Querida Cherry,
Tengo flores de cerezo que no duraran nada,
tengo chocolates blancos porque son los que amas,
tengo un peluche de un mono porque te hacen gracia,
y tú tienes algo que no quiero que me devuelvas,
se llama corazón y es todo tuyo.
Te buscaré, sólo acéptame.
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Cherry
PoetryTe decía Cherry, aunque te llamaras Effy. Porque me recordabas a la flor del cerezo: florecía y era la más bella, pero se marchitaba con rapidez. Igual que tú.
