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"Entro al ruedo, sueno suelto, prendo el fuego, entiendo el juego
Y todo para impresionarte"

;Zeballos

La compe había terminado, yo miré la plaza de Montevideo dispersarse de toda la gente y a lo lejos la vi, vestida con su típica ropa de cheta careta, tan ella que me encanta. Tiene una sonrisa de lado a lado, mirando a lo lejos buscándome, pero no le di cabida, seguí en lo mío, hablando con uno de mis grandes amigos, uno de los pocos reales que me quedaban.

Hoy teníamos que ir a un estudio, donde iba a grabar una canción, le pedí a mi amigo y a Loaiza para que me acompañen, ya que los dos son parte importante de mi vida, son los que están desde que comencé en todo este mambo de la música.

Sin embargo, sé que Loaiza está acá por lo que va a pasar después, porque en su mirada no veo más que las ganas impresionantes de coger que tiene. Suspiré y reí mentalmente al pensar en lo insatisfecha que la tiene Gonzalo, su novio y también mi "mejor amigo", así nos llama él, pero no sabe que cuando se da vuelta su novia y yo nos miramos demostrando las inmensas ganas que nos tenemos.

En un abrir y cerrar de ojos la vi, parada en frente de nosotros y tan cerca de mí para darme un beso en el cachete, que por desgracia esperé que fuera en otro lado pero nunca llegó, nunca me besó.

-¿Qué onda, wachita piola?- Habló mi amigo, invitándole un faso y ella aceptó.

-Como se puede, ¿vos loco?- Se sentó enfrente, ya que no habían mas lugares libres adelante de nosotros.

Me miró sonriendo, yo le devolví la sonrisa y arrebaté el faso de su mano, llevándome este a la boca e imaginándome lo que sería compartir faso con ella, los dos solos en una habitación, donde se escuché sólo el sonido de nuestras caladas, nuestras respiraciones y sus locas historias que de vez en cuando cuenta.

Que loco, ¿no? Mi amigo siéndole infiel a ella, cuando tiene lo mejor a su lado, pero lo que lo sabe es que ella también le es infiel, y yo si la aprovecho como debo hacerlo.

-¿Cómo te fue en la compe?- Preguntó ella después de segundos en silencio. Mi amigo está pegado al celular y por el reflejo de sus lentes veo que está hablando por insta, seguramente con la que va a ser su próxima víctima.

-Bien de bien- Sonreí. Había ganado y siento que la tenía merecida, me comí vivos a los otros pero es que posta, estuve tantos años en estas cosas, que una tenía que irme bien, aunque de hecho, todo me está yendo bien.

Es impresionante como empecé sintiendo que nada iba a salir bien, pero acá estoy, siendo un poco conocido en mi país y con eso era más que suficiente. Me sentía realizado y lleno.

A mi familia no le va a faltar nada, eso juré y quiero mantener en pie.

-Me alegro, pibe- Dijo levantándose, mirando la hora en su celular. Elevé una ceja y ella notó mi confusión, así que habló. -Hora de ir al estudio.

Sonrió dándome la mano para apoyarme, me ayudó a levantarme e hizo lo mismo con mi amigo. Casi olvido por completo que tenía que ir a grabar el tema, pero gracias a ella una vez más estoy salvado.

Caminamos los tres juntos hasta el estudio, que quedaba a unas pocas cuadras de la plaza Independencia, así que no me quejé. Nos fuimos riendo, recordando cuando éramos chicos y los tres nos cagabamos a palos.

Sí, nos conocemos desde chiquitos. No éramos súper amigos, pero si compañeros de clase, y entre los tres nos teníamos un odio inexplicable, no sé porque nos odiábamos tanto.

(...)

Una vez en el estudio, prendí el porro y me puse los auriculares, esperando la señal de mi productor avisándome que podía cantar. Mientras esperaba fijé mi vista en ella, en la persona que me hizo sentir como si estuviera seguro cuando todo me indicaba que no.

Ella y sólo ella. Lástima que sea prohibida.

Mi productor hizo la señal. Yo empecé a escuchar el beat, dejándome llevar al instante. Prendiendo en mí ese instinto que siempre se activa cuando grabo.

La música es mi arte.

-Diabla si te vas conmigo se les corta el aire, si yo no me voy contigo no me voy con nadie, porque nos sobran motivos pa' que el odio baile, pero si seguís te sigo como mi rottweiler- Canté.

Los ojos azules de Loaiza me miraban con intención y sentí esa sonrisa tan linda. Me miraba como si supiera que esta canción está escrita para ella, y está tan en lo correcto.

-Solo hay silence cuando pisa el parque. ¿O e' mi punto de vista?, disfruto que brillas sin highlitghter. Sencilla y sin diamantes, así es que aprendí a amarte- Volví a cantar.

Ese verso lo escribí con su imagen en mi cabeza, en la fría y silenciosa habitación de mi casa, mientras llovía y ella se había ido minutos antes, después de habernos quedados despiertos toda la noche anterior.

Toda la canción está escrita para ella y únicamente ella. Tan loco me tiene y tan queriendo ser parte de su desastre.

Me tiene al borde de la locura, lo peor es que nunca me sentí tan feliz por estarlo.

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⏰ Last updated: Feb 19, 2020 ⏰

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piel; Zeballos Where stories live. Discover now