"¿hasta mañana?" Preguntó sorprendido y al mismo tiempo, indignado "¿y por qué hasta mañana?"

"No sé doctor, eso fue todo lo que ella me dijo" comentó encogiéndose de hombros.

Armando no creía lo que escuchaba y menos quería creer lo que se estaba imaginando. No podía entender como Beatriz había caído en las manos del Vampiro que más odiaba en el mundo, después de todo lo que le había dicho y hecho... Tampoco cabía en él, el hecho de que ella ya no lo amara.

Tenía tantas cosas en mente y tantas decisiones que tomar que no sabía por donde empezar. Le dio una última mirada a la ex recepcionista y, sin decirle nada se fue de allí a su oficina. Caminó calmado, sin prisa, de repente se sentía extraño.

Se cuestionaba seriamente si debía seguir intentando que Beatriz creyera en él y en su amor o si debía dejarla ir.

"Armando Mendoza"

Tuvo la suerte de encontrarse con su ex novia en el corredor, mientras iba a su oficina. De muy mala manera, se detuvo frente a ella y la miró seriamente, pidiéndole que siguiera hablando.

"No me mires con esa cara, ¿qué fueron esos gritos, allá en tu oficina? ¡Todos los empleados escucharon, Armando por Dios!" Le habló enojada cruzándose de Brazos.

El ex presidente no quería oír gritos, ni reclamos, ni mucho menos quería discutir. Así que pensó en una forma de cortarle sin armar discordia entre ellos.

"March, agradezco tu preocupación. De verdad. ¿Sabes qué? Estaba durmiendo y me puse sonámbulo, no volverá a pasar, no te preocupes" contestó cruzado de brazos.

"¿Y tú esperas que me crea eso? Apestas a licor, mira tu cara y cómo hablas... Es obvio que estuviste bebiendo y no voy a preguntarte porqué o por quién, sólo te pido que no uses a Ecomoda como escenario para tus espectáculos" comentó con recelo.

"¡Ay ya! No empieces otra vez con tus suposiciones" se quejó y dio un paso para ir a su oficina pero Marcela lo detuvo.

"Anda un rumor por los corredores, de que Beatriz va a renunciar a Ecomoda. Sabemos muy bien que ella es la única que puede sacarnos del infierno en el que tú nos metiste, Armando, así que ten mucho cuidado con ella" dijo mirándolo seriamente.

"Sí, ya sé. Te dije que no te preocuparas, Marcela"

Se soltó del agarre en que Marcela lo tenía y fue a su oficina, esquivando las miradas de las personas que se encontraban allí.

*

Daniel y Beatriz habían salido del restaurante hace bastante tiempo, decidieron que era un buen día para conversar y tener una salida de "amigos", así que se encontraban en un parque, caminando. Daniel había abandonado su vestimenta de Ejecutivo y lo único formal que llevaba era su pantalón de tela verdoso y su camisa blanca; Beatriz por su parte, sólo había podido deshacerse de su chaqueta y tenía puesta una camisa blanca junto con un pantalón negro.

Caminaban uno al lado del otro, a veces separados y en otras ocasiones juntos. A veces sus manos se rozaban y, cuando eso pasaba, Beatriz la quitaba rápidamente porque se ponía nerviosa. Nunca le había dado la mano a su novio, bueno, nunca había tenido un novio de verdad. Era la primera vez que algo estaba siendo real y eso la asustaba.

-

"Ahora sé porque tiene tantas ganas de irse de Ecomoda. Armando es un verdadero patán" expresó con disgusto, deteniéndose frente a una banca para sentarse en ella.

Él había aprovechado de preguntarle a Beatriz porque había tardado en llegar a la cita, y ella tuvo que contarle lo que había sucedido con Armando Mendoza minutos antes de que estuviera por salir.

Yo soy Betty, la fea; Betty × DanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora