18 [OS Larry, Underage]

eighteen.

Las lágrimas se derramaban por todo su uniforme, le dolía... Le dolía mucho, solo era un pequeño niño de nueve años, ¿por qué lo dañaban? ¿qué les hizo para que sus compañeros de escuela se burlaran de él? ¿por qué todo le llaman "niñita"? ¿por qué cada vez que él entraba a una nueva escuela lo miraban raro y después se reían a carcajadas? Ah sí... Por su corona de flores que llevaba puesta siempre.

Harry lloraba como un bebé recién nacido, varias veces tuvo que pasar por aquello, esa fue la razón por la cual lo transfirieron de escuela por tercera vez, él tuvo la esperanza de que los insultos iban a desaparecer, pero estaba muy equivocado.

Todo comenzó cuando Harry tenia 6 años edad. Él estaba paseando por un parque con su madre Anne, en Holmes Chapel. Era época de verano, pese a que el parque estaba repleto de niños y niñas jugando, pero a pesar de ello, era un buen lindo día. Había columpios, toboganes, hamacas, etcétera. Harry estaba jugando, hasta que una niña logró captar su atención, pero en realidad, no era porque ella era bonita, al pequeño Harry le interesó más la corona de flores que llevaba puesta en su cabeza.

Y desde entonces, Harry comenzó a tener esa obsesión con las coronas. Bastaba con un alambre floral y algunas margaritas, jazmines, rosas, lavandas, violetas, entre otras para realizar lo que tanto amaba.

Nadie entendía el porqué semejante adoración con las coronas, usualmente las niñas las usaban, no los niños, no era que Harry se sentía como una, no, claro que no, él sabía perfectamente que era un niño.Pero usarlas tuvo su consecuencia, Harry sufría tanto desde muy pequeño, su madre trataba de convencerlo de dejar de colocarse esas coronas, pero no había remedio, ¡él no quería!, Anne no le importaba que las usara, pero no le gustaba para nada que su bebé sea insultado, por eso lo cambió de escuela, pero no resultaba para nada fácil no ser mas el "hazme reír" del salón.

Pero Harry no estaba absolutamente sólo, su nuevo mejor amigo Louis siempre lo apoyaba y acompañaba en todo. Louis era un chico de 12 años, era bastante bonito, sus ojos color azul te llevaban a otro mundo con tal solo mirarlos, su boca era tan fina y rosada, y su cabello castaño hacia que Louis se viese más perfecto de lo que era.

Louis tenía otros amigos, Harry no.

Harry sufría de bullying, Louis no.

A Louis no le gustaban las coronas de flores, a Harry sí.

Dos polos opuestos, pero como dice el dicho; los opuestos se atraen.

¿Por qué Louis le gustaba Harry? No lo sabía.

¿Por qué Harry le gustaba Louis? Porque Louis es como su protector, y a pesar de que Harry llevaba consigo coronas de flores, Louis fue su único amigo que nunca lo insultó. En tan poco tiempo se hicieron verdaderos amigos, Louis le hizo entender que nunca le dio lástima, a decir verdad ni él sabe porqué era amigo de un niño menor que él, se suponía que tenía juntarse con los de su edad, pero algo le impedía que se alejara del ojiverde.

Harry se encontraba tumbado en su cama, eran las 18:20 pm, ese día lo insultaron, de nuevo. Ya se formaba una costumbre, pensaba Harry.

Pudo oír los ruidos de los tacos de su madre que se aproximaban hacia su habitación. Se incorporó, se secó las lágrimas y fingió que estaba jugando con sus autos de juguete.

—Harry —Anne entró a la habitación —, alguien está aquí —avisó sonriendo.

Harry enarcó una ceja como confundido, Anne se corrió de un lado dejando a la vista el hermoso niño de 12 años.

—¡Louis! —exclamó Harry corriendo hacia él.

—¡Hazz! —sonrió Louis abrazando a Harry.