Poco jodido ➳ Emiliaco

❝ S i e t e ❞.

— Muy bonito cuerpo — murmuró acariciando con la yema de sus dedos la curva fina de la cintura del menor, que caía en sus estrechas caderas y bajaban por sus redondos glúteo —. En tu traje común, no se nota todo lo que guardas.

Emilio sonrió y se acercó rápidamente hacia el omega, abrió sus piernas y Joaquín gimió rozando su pene erecto contra la grotesca pared, lo primero que recibió fue una malvada que lo hizo jadear, después fue otra mucho más fuerte. Joder, la mezcla entre el dolor y el placer era para masoquista y él no tenía explicación alguna del porque le estaba gustando tanto aquello que el alfa le proporciona.

Sus caderas fueron tomadas con posesión y fueron tiradas hacia atrás, la mano del más alto de posó sobre su espalda y empujó la mitad de su cuerpo contra la pared dejando a su merced su culo redondo y perfecto, lo abrió de piernas y Joaquín se tuvo que mantener en puntitas, sintiendo sus piernas temblar por las corrientes de placer que su cuerpo mandaba y acariciaba su espina dorsal. Emilio se agachó a la altura del trasero del omega y lo palmeó antes de tantear la mojada entrada del omega, listo para él.

— ¿Te estuviste preparando, cariño? — pregunto metiendo de golpe dos dedos, Joaquín abrió los ojos y gimió sosteniendo con sus brazos su peso y tirando la cabeza hacia abajo entre ellos, Emilio empezó a mover esos dedos como todo un profesional haciendo gemir al más bajo —. Estas muy mojado aquí atrás y me gusta, ¿así es como se preparan todos para ser destrozados?.

Joaquín gimió abriendo su boca —. E-Eso no sonó tan bien.

— Me importa una mierda — susurró incorporándose mientras movía sus dedos bruscamente dentro del omega quien gemia y tiraba su cadera hacia atrás, Emilio tomó por el cuello a Joaquín y tiro de él hacia atrás —. Vengo a follarte, no a darme clases de como expresarme.

Joaquín trago duro y no dijo nada más, no quería hacer molestar al alfa, los dedos fueron removidos y Joaquín jadeo dejando caer por completo sus pies contra el suelo sosteniendo su peso, escucho pasos en toda la habitación y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, Emilio se acercó a él y lo jalo bruscamente de sus manos, tomó las esposas y las colocó en sus muñecas, después una venda negra cubrió sus ojos y por último un juguete sexual, con una pequeña bola y nombre que desconocía paro en su boca, evitando algún ruido muy fuerte.

Emilio sonrió y lo enderezo, su menta tan enfermiza se permitió imaginar en muchas ocasiones a Joaquín haciendo lo que él le pidiera, sin rechistar o algo por el estilo, se acercó a él y tomó posesivamente sus caderas, su lengua se paseó por todo el cuello desnudo del omega haciendo que su cuerpo se estremece, bajo su lengua hasta el torso del menor y rápidamente dirigió su boca a los rosados botones del omega, tomando uno con los dientes y tiro de él escuchando el gemido del omega. Emilio sonrió y se permitió hacer lo mismo con el otro.

— Te ves tan caliente, tan puta — susurró succionando la piel de su cuello y Joaquín gimió, hizo la misma succión por todo su cuello, clavícula y torso, marcando lo que ahora le pertenecía —. Te voy a follar tan duro, que no querrás levantarte mañana.

Joaquín se estremeció y su cuerpo fue girado bruscamente, sus manos esposadas fueron posadas contra la pared, la mitad de su cuerpo fue girado hacia atrás y fue abierto de piernas, sus pies se pusieron de puntas instintivamente, no podía ver nada y no sabía que era lo que sucedía hasta que escucho el cinturón azotarse contra sí y dejó ir el cuero contra la piel del omega  haciendo que tratará de gritar por el dolor, escucho la risa de Emilio y el cinturón cayó al suelo.

El alfa tomó sus caderas y rozó la cabeza de su pene contra le entrada mojada del omega haciendo que jadeara, Joaquín se estremeció al sentir el glande del pene del mayor contra su entrada y sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo cuando su jefe siguió rozando su pene por toda su entrada.

— ¿Quieres que te la meta? — pregunto metiendo la punta y después la saco arrancando un jadeo por parte del omega, Emilio sonrió —. Así son todos ¿no? Les gusta que se las metan.

Joaquín negó rápidamente sintiéndose patético cuando Emilio lo tomo por los cabellos y dejó ir una nalgada rápidamente, jadeo por el ardor y Emilio aprovechó para meter toda su polla hasta lo profundo de Joaquín, sintiendo como las paredes apretaban tan deliciosamente su pene y sintiendo una calidez dentro suyo, gimió ronco moviendo un poco sus caderas para más fricción.

El omega sonrió sus ojos arder por el dolor tonto que sintió por la intromisión del alfa, jadeo y gimió cuando las caderas del alfa se empezaron a mover lentamente, era grande y su cuerpo trataba de tomarlo, pero era mucho para él, jadeo de dolor cuando Emilio se empezó a mover, tratando de que el cuerpo del omega se acostumbrará a su tamaño, gimió ronco y empujó un poco más.

Joaquín gimió abriendo un poco más sus piernas y el juego empezó, una mano sostenía su cintura y la otra sostenía su cabello, escuchaba el ruido obsceno de las bolas de su jefe chocar contra su trasero mientras lo embestía de una forma brusca y sin piedad alguna, el omega sentía desfallecer ahí mismo, con sus piernas como gelatina y su cuerpo sudoroso. Emilio se movía como un experto dentro suyo, sabía como llegar a ese punto que lo volvía loco, cada vez que lo tocaba, sus caderas se inclinaban hacia atrás pidiendo por más.

Sus gemidos salían un tanto distorsionados por el juguete que tenía en su boca, sus manos se hacían puños contra la pared por todas las corrientes que sentía llegar y golpear su cuerpo, gimió cuando Emilio salió de él, sintió como enderezaba su cuerpo y lo encaminó. Emilio tomó asiento contra la cama y abrió las piernas de Joaquín, tomó al chico y lo sentó sobre su pene, quito la venda de los ojos de Joaquín y este pestañeó mirando el cuerpo desnudo y sudoroso de su cuerpo, marcado y perfecto, sus mejillas se sonrojaron y Emilio sonrió.

— Vas a saltar — murmuró tomando la base de su pene y lo metió dentro de Joaquín haciendo que el aludido gimiera, Emilio le dio una nalgada —. Salta por lo que más deseas en este mundo, quiero verte.

Joaquín asintió a cada palabra que el alfa decía en un gesto sumiso, sus caderas se elevaron y volvieron a chocar contra el regazo de su jefe gimiendo, Emilio sonrió mirando aquella imagen tan erótica, gimió ronco y tomó las caderas del omega para moverla en círculo y gruñir por las ganas de correrse, las caderas del omega se empezaron a mover más frenético chocando con fuerza contra la pelvis del alfa, gimiendo por lo bien que se sentía todo.

Emilio giro dejando a Joaquín bajo él, tomó sus muñecas y las movió hacia arriba de la cabeza del omega, su pelvis se empezó a mover grotescamente dentro de Joaquín, los ojos del omega se pusieron blancos y sintió una mano estrujar su cuello, la pelvis del mayor chocaba bruscamente contra la suya y la cama chillaba por los bruscos movimientos de ambos, el juguete en su boca se deslizó por si sólo dejándolo libre.

Joaquín tiro su cabeza hacia atrás con sus cabellos pegados a su frente y gimió por la manera en que el alfa lo tomaba, se enderezo un poco y busco los labios del msyor, pero la bofetada que este le lanzó lo hizo quedarse quieto, no fue fuerte pero si lo suficiente para dejarle claro al omega que no hiciera eso.

— Soy yo quien decide si te besa o no — gruño, Joaquín asintió frenéticamente y jadeo —. ¿Entendido?.

— S-Sí...

El cuerpo del omega se movía bruscamente por los movimientos del alfa, Emilio gruño cuando eyaculó dentro del omega y este se removió gimiendo al ser llenado, Joaquín terminó por correrse en el pecho del alfa y se removía gustoso al ser llenado. Su cuerpo estaba hecho un desastre y él también lo estaba.

o-o-o-o

Si tarde en actualizar.

Perdón pero he estado ocupada, prometo actualizar cuando pueda.
Gracias por leerme.

Se me cuidan el de atrás puerks 💜.

Adiós, las amó.