👑 Capítulo 4: "Los celos de Tatia"

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Aidan tironeo de mi brazo y me obligó a concentrarme en nuestra tarea.

Al pasar junto a los troncos, Tatia me regaló una de sus sonrisas egocéntricas y egoístas, tan propias de ella. Klaus, en cambio, bajó la vista y la tierra le pareció más interesante. Sin dejarme afectar por ninguno de los dos, chasque la lengua y seguía a mis hermanos.

En la entrada de la casa, Esther tendía algunas sabanas con ayuda de Rebekah. Sus ojos estaban puestos sobre Klaus y compañía, no parecían muy contentos de tener semejante visita. Rebekah tenía la misma expresión.

-Buenos días.-saludó Ethan, haciendo una corta reverencia.

-Lo mismo para ustedes, jóvenes.-Esther sonrió cálidamente.

-Nuestra madre le manda algunas cosas.-hablé, luego de carraspear varias veces.

Esther metió ambas manos dentro de la cesta y sacó la hogaza de pan. Lo llevó hacia su rostro y aspiró suavemente.

-Ahh...-suspiró, con la sonrisa aún más grande, y los ojos cerrados.-Huele delicioso.-

-Mi madre lo preparó especialmente para su familia.-comenté, tratando de mantener estable mi voz.-Junto a un poco de jarabe de frutos rojos.-metí la mano dentro de la cesta y saqué el frasco de líquido color sangre.

-Alla es dura de entender.-comentó Esther, aceptando los regalos.-Le dije que no nos mimase tanto.-

-Tendrá que acostumbrarse.-acotó Aidan, dirigiéndole una mirada de reojo a Rebekah.-Nuestra madre es así, no se conforma con nada.-

-¿Por qué no pasan?-preguntó Esther, señalando la puerta de la casa.-Bekah, avísale a tu hermano que Thalía está aquí.-ella asintió y dio media vuelta, no sin antes sonreírle a Aidan, y luego desapareció.-Vamos, no se queden ahí parados. Entren. Será bueno que nos conozcamos todos.-Esther me extendió una mano, la cual tomé con cierta timidez, y juntas ingresamos.

El interior de la casa no era como yo recordaba. La casa, anteriormente, pertenecía a mí tío Sebastian y había una inmensidad de pieles de ciervos, lobos, jabalíes e incluso de gato de montaña, todos cazados por él. Pero cuando él y su familia partieron hacia el este, esas pieles quedaron en el olvido. Ahora, ellas ya no se encontraban en la casa. Cabía decir que había mucho más orden que la última vez que estuve aquí.

-¡Llegó mi cuñada!-exclamó alguien desde el interior.

- Kol, baja los pies de la mesa.-reprimió Esther. Escuché a Ethan diciendo algo en búlgaro y a Aidan reír.

-Tontos.-los apremié, utilizando el mismo lenguaje. Los dos quedaron en silencio.

-¿Hablan en su lengua materna?-preguntó Esther, guiándonos hacia una mesa.-Eso es interesante.-

-Padre lo utiliza la mayor parte del tiempo.-explicó Aidan.-Ingrid y nosotros nacimos y crecimos en Bulgaria, excepto la pequeña Thalía. Ella nació durante el viaje hasta aquí.-me apretó una mejilla, pero me corrí para evitar su tacto.-Los tres utilizamos el búlgaro como medio de comunicación. Lía aún no sabe manejar muchas palabras, pero intenta aprender. Y sin duda "tontos", es una palabra que maneja a la perfección.-sentí un extraño calor subiendo por mi cuerpo.

-Madre.-Rebekah apareció por uno de los pasillos. Detrás de ella vi el rostro sereno de Elijah. Al parecer, sus padres le habían insistido que en que se mostrase elegante ante mí.

-Thalía.-saludó. En dos largas zancadas, quedó frente a mí. Tomó mi mano y besó el dorso.-Te he estado esperando.-sonreí por cortesía.-Estás hermosa, sin duda.-

Los Orígenes 👑 | LIBRO 1 - TO | ✔Where stories live. Discover now