La curiosidad se apoderó de él, la contempló por un momento, como si en la tela se ocultara algo. No había nada. Sus ansias aumentaron al ver las largas pestañas de Piers temblar, tal vez el cambio de luz estaba molestándolo; su nariz se arrugó, y su cabeza rotó ligeramente a un lado.

Jake pudo jurar que quedó embobado unos instantes cuando todo eso pasaba, sujetó la tela en sus manos y la observó con cierta melancolía. La paz con la que Piers estaba durmiendo no volvería a verla en un tiempo, era difícil encontrarlo naturalmente así. El aroma a pino parecía aferrarse más a esa bufanda que a todo el bosque junto. Ese aroma que hacía tolerable la horrible peste a químicos de la casa de su padre. Simplemente era el aroma de Piers.

Fue más con el afán de saber lo que se sentía ponerse la bufanda que lo hizo, la enrolló a su cuello y la observó puesta. Era extraño, como si lo hiciera sentirse sosegado.

Sacudió su cabeza intentando borrar sus acciones, aún sabiendo que las cosas no funcionaban así. Arrojó con toda la fuerza que pudo la prenda, ésta impactó concretamente con fuerza en la nariz de Piers, haciendo que él se sentara alerta. Por un momento se halló de nuevo en la guerra, de nuevo bajo ataque. Lo primero que vio fue a Jake frente a él y se tranquilizó un poco, frotó sus ojos y se levantó con ayuda del pino, ignorando completamente a la persona que tenía en frente.

- ¿Durmió bien "Su alteza"? - Preguntó haciendo una reverencia en un acto de sarcasmo irritado por la actitud de Piers.

- ¿Qué hora es? - Preguntó frotándose los ojos e intentando no parecer cansado. Curiosamente para Jake, Piers no respondió su comentario con el desprecio con el que siempre lo hacía.

- ¿Eso importa? ¿Qué hacías tirado en el piso? - Jake cruzó sus brazos mirando con severidad a Piers, él sólo avanzó unos pasos delante de él, seguramente para no verlo.

- Supongo que lo lamento... Podría no ser excusa, pero no dormí para nada bien ayer.

Su declaración era creíble, lo estaba viendo; se notaba cansado, y el sentimiento de culpa estaba ahí, en el tono de su voz.

- ¿Pesadillas de nuevo? - Conocía muy bien las cosas que le aterraba a ese chico, más que nada por la manera en que reaccionaba ante ellas. Una de las cosas que había notado, era el disgusto en el rostro de Piers cuando despertaba, un miedo profundo que sólo puede venir de la mente.

- Algo así... Pero bueno, te contaría más si te interesara. - Siguió caminando a un paso más veloz con Jake detrás de él. Había regresado al estado inicial.

¿Era momento de mostrar un poco de interés por lo que podría pasarle a Piers? Después podría malinterpretarlo, tal vez llegar a pensar que podrían ser "amigos" y esa era la palabra que Jake repudiaba. Por otro lado, acababa de olfatear la bufanda de Piers. Jake ya era un fenómeno, lo menos que podía hacer era no ser tan indiferente.

- ¿Por qué no habría de hacerlo? - Avanzó hasta poder tocar amistosamente el hombro, este último se detuvo en seco, meditó por unos instantes y negó con la cabeza para si mismo, tal vez haciendo un criterio de la situació; quizá no se esperaba que Jake fuera "amistoso". Él continuó caminando, la mano de Jake fue cayendo a su costado como si nunca hubiera tocado algo. Apretó los labios, soltando un pequeño gruñido de frustración, sus ojos se desviaron del camino y pensó: "No entiendo ni por qué lo intenté al menos"

Caminaron en silencio durante un poco de tiempo, hasta llegar a la casa de aquel hombre mayor al que Jake tanto le costaba llamar "Padre", este ya se encontraba en la mesa de la cocina viendo unos papeles. Jake los reconocía, eran esos en los que siempre escribía cuando había hallado algo.

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⏰ Last updated: May 18, 2020 ⏰

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Cuando Caen Los Imperios. (Mullivans/Nivafield)Where stories live. Discover now