CAPITULO 26: EL MUCHACHO DE LOS OJOS TRISTES

Comenzar desde el principio
                                    

-¿Qué?-

-Bueno, los veo tristes como si cargaras una pena en tu corazón.-

-No sé de qué me hablas.- trato de cambiar el tema.

-Yiyi ¿Te rompieron el corazón?-

-¿De qué hablas?- lo miro sorprendido.

-No soy tonto sé cuándo las personas cargan penas de amor, hace no mucho yo cargue una.-

-Eres un niño ¿Cómo podrías cargar una pena de amor?-

-Bueno, soy muy enamoradizo jaja.-

-Lo puedo ver.-

-En fin dime ¿Quién te hizo daño?-

-Nadie, no merece ni siquiera nombrarlo.-

-¿Nombrarlo?-

-Sí, soy gay y eso fue un problema en mi país.-

-¿Te hicieron algo?-

-Estoy expulsado de China por ser Gay.-

-¿Cómo te hicieron eso?-

-Revelaron un video mío teniendo sexo con mi ex pareja.-

-¿Quién te hizo eso? ¿Qué ganaba?-

-Un tipo que no vale la pena mencionar, quizás lo que gano después de todo esto fue fama y un novio.-

-¿Un novio?-

-Mi ex

-¿Te fueron infiel? ¿Quién en su sano juicio le es infiel al hermoso Wang Yibo?-

-Existe una persona pero sabes no quiero hablar de él, no lo vale.-

-Entiendo, mejor hablemos de otra cosa.-

-Sí, mejor oye sabes cuándo te vi por primera vez a los ojos dije valla el sí que es el muchacho de los ojos tristes.-

-Gracias.- sonrió.

-¿Por?-

-Por no juzgarme y no hacerme entrar más en el tema, aun me duele pero estoy dispuesto a olvidar todo, no sé si en mi vida lo vuelva a ver la verdad no quiero verlo de nuevo en mi vida pero de verdad quiero que le esté yendo de lo mejor a ambos seguramente son novios y espero que duren mucho, él debe ser feliz, debe luchar por lo que anhela, debe ser una mejor persona para que no se quede solo.-

-Ya no lo recuerdes ¿Quieres? Mejor vivamos el presente y dejemos atrás el pasado.

-Henry, seamos amigos.-

-No, yo quiero ser tu esposo.-

-Otra vez con eso, me voy a arrepentir de haberte pedido que seas mi amigo.-

-No no no no no, mejor si, seamos amigos.- la tarde se pasó entre risas y platicas, ambos habían ganado un amigo que duraría para toda la vida.

En China Xiao Zhan despertaba de golpe, las pesadillas atacaban otra vez.

-Didi ¿Cómo estás? ¿Qué será de ti? ¿Porque está pasando esto? Ya no quiero, ya no quiero seguir sufriendo- Los recuerdos cada vez eran más constantes, las comparaciones seguían presentes siempre comparaba a las demás personas con su Didi, le extrañaba le extrañaba más de lo que se podía imaginar- Qué tarde me di cuenta de lo que tenía de la maravillosa persona que eras Didi, mi pequeño león por favor vuelve.- pero no lo hará, no al menos en los próximos siete años.

Los hermanos de DDU y los fans se preguntaban por qué Xiao Zhan se veía destrozado, porque siempre tenía un semblante serio y nostálgico al grabar DDU, Wang Han llego a la conclusión que era por los recuerdos que había en el foro para agregar más dolor a su pena le dieron el mismo camerino en este encontró una prenda que tenía el olor a él a su Didi, el olor que alguna vez aspiro mientras se recargaba en el pecho desnudo de su ex novio, guardo la prenda como si del

tesoro más valioso del planeta se tratara, nadie se acercó a darle consuelo, sus fans supusieron que tenían una relación, Xiao Zhan se convertía en una estrella en ascenso a punto de llegar a la cima, varias marcas de ropa, perfumes, joyería, comida lo contrataron como su imagen estaba en donde quería pero estaba solo era una estrella rota en la soledad.

Wang Zhou Cheng y Liu Hai Kuan llegaron a Estados Unidos a buscar directamente a su Didi a New York, en cuanto llegaron abrazaron a su pequeño hermano tenían que asegurarse de su bienestar tanto físico como emocional.

-Didi- Zhou Cheng corrió a abrazarlo.

-Cuñado- Didi correspondió.

-Teníamos que saber cómo estabas.-

-Bien, estoy adaptándome a mi nueva vida.- sonrió.

-Madre esta tan preocupada por ti, pero no te preocupes le diremos que estas bien.-

-No quiero arriesgarla Liu ge.-

-Es tu familia, padre está muy triste se siente muy impotente al no poder ayudarte.-

-Mis padres, de verdad lamento mucho todo esto.- comenzó a llorar.

-Didi no llores.- Liu abrazo a su pequeño hermano.

-Si tan solo no hubiera aceptado ese papel, si tan solo no lo hubiera conocido.-

-No te arrepientas de nada de lo que paso- hablaba Cheng Cheng- Si no hubiera pasado todo esto hubieras seguido cegado por ese idiota es un maldito que se merece todo lo malo del mundo.-

-Cheng Cheng, aun no puedo olvidarlo.-

-Dale tiempo al tiempo, debes de llorar todo lo que debas, tienes sueños no te dejes vencer, no puedes, ya estás aquí y debes seguir adelante, nosotros estaremos contigo vamos a estar contigo hasta el fin ¿De acuerdo?- Liu abrazaba más fuerte a su pequeño hermano.

Los segundos se convirtieron en minutos, los minutos se convirtieron en horas, las horas se convirtieron en días, los días en semanas, las semanas en meses y lo meses en años, habían pasado siete años de aquel suceso, Zhou Cheng y Liu Hai Kuan se convirtieron en actores de Hollywood ganadores de dos premios de la academia cada uno sus actuaciones fueron alabadas en todas partes del mundo, en China eran recibidos con los brazos abiertos, año con año asistían a la reunión del elenco de The Untamed si bien se llevaban bien con la mayoría de actores quienes los veían con admiración habían tres actores que los veían con recelo,

pero había un actor de treinta y cinco años entre la multitud que siempre trataba de acercarse a ellos para preguntar sobre cierta persona pero siempre terminaban ignorándole.

Xiao Zhan el actor más famoso de Asia el más guapo, el más idiota decía el asistía a las reuniones con el elenco con la esperanza de verle, el primer año no se movió del asiento que tenía su nombre pues al lado estaba el nombre de su pequeño león, el segundo año hizo exactamente lo mismo pero no llego, el tercer año volvió a repetir el mismo ritual pero tampoco dio resultados, los demás lo comenzaron a ver con lastima, todos sabían que fueron pareja pero nunca supieron como terminaron al menos la mayoría no sabía, los siguientes cuatro años fueron igual aunque deseaba acercarse a las únicas dos personas que sabían de él no se atrevía, no quería perturbar la tranquilidad de la pareja. Al cuarto año de la expulsión de Didi un suceso marco la vida de los ciudadanos Chinos pues el parlamento aprobó el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, tarde demasiado tarde.

Wang Yibo ahora de 29 años, era el actor más cotizado alrededor del mundo ganador de cuatro premios Oscar su primer premio lo logro a los veinticuatro dos años después de su llegada a New York, la película que lo catapulto al éxito fue una película romántica donde compartió créditos con actores y actrices famosas, el segundo premio llego a los veinticinco al personalizar a un espía, su tercer premio llego a los veintisiete al protagonizar una película de historia, el último premio llego hace un año cuando el tenia veintiocho personalizando a un actor fracasado, sin contar que tenía más premios que se llevó en varios festivales de cine importantes era inalcanzable, era la cara de marcas de todo tipo famosas, su fama se expandió por todo el mundo mientras era halagado por artistas de todo tipo, famosos y famosas estaban detrás de él y porque no mencionarlo detrás de su dinero también pero el ya no creía ya no creía en sentimientos mundanos como el amor proporcionado por otras personas, el amor cambio su vida para bien, aunque paso el tiempo su corazón aún seguía roto el aún tenía un Corazón Roto.

Corazón RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora