Capítulo VI

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-No te ves mal (dice Escarlata abriendo la puerta del departamento) Digamos que pasas completamente desapercibido...

-Tiene razón, eres todo un skater (dice Flufy burlonamente)

-Bueno, aquí vivirás hasta que los conflictos intergalácticos que acometen a tu planeta se solucionen...

-¡No lo entiendes! ¡Ahora mismo podría estar en busca de respuestas! ¡Podría encontrar a los culpables de la masacre de mis hermanos!

-Si, si. Pero mi deber me obliga a retenerte hasta que las cosas se calmen ¿no te olvidarás de lo que le hiciste a Fideo? Tienes suerte de que solo te pusiese una orden de alejamiento. Mientras tanto investigaré desde aquí el implicamiento humano en la toma de la capital saladiana...

-¡Yo puedo ayudar! ¡Es mi planeta!

-No, tu estado de recluso por crímenes contra ciudadanos de la Tierra te dejan fuera de cualquier tipo de colaboración con el caso (dijo Escarlata activando la tobillera de Caesar)

-Mucho blah blah blah legal pero nada de comer, tengo hambre, pediré una pizza de vege...

Flufy notó la mirada asesina del chico ensalada.

-ejem, que sea mejor de pepperoni... (dijo aclarándose la garganta)

Luego de llamar a Faster Pizzacat! Kill! Kill! y ordenar una familar de pepperoni, Flufy mostró a Caesar su nueva habitación (el estudio oculto de Escarlata, quien había accedido a compartir con el chico) Ambas dirían que era un primo lejano de vacaciones en la ciudad. Flufy recomendó a Caesar que decorara un poco las paredes en plan de posters aesthetic y fotos de Lil Peepino para que fuese convincente su presencia en la vivienda. Ya le comprarían más camisetas de TRASH y le crearían una cuenta de Pinstagram para no levantar sospechas.

Mientras tanto Escarlata investigaría a fondo los sucesos de Salad-02 y nuestra protagonista se encargaría de alimentar al gato y al chico, que tenía permitido merodear por la casa y salir acompañado por una de ellas. Si se alejaba unos metros de su actual ubicación un ship implantado a sus verdículos reaccionaría con la tobillera y le haría volar los mismos. Horrorizado con la idea Caesar prometió quedarse en el departamento aprendiendo cosas sobre la tierra y escuchando sad-trap.

-Bueno, es todo por ahora (dijo Escarlta marchándose a su habitación)

-Flufy, debo decirte algo... sé que empezamos con mal pie, pero debo una disculpa por arrastrarte hacia los conflictos de Salad-02 (dijo el chico ensalada seriamente arrepentido)

-No pasa nada, gracias a ti cambié mi estado de HeadBook a "recién secuestrada" ¡ni veas la de likes que tengo!

-Me alegra que no estés enfadada conmigo, pero necesito hacerte una pregunta...

-¡Dime!

-¿Por qué tu gato lleva una tanga y no para de insinuárseme sexualmete?

-¡¡Maldita ensalada homofóbica y antisemita!

-¿¡Antisemita!?

-Mi gato es judío (dijo flufy fulminante) ¡¡Habrá reglas en esta casa para los intolerantes Caesar F. Letucce!!

-Pero... pero... (el chico ensalada es interrumpido por el sonido del timbre)

-Oh, debe de ser la pizza (dice Flufy cambiando radicalmente de ánimo dirigiéndose hacia la puerta)

-¿Una familiar de pepperoni? (dijo la repartidora)

-Sí, ¿cuánto es?

-Sí, ¿cuánto es?

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¡Las míticas aventuras de Flufy la Millenial! ©️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora