sobre eso. Al principio de empezar mi carrera como artista fuera de la Academia, tuve una charla seria con la gente de mi circulo más cercano para que betasen de su vida ese tipo de cosas. Y por supuesto para desmentir los rumores sobre el shippeo que me hacían con una de las mejores personas del mundo que había conocido en la academia: Julia.

Julia y yo habíamos conectado desde los castings. Era una gaditana sencilla y honesta que me habia robado el corazón -amistósamente hablando-. Pasamos tres meses juntas encerradas viviendo el momento que cambiaría nuestras vidas. Compartimos emociones, sentimientos, alegrías y llantos; aquello nos había unido como hermanas. Pero el hecho de que en uno de los chats de las primeras galas, en el juego de reto o verdad le hubiesen preguntado quién le atraía de los 16 y hubiese contestado tan rotundamente mi nombre, había empezado a dar que hablar.

La gente sacaba momentos íntimos de pareja donde solo había complicidad y un profundo cariño. No me había molestado en desmentirlo públicamente. Julia tenía novio y yo tenía que aprender a quererme a mi misma después de todo o que había pasado antes y durante mi estancia en la escuela de Operación Triunfo.

Siempre había sido muy fan de la lectura, y cuando con 16 años, siendo muy fan de un grupo de pop-rock alemán me habían descubierto el mundo de Wattpad. Inmediatamente me había dedicado a devorar historias y fan fics de gente con mentes maravillosas que plasmaban fantasías de todo tipo y género en aquel foro.

Desde aquel entonces le tenía una estima especial, hasta que al salir, me acribillaron a menciones en instagram y twitter donde hablaban de la cantidad de fan fics que había en Wattpad sobre Albulia. Al principio me había empezado un par, sólo por ver como me veía la gente desde fuera y como eran capaces de plasmarme. Acabé asqueandome de todo ello. Porque la mayor parte del tiempo eran historias sexuales donde Julia y yo follabamos de mil y una formas distintas.

Había prohibido a cualquier persona de mi entorno recordarme que aquello existía, por mi bien y el de Julia, a sabiendas de que mas de uno de mis amigos seguía de cerca las actualizaciones de algunas historias. Toni estaba advertido como el que más, porque siempre habíamos compartido gustos y fué el quien me mostró Wattpad por primera vez.

Justo me acababa de llegar un mensaje a whatsapp que leí rápidamente:

Toni Mariconi:

No te enfades, esta te gustará. Tiene casi un millón de lecturas y sólo 12 capítulos de momento, prometo que no es lo que esperas, échale un vistazo para recuperar tu fe en los escritores de Wattpad, mon amour.