𝐂𝐀𝐏 𝟎𝟒

Începe de la început
                                    

Manos entrelazadas. TaeYong odiaba tomarle la mano. Pero claro, con su novio es diferente... Se mordió el labio inferior viendo cómo sus dos mejores amigos se dirigían hacia él y, por un instante, deseó tirar todo por la borda.

La voz de DoYoung fue lo que lo trajo de vuelta a la normalidad.

—Salúdalos —masculló, haciéndole reaccionar. JaeHyun sonrió en un santiamén, levantándose de su silla y recibiendo a la pareja con felicidad que no sabía que tenía. Abrazó a ambos por igual cantidad de tiempo, intentando no ser obvio, y tras eso, procedió a presentarles a su amado —y por cierto, falso— novio, Kim DoYoung.

Se sentaron, JaeHyun quedando a un costado de DoYoung y desafortunadamente frente a TaeYong. TaeYong. Se veía tan guapo. Quería sacarle una foto para poder verle cuando se le diera la gana. A veces sonreía, y entonces podía admirar sus lindos dientes, mientras sus mejillas adquirían un tono rojizo, súper extra adorable. JaeHyun juraba que iba a desfallecer justo en ese instante.

El mesero llegó y ellos no tardaron en ordenar. Cuando asintió conforme, retirándose hacia la cocina, la pregunta decisiva salió a la velocidad de la luz de la boca de Ten, quien se hallaba demasiado emocionado por el romance de su mejor amigo como para fijarse en las miradas profundas y brillantes que éste le dedicaba a TaeYong.

—¿Y? ¿Cómo se conocieron?

Era la hora. Nunca se habían puesto de acuerdo respecto a quien contaría la historia, más cuando vio que DoYoung sonreía y se inclinaba hacia adelante, asumió que era él quien estaba listo para responder. Decidió que lo apoyaría de vez en cuando, agregando hechos que claramente jamás habían pasado, pero que ellos creerían de todos modos.

Grande fue su sorpresa cuando las palabras del pelinegro no fueron las que habían practicado, en lo absoluto.

—En una fiesta.

Frunció el entrecejo, sintiendo que algo iba mal. ¿Acaso no recordaba lo que habían conversado? Por la sonrisa ladina de su acompañante, no pudo evitar aquel extraño y confuso presentimiento de que estaba haciéndolo a propósito.

—¿En una fiesta? —repitió Ten sorprendido. DoYoung asintió. Y JaeHyun no sabía que hacer ni qué decir. No podía detenerlo, eso arruinaría por completo su mentira. Decir "oye, disculpa, pero acordamos decir que nos conocimos porque te choqué, ubícate", no era una buena opción, sobre todo porque sería él quien se vería más perjudicado en tales circunstancias.

—Sí —continuó DoYoung, sacudiendo sus pestañas con fingida adoración—. Una fiesta de la facultad. Estaba borracho y me dio una nalgada, a lo Christian Grey. Dijo que tenía el mejor trasero de Corea y después vomitó sobre mis zapatos. Fue cuando supe que era el indicado para mí.

Suspiró, observando a JaeHyun con amor desbordante que hizo a JaeHyun querer desaparecer. ¿Qué está pasando? ¿Mamá? ¿Policía? ¿Aló, servicio al cliente? Creo que me dieron un novio fallado.

—¿Qué? —TaeYong rió, incrédulo ante esa absurda historia. DoYoung enarcó una ceja con molestia e inmediatamente el contrario calló—. Oh, hablas en serio.

—Siempre soy serio cuando se trata de mi Woojae. ¿Verdad, Jeffrey? —JaeHyun se quería matar. ¿Qué hay de Hyunnie?—. Después de la fiesta seguimos hablando, ya saben, por chat. Me mandó nudes, ¡y eran TAN ADORABLES! Debieron haberlos visto. Su cosita era tan pequeña y tierna y suavecita, chiquita como una pulguita.

—¡DoYoung! —bramó el castaño, provocando que el pelinegro cerrara la boca y volteara a verlo.

—¿Qué? ¡Pero si no tienes de qué avergonzarte! El tamaño no es algo que puedas controlar, además no eres el único hombre que sufre de disfunción eréctil. Yo creo que tus amigos necesitan saberlo, a ver si te pueden ayudar, con un medical sex center o qué sé yo.

¿JaeHyun ya había mencionado que tenía unas inmensas ganas de suicidarse?

—Siempre soy yo el que lame y chupa esperando que pase algo. ¿Crees que no me duele la mandíbula de tanto intentar? Deberías pensar en tu querido novio y pedir ayuda profesional, Woojae. Estás todo flácido.

Ten no sabía si reír o... bueno, reír. La situación era sumamente divertida, incluido el apodo Woojae. Sin embargo, se forzó a sí mismo a contener la risa, aplastándole el pie a TaeYong para que hiciera lo mismo. JaeHyun estaba desfalleciendo y era su responsabilidad como mejor amigo del convaleciente, ser sus refuerzos en aquellos momentos desesperados.

—Cambiando de tema —dijo Ten, interrumpiendo a DoYoung a media oración. Al pelinegro no pareció importarle, siempre esbozando una encantadora sonrisa—. ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

Bien, esa era una pregunta que JaeHyun sí podía contestar.

—Seis meses.

—Ocho meses —dijo DoYoung al unísono, el silencio rodeándolos nuevamente cuando fue claro que sus fechas no concordaban. JaeHyun volvió a fruncir el ceño, mirando confundido al pelinegro, más el rostro de éste expresaba pura e incontrolable ira, y fue entonces cuando JaeHyun empezó a rezar—. ¿NO RECUERDAS NUESTRO MESIVERSARIO?

—Bebé... —trató de calmarle. DoYoung le dio una bofetada.

—¡Y te atreves a decirme así como le llamabas a ella! —gritó ofendido. JaeHyun estaba más perdido que en matemáticas—. ¡No creas que me he olvidado de tu infidelidad, Woojae! ¿Acaso sigues viéndola? ¿Es eso? Demonios. ¡Sabía que no podía confiar en ti!

Ten abrió los ojos y dirigió su atención a JaeHyun, quien sonaba su mejilla con dolor.— ¿Está hablando en serio? —le susurró.

Quiso negarlo, decirles que su novio estaba loco de remate y que se había escapado del manicomio. Pero la advertencia cayó sobre él como un cubo de agua fría. DoYoung le miraba, pendiente, amenazante, telepáticamente hablándole y transmitiéndole un solo mensaje que fue fácil de comprender. "Diles que miento y yo les diré la completa verdad". Y maldita sea... JaeHyun era oficialmente hombre muerto.

'RENT A BOYFRIEND' ─JAEDO Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum