RELATOS DE AMOR SUMERGIDOS EN ALCOHOL

El deseo de la felicidad ajena.

Las noches pueden volverse especiales cuando la música dirige tus pasos sobre ella. Las multitudes son encantadas bajos esos elementos.
Es increíble ver a una masa de personas saltar al mismo ritmo y gritar las mismas canciones durante tanto tiempo.
Es increíble porque en esas masas de personas nadie se conoce. Son extraños. ¿Qué los une? La noche y la música, claro esta.
Hay un tercer elemento que también convierte a la noche en algo especial, la diferencia radica en que proporciona a las masas la capacidad de no preocuparse por sus actos. El tercer elemento es el alcohol.
La noche, la música y el alcohol dan como resultado la capacidad de hacer cualquier locura.

Mis amigos y yo estábamos encariñados con los conciertos, pero empezábamos a sentir amor por ellos cuando había guitarras en sus altares. Aquel concierto fue de rock sucio y pesado. Si el artista exclama groserías, tu puedes exclamarlas también. Pero cuando el artista canta sobre el amor no correspondido surgen los problemas, ya que también querrás enfrentarte a ese amor que quisiste dar pero jamas pudiste recibir.

Camila había rechazado a Valentino muchas veces. Esta vez la declaración de amor fue la N°10. Mi amigo Valentino lloraba otra vez.
La diferencia de las anteriores nueve veces era que ahora lo rechazaron frente a su artista favorito tocando su canción favorita.
Otra diferencia fue el verlo llorando sobre los pies de ella. Pobre valentino. La escena fue desgarradora, toco la espalda de Camila, espero a que ella girara a verlo y cuando lo hizo intento robarle un beso. Era el enésimo intento. Ella lo aparto, recogió su cabello, suspiro y dijo:

"Te lo he dicho muchas veces, yo no se amar. No forzare ese sentimiento contigo"

Él lloraba, ella lo miraba. Los ojos de Camila eran profundos, verdes y misteriosos. Aquellos ojos no te observaban, la mirada jamas indicaba alguna emoción. Parecía que siempre miraba dentro suyo. Los ojos de Valentino eran sumamente líquidos, se desbordaban cada vez que veía el rechazo de Camila. Sus palabras perdían sonido y claridad, hasta volverse efusivas y explosivas. El dijo:

"¡Porque no me amas Camila, si yo te amo!"

Todos se reían. Los espectadores sentían burla y lastima por mi amigo. No era un payaso. Tampoco un miserable. Carla y yo lo vimos correr gritando, tuvimos que seguirlo. No sabia que el alcohol te volvía mas rápido, sabia que te quitaba el equilibrio pero Valentino era una maldita bala sin necesidad de un trayecto o un destino.
Lo perdimos de vista, tuve que sentarme con Carla atrás de los baños. Recordé que Tania y yo llevábamos 4 meses de novios. Nesecitaba recordarlo porque Carla miraba mis labios. Tal vez era el licor en mi cuerpo intentándome engañar.
Me levante a seguir buscándolo, Carla me vio irme y siguió sentada. Felizmente no la bese, el licor si me estaba engañando.
Empece a gritar "Valentino" y una pareja de idiotas grito "borracho de mierda" y un chico recostado en una roca grito "aquí estoy". Recogí a Valentino, tome la mitad de su cuerpo para recostarlo sobre el mio.
Llego un mensaje de Luis diciéndome que Mago de Oz toco jodidamente increíble y que estarían en el parque que habíamos acordado previamente para encontrarnos por si alguien se perdía.
Llegue a su encuentro y entre todos mis amigos tomamos a Valentino para recostarlo sobre el pasto. Él creía que era su cama porque empezó a acurrucarse usando una roca como almohada. Parece que no es la primera ni segunda vez que hacia eso. Empezamos a conversar y a liberar la ultima botella de ron. Estábamos muy ebrios. Carla empezó a besar a Luis. Me sentía mas tranquilo sobre ser fiel. Eramos cuatro chicos y una chica. Carla solo se tocaba con Luis.

Valentino se despertó, me abrazo y me dijo:

"Recuerdo cuando el androide N°17 gano el Torneo de Fuerza de todos los universos"

¿Hablaba de Dragón Ball Super? Estaba muy ebrio, así que era lógico su conversa. El androide N°17 fue el vencedor del Torneo de Fuerza, con lo que ganó el derecho de pedir un deseo a Zarama, el dragón invocado por la Super Dragon Balls.
El androide había afirmado pedir unas vacaciones con su familia si ganaba el torneo. Sin embargo el cyborg pidió que los Universos eliminados fueran restablecidos, salvando así a todos los mundos existentes. Debería estar muy ebrio para hablar sobre ello, pero empezó a mostrar algo de coherencia.

"El pudo haber pedido su viaje en crucero, pero pidió que todos los universos se salvaran. Puso a los demás por encima de él. Su felicidad era insignificante comparada con los otros 7 universos. Si alguien sabiendo que podrá ser feliz, sacrifica su felicidad por la de alguien mas, ¿Eso lo convierte en amor?"

Nos quedamos en silencio, podría ser amor, pero tal vez no. Todo termino en carcajadas cuando Valentino dijo:

"¡Sal Sheng Long y cumple mi deseo!"

Mi amigo Valentino era un loco lleno de amor, pero empezó a demostrar mas locura que amor. Nos pidió que buscáramos las esferas del dragón en el parque. Estaba muy enamorado, muy ebrio y muy loco. El problema era que nosotros también estábamos ebrios y locos.
Comenzamos con la búsqueda de las siete esferas del dragón en el parque. La búsqueda comenzó cantando todos las canciones conocidas de Dragón Ball. Eramos unas apasionados cantantes, pero no sonábamos como cantantes. No sabíamos que buscábamos, Valentino trajo una piedra con una forma esférica casi perfecta. Nosotros nos guiamos de eso. Al final conseguimos:

-Una roca redonda
-Una bola de papel
-Una manzana podrida
-Una tapita de gaseosa
-Un borrador
-Un chicle masticado y escupido en forma de esfera.
-Un zapato

Perdimos la imaginación en los últimos objetos. Nos encontramos alrededor de las 7 esferas, nos sentíamos emocionados, también estúpidos, pero mas emocionados.
La teoría dice que al reunir todas las esferas aparecerá Sheng Long. No había dragones en el parque, pero si un perro. Con alcohol las diferencias no son tan valoradas. El can fue atraído por mimos y un pedazo de galleta. Lo colocamos en el centro de las esferas mientras lo acariciábamos. El perro era feliz y nosotros también. Todos gritamos:

"¡Sal Shen Long y cumple mi deseo!"

Valentino fue el elegido, él tuvo la idea, él merecía recibir su recompensa. Se arrodillo, tomo la pata del animal y susurro:

"Deseo que Camila muera..."

El silencio duro algunos segundos. Mi mente y la de los demás debía tener el mismo mensaje: "¿Valentino puede matar?". Era un error, todos nos dimos cuenta de eso. No sabíamos que pensar. Pero solo habían pasado algunos segundos. Valentino continuo:

"Deseo que Camila muera conociendo el amor, ella cree que morirá sin conocer ese sentimiento. Sé que algún día encontrare el amor de alguien y seré feliz. Yo quiero sacrificar ese encuentro de amor solo si ella lo encuentra antes de morir".

Carla lloro. Tomo a Valentino por la espalda y derramo sus lagrimas. Yo estaba llorando, no quería ver a los demás porque también lloraban. Nos los veía pero los oía sollozar lagrimas. Luis dijo: " Ojala todos los hombres fueran como tu"

Luego nos asustamos. El perro lamió los ojos de Valentino. Él reacciono diciendo: "¿Sheng Long cumplirás mi deseo?". El perro ladro. Nos asustamos mas. Luis dijo que si el perro ladraba otra vez seria algo afirmativo. El perro ladro una vez mas. Valentino abrazo al perro, tomo su roca-almohada y durmió al lado suyo. Luego el perro también se durmió.

Amaneció. Valentino tomo al can con conciencia de Dragón, nos dijo que lo adoptaría y lo llamaría Sheng Dog. Lo ayudamos a subirlo a un taxi. El perro parecía feliz. Valentino lo estaba y nosotros también.

Cercado de Lima. 29 de abril del 2017