Tentaciones

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Armando y Marcela fueron directamente al parqueadero de la empresa, Armando abre la puerta de su carro para ella

-A donde vamos? -Le preguntó Marcela con desconfianza

-A un restaurant acá cerca... mira, Betty sabe que voy hablar contigo, todos saben, no te angusties

-Yo no estoy angustiada, es que no sé que tengo yo que hablar contigo que no pueda hablarlo en la empresa

Armando mantiene la puerta abierta y a Marcela no le queda mas remedio que subirse, Armando se monta al carro con cara de triunfo

-Parece que me estuvieras escondiendo, por qué no le dijiste a Wilson que sacara el carro y nos montábamos afuera?

-Marcela, porque no quiero crear ningún chisme... a ver dígame... por qué quiere vender los activos? tu eres la persona que más ama esta empresa...

-Armando por favor, yo no he pisado esta empresa en tres años... que gano yo siendo socia? para qué? yo ya no quiero tener nada que ver con los Mendoza

-Pues yo no estoy de acuerdo en que los vendas

-Y por qué no? vas a arrancar o nos vamos a quedar en el parqueadero hablando?

-Armando enciende el carro y salen del parqueadero

-La verdad pensé que estarían felices por librarse de nosotros... tu odias a Daniel

-Sí, sí... yo odio a Daniel, pero a ti no Marcela, yo jamás te odiaría, jamás

Marcela se queda mirándolo fijamente, Armando detiene el carro y se quedan aparcados en una calle poco transitada

-No íbamos a un restaurante -Marcela, por favor... no estés a la defensiva, es que... la empresa siempre fue de los Valencia y los Mendoza, es cerrar un ciclo

-Armando, no están cerrando ningún ciclo, Maria Beatriz todavía es parte de la empresa... sigue siendo de los Valencia y los Mendoza, sólo que Daniel y yo ya no estaremos allí

Armando se queda mirándola fijamente, Marcela no sabe como sentirse, está un poco incómoda pero al mismo tiempo... había pasado mucho tiempo desde que Armando la vio de esa manera

-Eres feliz, Marcela? - pregunta Armando de pronto

-Y eso a ti que te importa... aún sientes culpa por lo que me hiciste?

-Sí, Marcela... pienso mucho en ti, en todo el daño que te hice, en como te traté... y cuando terminamos yo pensé que te había dicho todo lo que tenía que decirte, pero yo jamás te pedí una disculpa sincera, por haberte utilizado, por haber hecho que organizaras ese matrimonio a pesar de que yo no quería casarme, por haberte engañado tanto, por haber permitido que... que tuvieras que sacrificarte por el empresa tu sola y aceptar que Betty fuese presidente... yo de pronto... no sé... yo debí haberte consolado y yo jamás debí haberte pedido que volviéramos

Marcela se quedó en silencio, no sabía que responder, hubiera deseado que él le dijera esto 3 años atrás

-Armando, yo soy feliz... yo ya te olvidé, de hecho... estoy saliendo con alguien y él es... todo lo que tu nunca fuiste y lo que siempre quise que fueras y te agradezco tus palabras, Armando... mira... yo sacrifiqué muchas cosas por ti, yo... al final decidí que... verte destrozado también me hacía daño y por eso le conté todo a Beatriz... de que

-Cómo? que le contaste que a Beatriz?

-Que tu la amabas, Armando... yo... te dejé ir... pero tampoco quería que te fueras, yo quería que fueras feliz y por eso le conté todo a ella

Armando la miró con cara de incredulidad -No me crees? pregúntale... si no hubiese sido por mi... tu no estarías con ella... (risa sarcástica) de nada

-Marcela, yo... yo no sabía que tu habías hecho eso... ahora me siento peor

-Por qué? esa fue mi decisión, a mi nadie me obligó a hacerlo... no tienes que sentir remordimiento, en todo caso... eso pasó hace mucho tiempo ya... así que... no te angusties

Armando tomó la mano de Marcela, un cosquilleo paseó por todo su cuerpo, a pesar de que estaba segura de que no la amaba y que no le afectaba verlo con Betty... Armando era un hombre guapo y verlo en ese estado... frente a ella... era algo que tiempo atrás ella deseaba que pasara... su corazón comenzó a latir fuertemente...

-Yo no sé que decir, yo te agradezco mucho que hayas hecho eso por mí, Marcela... yo no puedo creer lo desgraciado que fui contigo, tu eres una mujer que siempre me quedó grande

-En eso estamos de acuerdo -dijo Marcela soltando la mano de Armando disimuladamente

-Mira, Armando... ya no vale la pena tener esta conversación, tu estás con ella y yo ya no estoy en tu vida... yo me alejé y te dejé ser feliz... ahora, quiero seguir en lo mío... seguir cultivando mi felicidad en otro lado... no seas egoísta... yo ya no siento por EcoModa el amor que sentía hace años atrás... yo sufrí mucho acá y el sólo hecho de quedarme o de conservar mis acciones significaría el recuerdo eterno de todo lo que pasó... y de verdad espero que mi sacrificio haya servido para algo... no le hagas a ella lo que me hiciste a mí... no es que ahora yo sienta cierta empatía por esa mujer que me quitó todo sino que... el dolor es tan grande que no se lo deseo ni a mi peor enemigo

-Marcela, quiero que sepas que tu para mí siempre serás... mi primer amor

-Armando, por favor... tu no tienes por qué mentirme más... tu jamás me amaste de eso me di cuenta hace mucho...

-Yo entiendo que no me creas, pero te estoy diciendo la verdad... -Armando toca la mejilla de Marcela, el cosquilleo aumenta, Marcela respira profundo

-Yo sé que tu me amaste mucho más de lo que yo te amé a ti... pero eso no significa que yo no te haya amado nunca... y es posible que ninguna mujer ni siquiera Betty me ame con la misma intensidad con la que tu lo hiciste... -Armando se acercó a Marcela

-Armando... -Marcela lo detiene con la mano - A que estamos jugando? no pienses que bajo ningún motivo yo sería tu amante, yo no soy Beatriz

Armando soltó la mejilla de Marcela y se alejó atónito con sus palabras, Armando bajó su cabeza avergonzado

-Marcela, perdóname, yo... yo no sé que me pasó... de verdad lo siento muchísimo... te voy a llevar de regreso a EcoModa... por favor disculpame

-ay ya... no te alarmes, sólo te digo una cosa... si aún amando a alguien eres incapaz de serle fiel? entonces no deberías estar en ninguna relación

Armando arrancó, dio vuelta en U y se fue directo a EcoModa... Marcela sintió satisfacción pero al mismo tiempo se sintió ofendida... de todos modos, le quedaba claro que aún Armando se sentía deslumbrado por ella.


DespuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora