MasterChef ➵ j.b

twenty

—¿Puedo? —preguntó Evelyn cerca de sus labios.

—Tú puedes hacer lo que quieras conmigo —respondió Justin haciéndola reír.

Evelyn desabrochó el cinturón y bajó la cremallera de su pantaló antes de bajarlo un poco dejándolo solo en boxer. Sin dudarlo metió una mano dentro de este y tomó su erección haciendo gemir a Justin. Había deseado mucho su tacto. Justin apoyó las manos en la encimera y clavó los ojos en su rostro a la vez que apretaba los dientes al sentir su mano subiendo y bajando por su miembro.

—¿Así es como te gusta? —preguntó Evelyn sobre sus labios.

—S-si, así —respondió Justin y la besó ahogando otro gemido sobre su boca.

Evelyn sonrió cuando se le cruzó una idea por la cabeza. No estaría mal hacerlo sufrir un poco.

—Pues entonces ve a pedírselo a tu amiga —respondió y soltó su miembro.

Justin la miró desconcertado sin poder creer lo que Evelyn acababa de hacer. Lo había dejado muy caliente a punto de llegar al orgasmo.

—¿Qué sucede? —preguntó Justin molesto. Se volvió a subir el pantalón de mala gana.

—Se me fueron las ganas de tener sexo —respondió encogiéndose de hombros y se bajó de la encimera en busca de su remera.

—Si esto es una forma de vengarte déjame decirte que no me gusta para nada.

—No es mi problema Justin —respondió y salió de la cocina sabiendo que Justin la seguiría.

—¡Evelyn! —exclamó y comenzó a seguirla.

Evelyn sonrió sin que él se diera cuenta y siguió caminando directo a su habitación. Claro que tenía ganas de tener sexo con él, pero también le calentaba mucho ver su rostro de enfado.

—¿Qué quieres? —preguntó cuando estuvo en la puerta de su habitación—. Podrías esperarme en la cocina y hacer café.

—No tengo ganas de hacer un maldito café, quiero que me expliques qué te sucede ahora.

Evelyn se acercó a él y besó su mandíbula provocativamente. La respiración de Justin volvió a acelerarse. Evelyn colocó una mano en su cabello y rozó sus labios sin llegar a besarlo.

—Pues me gusta más follar en la cama, la encimera no es tan cómoda —susurró tras soltar una risa y Justin negó con su cabeza intentando no sonreír.

—Eres muy malvada —dijo mientras la pegada a la pared del pasillo.

—Tú tambien —se encogió de hombros.

Justin volvió a tomar sus labios e ingresaron a la habitación. Este la tomó por los muslos y Evelyn enredó sus piernas en su cadera. Gimió al sentir como su erección se clavó en esa, deseaba sentirla nuevamente sin ninguna prenda. Justin quitó la remera de Evelyn y volvió a atacar sus pechos, ella se desabrochó el sostén y lo tiró por algún lado de la habitación dándole una vista espléndida a Justin.

—Santo cielo —bufó y enterró su rostro en ellos. Tomó uno de sus pezones y lo presionó con su boca provocando que Evelyn gimiera. Se movió más contra él provocando que también gimiera.

Sin esperar un segundo más caminó hacia la cama y la depositó con cuidado en esta. Gateó sobre su cuerpo hasta llegar a sus labios y volvió a besarla. Sentía que sus besos eran adictivos.

Evelyn se movió y dejó a Justin acostado bajo su cuerpo. Se sentó sobre él y comenzó a mover sus caderas provocando que este se estremeciera por el placer.