Capitulo 2

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La luz que entraba por la ventana le despertó antes de tiempo. Aún estaban todos los compañeros durmiendo y el silencio reinaba en la habitación como pocas otras veces.


Anaju se había dado la vuelta mientras dormía. Estaba tan cerca que casi podía besarla sin apenas moverse.


Se incorporó y apoyó su cabeza en su brazo para verla mejor. Estaba preciosa mientras dormía. Debia estar teniendo un sueño agradable porque tenía las comisuras de los labios ligeramente hacía arriba. Su pelo largo color miel caía en cascada por su hombro y se atrevió a coger un mechón de pelo para deslizarlo entre sus dedos.


Se mordió el labio inferior cuando su mirada volvió a su boca, ahora ligeramente entreabierta, y sintió la necesidad de besarla y probar aquellos labios carnosos tan apetecibles.


- Eres preciosa señorita, -dijo en un susurro antes de levantarse.


Se puso el pijama y salió a darse una ducha.



Al abrir la puerta de la habitación comenzó a sonar la música despertador. Solían poner canciones suaves y poco a poco iban aumentando el ritmo y el volumen . Esa mañana tocó "Tú desnuda" de Luis Cepeda.



- ¡Qué temazo!, -dijo Hugo mientras encendía el micro y cogía su neceser.



Se arrancó el pijama y se metió en la ducha cantando: "Y te esperé y tu cerraste puertas... no se si esto termina... o no... te dejaré dormida...".



El agua templada iba acariciando su piel y su mente fue divagando hasta Anaju. La recordó bailando en su actuación de la gala 2, mientras cantaba "Guantanamera" y movía sus caderas a ritmo de salsa. Estaba muy sexy aquella noche con un vestido coral largo y una maravillosa abertura lateral hasta la parte alta de su muslo. Su pelo ondulado suelto parecía flotar mientras bailaba y sus labios rojos le hipnotizaron durante toda la noche.



Mientras su imaginación volaba, sus manos enjabonaron su cuerpo, cada músculo y cada rincón, hasta llegar a su miembro erecto. Se acariciaba despacio, disfrutando con su mano resbaladiza, presionando en la base y recreándose en la corona húmeda y lubricada alternativamente. Su respiración iba cambiando y su corazón latía mas rápido. Sabía que no tendría mucho mas tiempo sin que nadie ocupara las duchas contiguas así que aumentó el ritmo. Cuando supo que estaba alcanzando el momento, apoyó una mano en la pared de la ducha y mordió su brazo para ahogar sus gemidos hasta llegar el climax.



Su respiración estaba aún alterada cuando la puerta se abrió. Sonrió mientras metía la cabeza debajo de la ducha y se tranquilizaba.



- ¿Qué pasa Hugo?,¿necesitas ayuda?,-dijo vacilón Bruno.


- Tuya siempre cosa guapa,-respondió imitando el tono. Cerró el grifo, abrió la mampara y sujetó su toalla caliente a la cintura.


- ¡Cada día estás más bueno cabrón!


- ¡Has visto!, mira, mira, ¡qué músculo estoy echando!, dijo enseñando su biceps descojonado.


- ¿Dónde has dormido hoy pillín?


- sushh! No ha pasado nada, solo somos amigos. No como otros!!!, -dijo dándole un par de palmadas en la espalda y sacando su sonrisa pícara al escenario.


- sushh! Nosotros también solo somos amigos.


- ya, ya... jajaja. Bueno, voy a desayunar algo antes de clase, me muero de hambre.


- te veo ahora.


- no digas nada por ahí, vale?


- tranquilo, ¡seré una tumba!



NO PUEDES ESCONDER LA VERDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora