Parte 2 Encuentro

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"... una vez que el personal de Clase-D haya terminado de enjuagar el exterior del contenedor usando mangueras contra incendios, un tercer miembro se acercara al contenedor, y entonces fijará el módulo a la parte exterior de la estructura. El micrófono debe recoger cualquier vocalización hecha por Siete-Ocho-Cuatro."

El Doctor Kardashev indicó a un micrófono y un altavoz situado en la consola.

"Hable a este micrófono. Se transmitirá al altavoz en el módulo de comunicaciones. Siete-Ocho-Cuatro debería ser capaz de captar las vibraciones a través del contacto."

"Eso no será suficiente, Doctor Kardashev."

Los ojos de la Subdirectora Laura eran duros como el pedernal, coincidiendo con el gris acerado de su cabello, y su voz llevaba varios años de autoridad.

"Yo necesito entrar en la celda de contención y hablar con André directamente."

Kardashev vaciló

"Señora"

él dijo con su cadencioso acento castellano teñido de dudas,

"Siete-Ocho-Cuatro es un ESI Clase-Hubble altamente peligroso que ya cobró la vida de al menos un centenar de humanos. No puedo recomendar que le permitan que entre ahí."

"Tus objeciones están debidamente anotadas y anuladas."

Ella abrió su portapapeles y le entregó un sobre de manila al científico perplejo.

"Mis documentos. A partir de las 0600 horas de esta mañana, el Supervisor Once me ha otorgado autorización para el acceso directo de este ESI."

El español observó los papeles.

"Parece que todo está en orden," suspiró. "Excepto por el hecho de que está absolutamente loca. Muy bien. Hay una habitación para cambiarse a la izquierda de la entrada principal para el personal de la Agencia. Quítese toda su ropa y los objetos personales y el cambio en la friega. Angie le otorgará un respirador y unas gafas y le informará acerca de los procedimientos de seguridad."

"Gracias, Doctor Kardashev."

Ella tenía la expectativa de que el interior de la cámara de contención sería oscuro y sombrío, lleno de sombras y mugre, un hogar monstruoso para el monstruo que lo contenía. La cámara iluminada era menos dramático, pero puesta a elegir entre el drama y la seguridad, Laura prefirió el que la dejó salir caminando con vida.

La tendencia de Siete-Ocho-Cuatro de asimilar cualquier material de silicio y metal que entre en contacto con él significaban que el acero y el vidrio quedaban prohibidos. El acrílico transparente y el concreto eran los materiales de elección. El pesado contenedor de concreto reposaba en el fondo de una profunda piscina de acetona, el fuerte olor del solvente cortaba a través de su máscara respiratoria de papel y tela. La acetona era una medida de seguridad: las enzimas alemorfas que componían las porciones fenotipas del ESI eran muy similares a las proteínas, y se desintegrarían bajo el calor y los solventes fuertes.

Ella trató de no pensar acerca de la medida de autoprotección basada en el primer método.

"No tenías que haber venido aquí conmigo," dijo ella.

La figura en el traje contra materiales peligrosos de color azul junto a ella sacudió la cabeza, el gesto se silenció por la capucha suelta.

"Soy responsable de este artefacto," dijo Kardashev.

"No voy a dejar a una extraña aquí sola."

"Ya veo. Por favor solicite a los Deltas que eleven el artefacto."

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