Dilemas. Jake I

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- ¿Has visto a Piers? - Preguntó el hombre algo mayor sin quitar la vista ni un segundo del conejo muerto que tenía en frente. Nadie sabía qué es lo que hacía con él, (o ellos, más bien) pero siempre estaba "Armando y desarmando pestes" (O al menos eso opinaba Jake).

Junto a él sólo había un caos; líquidos derramados por doquier, matraces llenos de cosas regadas sobre la mesa, ollas de formas raras hirviendo y llenando de vapor la habitación. Sin duda era molesto pasar por el taller de su padre. No tenía ganas de estar parado ahí, pero si había caído en ese hoyo que Albert llamaba "Taller" era justo para asegurarse de que su viejo continuara respirando y no se hallara tieso como las ratas que a diario tiraba al campo por las mañanas.

- ¿Qué? - Respondió molesto desde el Marco de la puerta. - ¿Tengo que vigilar a tus fenómenos ahora? - Escupió con asco mientras veía curioso el conejo deformado en el área de trabajo de su padre.

Albert se volteó irritado hacia él y subió los redondos y gruesos anteojos a su cabeza.

- Jake, sabes lo importante que es. - Apretó con sus manos el puente de su nariz, su hijo torció la boca con aquel acto tan bárbaro, tan solo unos segundos atrás estaba metiendo la mano en la caja torácica de un conejo muerto y ahora estaba tocándose la cara.

- No tengo idea ni de dónde pueda estar. - Soltó casi sin expresión. - Aunque quien sabe, a lo mejor ya no está; quizá explotó de forma literal por fin. - Sonrió burlonamente para su padre e hizo un ademán con las manos expandiéndose. - "Kaboom", adiós al hombre lata.

Albert rodó los ojos ante la inmadurez de su hijo. Volvió a lo que estaba haciendo y continuó con su trabajo, no sin antes ordenarle a Jake buscar al otro hombre. - Sólo tráemelo de regreso. - Soltó seco.

Jake ni siquiera dijo algo más; por mucho que le doliera aceptarlo, le preocupaba un poco la seguridad de ese chico en particular. Debió ser porque lo conocía desde antes, antes de que apareciera una mañana en la mesa de experimentos de su padre y viera estupefacto como este conectaba sus nervios a una prótesis mecánica. Antes de que sus ojos perdieran del todo ese brillo que se encendía con determinación y sus ojos empezaran a verse casi vacíos.

Siempre se preguntó qué había pasado con él, y qué había hecho para que terminara en un río con un brazo infectado por la "enfermedad". Nunca se sintió con la confianza para preguntar, y si es que se lo revelaba, no quería sentir más lástima por él. Ya era suficiente saber el infierno que estaba viviendo y las cosas que pasarían con Piers por tener la mala suerte de haberse cruzado con Albert Wesker. Ese hombre al que llamaba "padre" era peor que hacer un trato con el diablo.

Buscó en el único lugar donde se le ocurrió que podía estar Piers. Caminó hasta el viejo y grande pino donde siempre se sentaba, el vestigio de que el terreno alguna vez fue un frondoso bosque. Ahora sólo estaba cubierto por uno que otro viejo árbol y algunas flores.

No se equivocó, ahí estaba él, bajo la sombra, con un libro en la cara: recostado boca arriba con la nuca sobre su brazo bueno, y con la extremidad mecánica extendida por su costado. La forma en la que descansaba se veía descuidada pero pacífica. Con temor a equivocarse, Jake podía decir que incluso su manera de dormir era anticuada, dejando el brazo pesado libre para que no lo molestara.

- Mírate, tú aquí de vago mientras yo tengo que aguantar al viejo. - Habló en voz baja sin la intención de ser escuchado. Observó por unos momentos más la escena hasta notar algo. - Te ha dado calor, ¿No?

Entre los dedos de su mano metálica, estaba la característica bufanda que siempre traía al cuello. Ese día no era del todo fresco. Se le hizo razonable que no la trajera puesta, pero nunca lo había visto sin ella. Se inclinó a pocos centímetros de su cabeza, tomó primero el libro y después arrebató de su mano la bufanda. Estaba a punto de dejarla caer con fuerza sobre el rostro de Piers, con una sonrisa malévola pintada en su rostro, hasta que pensó en lo poco probable que sería volver a tenerla en sus manos...

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⏰ Última actualización: May 18, 2020 ⏰

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Cuando Caen Los Imperios. (Mullivans/Nivafield)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora