Capítulo Único : Un mundo no tan distinto

118 4 4
                                    

Finalmente habían recolectado las Lágrimas de la Luz que habían sido esparcidas por todo Hyrule, pronto, estas luces envolvieron al héroe y lo transportaron al Manantial de Lanayru. En un parpadeo su panorama cambió, el agua frente a él brilló transmitiéndole paz y provocándole una sonrisa. Cuando se dispone a dar unos pasos hacia atrás una figura maligna lo para en seco. Retrocede, aunque no quiera admitirlo, un poco atemorizado. Tras el héroe surge una gran y luminosa serpiente quien gruñe violentamente hacia el ser de la oscuridad, advirtiendo que no dudaría en atacarle si se atrevía a lastimar al joven. Pero todo es en vano, el ente del Crepúsculo no necesita esforzarse demasiado y con tan solo una mirada lanza al espíritu de Luz y lo azota contra las piedras que encierran el lugar. El héroe también se ve afectado y cae inconsciente frente al maligno. El ocaso cae sobre el sagrado lugar, consecuencia de la energía oscura de Zant, convirtiendo al joven en una bestia.

De su sombra emerge Midna, indignada, con una mirada desafiante y deseosa de vengarse del tirano del Crepúsculo por todo el caos que ha causado. Apenas logra gritarle su nombre, el villano con su fuerza alza en el aire a la pequeña criatura.

- ¿Realmente pretendías tomar un antiguo y deteriorado poder como este y usarlo en mi contra?... Eres una tonta traidora, Midna... - la miró con desprecio, que podía percibirse incluso a través de su máscara.- ¿Por qué desafías a tu rey?

Midna aprieta los dientes y sus ojos brillan en ira.

- ¿Mi rey? Tú, quien no ha hecho más que abusar de la magia de tu propio pueblo? ¡Debes estar bromeando! – forcejea en el aire mientras su rostro tiembla, soportando el coraje.

- ¡¿Cómo te atreves?! ¿Estás diciendo que mi poder es.... Nuestra vieja magia?... ¡Eso sí que es una broma!

Sin siquiera acercarse arrebata a Midna por el aire, azotándola fuertemente contra el suelo.

- Este poder me ha sido confiado por mi Dios, es la magia del Rey del Crepúsculo ¡Y lo vas a respetar!

El héroe elegido por las diosas escucha el enfrentamiento a lo lejos, sabe que debe despertar pronto o lo peor podría pasar. Zant prepara un ataque de magia oscura en un brillante orbe rojo. Por fin la bestia recupera la conciencia y sin pensarlo dos veces se interpone entre el tirano y su amiga, recibiendo todo el impacto del ataque. Midna se acerca a él y nota como un cristal de las sombras se inserta en la frente de la bestia, ahora inconsciente, que ahora está condenada a permanecer como un lobo. La criatura es apartada una vez más de forma violenta por Zant, quien busca convencerla de unirse a él. El héroe poco puede escuchar ahora, se sume en un extraño letargo.

...

Abre ligeramente los ojos a la vez que un brillo azulado se desprende de él y desaparece lentamente, parpadea un par de veces y nota un hermoso pasto verde, que es agitado con suavidad por el aire. Se levanta de inmediato y escucha un impacto leve tras de él. Al voltear, se percata de un joven rubio, que ha caído sentado sobre el piso, seguro que era por haber visto a una bestia como él, o eso pensó el lobo. El muchacho con unos misteriosos ojos azules sostenía en su mano un artilugio bastante extraño para la bestia. Era una especie de trozo de metal rectangular que emanaba un brillo similar al que lo cubrió hace unos instantes. El lobo permaneció en su lugar, confundido por la situación, lo último que recordaba... era Midna siendo arrebatada violentamente de su lado. Oh no, Midna, debe estar en peligro. El héroe comienza a jadear nerviosamente mirando a sus lados, tratando de comprender que hacía en ese lugar. A lo lejos divisó el castillo, sin embargo, lucía muy diferente a como él lo recordaba. Ahora un aura oscura parecida a brillante lava roja se deslizaba de un extremo al otro del castillo, cubriéndolo. Pensó lo peor, tal vez había dormido por demasiado tiempo y ahora Ganondorf se había apoderado completamente del castillo. Comenzó a temblar, pero el chico frente a él se levantó y acercó lentamente. Le dijo que no le haría daño, pero a la bestia no le podía importar menos, lo que lo aquejaba ahora era la incertidumbre. El joven notó esto rápidamente y le explicó un poco el por qué estaba ahí.

Compañía (Una aventura de Wild Link y Twilight Princess Link)Where stories live. Discover now