Mi Tormento Favorito©+18 [MCF#2]

C17

—Tienes razón, creo que lo mejor es que no nos involucre a nosotras en sus problemas, ya tuvimos suficiente con lo que pasó.

—¿Hay algo que te preocupe?

Me tensé automáticamente, yo sabía que ella no era tonta y trataría de averiguar mi repentino interés acerca del paradero de Evan, la presión por tenerla en el teléfono me impedía pensar con rapidez.

—No, claro que no, estoy tranquila sabiendo que al menos no está siguiéndome o en el peor de los casos, tramando algo más que tenga que ver conmigo.

—Ya no tiene interés en volver a hacerte daño, él ya tuvo lo que quería y al parecer nos ha dejado en paz. Y si te soy sincera, me hubiese gustado que no fuera así, que hubiera podido volver y arreglar las cosas.

Me apreté los labios, desee poder darle la razón  pero yo no quería dejarle saber  que también quería que Evan hubiera vuelto para arreglar lo que dejó en muy mal estado, la relación con su hermana  y conmigo; todos creían que yo no deseaba verlo nunca más, que su presencia me destruiría en mil pedazos pero no era así, su ausencia era lo que  a veces me lastimaba.

Y no poder decírselo a nadie era guardarme el sentimiento que estaba acabando conmigo.

(...)

Evan POV

2 semanas antes

Trabajar para Tom estaba siendo una experiencia que me estaban volviendo loco, pero me gustaba mucho conocer nuevas cosas y afrontar este reto, salía de mi zona de confort finalmente, cosa que jamás había sucedido; iba de arriba abajo y tuve que aprender a manejar la copiadora, programas en la computadora y organizar millones de facturas y documentos, fueron casi tres semanas de llegar al departamento y caer rendido en la cama de lo cansado que estaba. Mis acciones de Pharma Bio aún no estaban invertidas en la empresa de Tom, por lo tanto todavía no podía involucrarme como un verdadero socio, debía ser el aprendiz, pues solo así podría tener lo que se necesitaba para valorar el trabajo, el dinero y ser humilde.

Mi espacio de trabajo era un cubículo cerca de su oficina, yo estaba programando su junta para mañana cuando me habló por el intercomunicador y me pidió ir a su oficina un momento. Cuando llegué, tenía las manos sobre el escritorio, sonreía muy abiertamente, lo que pocas veces sucedía, Tom era un hombre ocupado pero siempre se mostraba amable, este día parecía que algo le había salido bien.

—¿Adivina quien irá a París en dos semanas? La empresa estará en la convención anual de arquitectura ¡Finalmente! Después de años, nuestro equipo se había esforzado tanto para lograrlo, la junta directiva nos ha felicitado esta mañana.

Sonreí de oreja a oreja, sinceramente me sentía increíble por él porque claro que esto significaba que la empresa llegaría a muchos más personas, ya era prestigiosa pero ahora aumentaría el trabajo y la demanda y eso era para mi también una buena noticia.

—En hora buena, Tom, me da un gusto enorme en verdad. Es un paso importante, eso quiere decir que te irás, ¿Por cuánto tiempo?

Resopló e hizo un gesto con la mano para borrar mi pregunta del ambiente.

—Tú también irás, eres mi asistente, además, será una oportunidad para que conozcas a los demás socios de la empresa, algunos irán, será una oportunidad buena para los dos, vas a tener que familiarizarte con todo esto.

—Bueno yo...—vacilé —He estado envuelto en este tipo de eventos por Pharma Bio, gracias a William que a veces me pedía asistir, pero jamás ocurrieron fuera del país. Esto será algo nuevo.

—Genial, entonces esta dicho, irás conmigo como mi asistente pero te presentaré con socios y parte de nuestro equipo de la empresa que también irá, por cierto, nos iremos por una semana.

Parpadee, me sentía en las nubes, eso sería una increíble distracción para todo lo que tenía en la cabeza, las preocupaciones, los pendientes y Amber, a quien desee poder contarle todo esto, decirle como avanzaba en mi trabajo, como Tom me tomaba en cuenta no solo como asistente sino como futuro socio, ella estaría tan  orgullosa como Karen, si tan solo lo supieran.

—¡Wow! Tendré que arreglar entonces las reservaciones, los boletos y reacomodar tu agenda, también debo ver lo de mí guardarropa, está hecho un asco, no tengo nada elegante.

—Déjalo —respondió muy seguro —Yo tengo unas camisas que no me quedan y unos dos trajes que llevan años en mi closet, te los daré, es seguro que te quedan. ¿Tendrás ropa de invierno? Es octubre y seguro hará mucho frío.

—No, la verdad es que no mucha —dije con cierta vergüenza, desviando la mirada.

—Bueno, yo tengo millones de suéteres, mi ex novia me los regalaba, ¿No te importa quedarte con ellos, cierto? —hizo un gesto en disculpa, tenía la intención de que aceptara, supongo que le era urgente deshacerse de ellos.

—No —me eché a reír un poco, me mostré educado pues era seguro que mi intención no era burlarme de su desesperación —Mientras sean calientes está perfecto para mí.

—¡Lo son! —levantó ambas cejas para dar suficiente certeza —Serán perfectos para la ocasión, tengo suerte de que al fin dejen mi closet. Trataré de dejártelos el fin de semana, entonces, eso sería todo, Evan, esperemos que todo salga bien.

Le dirigí una mirada eufórica, animada y una sonrisa, asintiendo con la cabeza en gesto formal.

—Lo será, Tom, no tengo dudas de eso si te soy sincero, será una oportunidad que cambiará para bien el rumbo de esta empresa y con suerte el nuestro también.