Capítulo 3: Culpas

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-Mi niña, entiende que hay cosas que cambiarán desde ahora y no puedo decirte nada hasta que tu hermano llegue de su práctica. De verdad, créeme, estaremos bien económicamente, solo dedícate a estudiar y aprobar bien tus materias este año, aprovecha para bien el internado y las dependencias de ese gran colegio – dijo acariciándole el cabello y yendo hacia la puerta para dirigirse al colegio para llevar a Annys.

En el hall de recepción del colegio, estaba el panel inmenso con las piezas correspondientes y sus integrantes, por lo que había gran conmoción del alumnado de la enseñanza media por conocer sus compañeros de habitación correspondientes. Isadora, quien había hablado con la directora anteriormente, tenía curiosidad por si había sido tomada en consideración su propuesta, por lo que se acercó al panel y comenzó a buscar a los alumnos de 2do medio y luego, a bajar en la numeración.

-A ver, habitación 201, 202, 204, 207... ¡Aquí está! Habitación 211, Isadora Mercado y ...-una sonrisa se le hizo de inmediato al leer el nombre que salía a continuación: "Aline Allard"

-Supongo que estarás contenta, con la directora de tu lado podrás hacerle la vida imposible a la Aline ¿o me equivoco? –Dijo una voz a las espaldas de ella, y claro, era Koke, quien observaba a Vitalli con un toque de rabia en los ojos debido al emparejamiento.

-Ay Kokecito, eres tan predecible, ¡Como se te ocurre que haría algo así! ¿Yo? Si Aline es mi mejor amiga desde la infancia, pregúntale, mejores amigas un día, mejores amigas siempre –decía con tono irónico.

-¿Tú crees que te creo todo este discurso barato? Ten cuidado Vitalli, porque si le haces daño o algo te la verás conmigo y no sabes de lo que soy capaz de hacer cuando lastiman a uno de los míos –susurraba el muchacho mientras le apretaba el antebrazo a Isadora, pero ella se soltó de él con mucha fuerza y le clavó la miraba como una aguja atravesando la más gruesa de las telas.

-No te tengo miedo Koke, eres solo el hijo de papi que hace todo lo que él le pide y no tiene ni siquiera un pensamiento propio, descuida, se de lo que eres capaz de hacer ¿por eso mi hermano no está acá cierto? ¿Tu lo hiciste desaparecer? O ahora me dirás que ¿No tuviste nada que ver? –dijo con mucha confianza, intentando poner nervioso al muchacho, misión que comenzó a concretar.

-¡No!, eso no es cierto, él es mi amigo, porque dices algo así, estás loca – Koke titubeaba y su voz comenzó a cortarse.

-¡Claro! Al igual que mi amistad con Aline, súper amigas jajaja, ten cuidado, tu eres el único acá que no tiene idea de lo que soy capaz de hacer yo si vuelves a lastimar a mi familia, me quitaste algo valioso, así que vigila a tus espaldas, no seas tú ahora el que pierda algo valioso.

-¿Me estás amenazando? ¿Tú? Si con suerte sabes cuantos pares de calcetas tienes ¡Ridícula!

-No, te estoy advirtiendo solamente, porque si te hubiera amenazado, te habría dicho que no hubieras vuelto a poner un pie en este colegio, pero eso, estará por verse. ¡Por cierto! Tengo 28 pares de calcetas, ¡Buenas tardes! –Isadora se retiró a su habitación dispuesta a comenzar con su plan de venganza hacia Aline y Koke, pues, no tenía pruebas concretas aún, pero en su corazón tenía esa seguridad de que estaban más que relacionados con la desaparición de Ignacio y el coma de Eliette.

Koke por su parte, se retiró a su habitación, la 304, la cual compartía con Esteban y se encontraba de las primeras en el corredor del tercer piso, mientras subía las escaleras y llegaba a su pasillo, escuchaba una voz algo familiar, y claro, era la de Yerko, quien tenpia todo un show montado por llegar a su habitación, con una cámara y luces para poder seguir bien los detalles y cada reacción que este tenía, sin embargo, lo ignoró y entró rápidamente a su habitación, donde ya estaba Esteban, ordenado la ropa en su parte del armario .

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