Perfecta Sincronía // Sprousehart

Capítulo 4

Lili

—¡Lili!, por favor, estira la pierna derecha y pon tu pie en punta al girar.- Marisol me gritó por tercera vez en el día.- Su marcador va igual, tanto tu como Camila tienen la mente volando, presten atención a lo que les digo por favor.

Me acerque al borde de la pista con la respiración agitada y las mejillas calientes; Camila estaba apoyada contra este con una botella de agua entre las manos y con la respiración más calmada, hace unos 5 minutos estaba igual de agotada que yo.

—Cami, vas de nuevo y por favor ESTIRA LA PIERNA.- en esto último alzo un poco la voz, como si estuviera suplicando.- Y curva un poco más tu brazo, se ve muy tosco el como lo tenías antes. Hicimos un cambio, ella entro a la pista y yo tomé la botella de agua dando un largo trago.

Su posición inicial fue colocar los pies cruzados sobre el hielo, su mano izquierda a sobre su costado y con la mano derecha tapó su rostro. La música de su rutina del fantasma de la ópera volvió a escucharse por los altavoces y ella cambio de posición para dar inicio a su programa.

No pasó ni medio minuto desde que ella inicio cuando del otro lado de la pista ví a Cole entrar. Tenía un poco de aires de superioridad; chaqueta de cuero negra, lentes de sol y el cabello un poco revuelto. Subió por las escaleras para sentarse en la parte de enmedio de las gradas. Su atención se fue a su hermana que estaba haciendo por millonesima vez aquella coreografía que habíamos ensayado toda la semana. Ambas habíamos aprendido está coreografía y con ella Marisol y el invitado secreto los calificarían y elegirían quien tenía más potencial de patinar en parejas o individual. En realidad solo eran pequeños detalles y correcciones lo que practicabamos hoy.

Al terminar de ejecutar la coreografía se acercó a Marisol y a mí.

—Bueno, ahora sí hiciste caso y estiraste la pierna, me conformo con eso, pero el lunes si o si tendrás que corregir lo del brazo si es que quieres patinar en las nacionales. - Camí asintió con la cabeza mientras su pecho continuaba subiendo y bajando constantemente. Se relamio los labios y apoyo su codo sobre el barandal para poder verme a mi.

—Lili, vas otra vez y ¿Tengo que repetirlo?

—Estirare la pierna.- solté aire y avance por la pista para poder repetir los mismos pasos que Camila. La única diferencia entre la vez pasada que hice la rutina y está, es que esta vez si logré estirar mi pierna.

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—¿Sabes por qué el odioso de mi hermano está aquí?

—Por lo de la estúpida apuesta, lo acompañaré a su partido y luego iremos a no sé dónde.- retire la toalla de mi cabeza y comencé a hacerme una trenza.- Toda la semana le estuve preguntando a dónde iríamos después del partido, pero no me quiso contestar y por ende voy vestida como si fuese a la plaza con mis hermanas.

Tenía puesto una falda de mezclilla junto con una blusa blanca con franjas negras. Sabía que en el partido me sentiría un poco fuera de lugar ya que no sabía nada sobre el baloncesto y jamás había asistido a uno; lo único que sabía era que tenías que encestar en la canasta del equipo contrario.

—¿Qué harás con tus cosas?- baje la mirada a la banca para ver mi bolso cerrado.

—Supongo que lo dejaré en el auto de Cole y pues de regreso a casa bajarlas conmigo o si puedes, dartelas a ti.

—Puedo quedarme con...- ella dejo de hablar la que el tono de su celular interrumpió. Puso la llamada en altavoz.- ¿Qué quieres estorbo?

—Que horribles humores te traes bruja.- la voz de Cole se escuchó con claridad.- ¿Podrías decirle a la rubia que salga de una vez? Mi partido es en 20 minutos y tardo 15 minutos en llegar a la escuela.