zone 𖤐 mewgulf .

DAY 21

Volver a conciliar el sueño era la lucha que tenía ahora. Después de bajar con otro grito y otro empujón de mi hermana, ya tenía el estómago lleno. Esa mujer era mas terca que una mula, por eso estaba sola, bueno, yo tambien lo estaba, así que permanecer solo es de familia.

Tantee la cama en busca de mi teléfono, sin ningún resultado tuve que levantarme de mi nido. En estos casos me comporto como alguien con depresión escuchando música de Ed Sheeran para consumirme en mi miseria, más masoquista no puedo ser.

Me detuve ante el pitido de mi canción favorita. "Eyes, nose, lips." miro alrededor dejándome llevar por el sonido.

Con tus lindos labios rojos.
Por favor apúrate, mátame y vete.
Estoy bien.

Me vuelvo loco por un instante al no conseguir el móvil. Se que me estaban llamando ya que ese era mi tono de llamada, pero justamente se me había ocurrido el colocar esa canción para Mew. Tanta coincidencia.

Ya la canción había dejado de sonar así que me senté en la cama rendido pues no había encontrado el celular. Recargue mi espalda en la comoda para estirar mis brazos.

Que mierda todo.

Suelto un suspiro para cerrar otra vez mis ojos, ¿Que quiere Mew? Hago un puchero por mi pensamiento para escuchar nuevamente la canción, suelto otro suspiro, esta vez de molestia. Me pongo a buscarlo hasta que recuerdo donde había dejado el móvil: abajo de mi cama. Menudo idiota, me muevo para bajar mi mano y sostener el celular, en la pantalla de leía: Mewwie. Me río de mi desgracia.

Contesto para llevar el movil a mi oreja con rapidez.

—Hola. —susurro para volver a acostarme en la cama.

Escucho como suspira.

—Necesito hablar contigo Gulf... quiero que me perdones.

Frunzo el ceño, ya estaba harto de ser la persona que sufría por eso, siempre el "pobre Gulf", me canse de dar lastima, y me estoy cansando del hecho de estar mal. Que irracional puedo ser a veces.

Suspiro, —Mew... no tengo animos para hablar... lo siento.

Muerdo mi labio, no se porque pero sentía la necesidad de disculparme.

—En serio Gulf, quiero hablar contigo. —insiste.

No queria formar tanto drama así que alejé el móvil de mi oído, escuchaba murmullos pero antes de arrepentirme de mi decisión, corté la llamada.

Estaba tan agotado de todo lo que sucedia.

. . .

—¿Hola? ¿Gulf?

Miré como la llamada había terminado, genial, me colgó. Marco otra vez paro fue en vano, había apagado el teléfono. Desde que salí de la casa de Mild comencé a correr para llegar a la florería más cercana y comprar un rosa, me hubiera gustado comprar más, pero había olvidado mi billetera.

Todo volvió a salir mal, observé como el cielo tomaba un color anaranjado, esta tarde sí quería decirle a Gulf. En el camino lo estaba planeando, iba a llamar y esperar afuera de su casa, pero todo se fue a la borda, Gulf no quería hablarme y la flor se marchitaria al igual que mis esperanzas de decirle al chico todos mis sentimientos, estaba molesto conmigo mismo y todo este drama.

Tiro la rosa para encaminarme a mi casa dejando atrás la de Gulf.

. . .