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Brujas – Septiembre de 2045

La noche es hermosa entre más lo pienso, alisto mi cámara con la única intención de salir a caminar y tomar los mejores recuerdos de este viaje que para mí es especial. Tomo todos los recaudos convenientes para no estropear la noche, la catedral de San Salvador, construida entre los siglos XIII-XIV, es la iglesia más antigua de Brujas. Varios de los lugareños me aconsejaron tomar las fotos en la noche, ya que el esplendor de la misma es imponente en el horario nocturno, solo había decido aprovechar la ocasión.

Alberto mi viejo amigo que me acompaña estaba agotado por todo lo que habíamos caminado decidí no molestarlo pidiéndole que me acompañe, de todas maneras una caminata solitaria también le haría bien a mis propias neuronas.

- ¿Dónde vas? – sentí la voz de Alberto cerca mío.

- ¡me asustaste! ¡Dios! ... voy a sacar fotos a la catedral de Brujas, será cuestión de unas horas ¿Quieres venir? – sabía que por más que lo invitara él no vendría.

- ¿iras por prostitutas? – oh sorpresa, su sarcasmo aun me sigue dejando en shock

- Esos viejos hábitos quedaron atrás ¿vienes o no? –

Alberto hizo un gesto sacudiendo su mano, es la señal fija de que no iría a ningún lado, pienso que es su manera sutil de decir que no iría a donde no hay acción. Salí deprisa del hotel y comencé a caminar por las calles de esta ciudad mientras escuchaba en mi viejo reproductor algunos temas de Linkin Park y otros tantos olds que siguen siendo un éxito a pesar de los años que han transcurrido. Mi abuela solía decirme que la música siempre es el reflejo del alma, y cada canción que escuchamos suele ser el estado de ánimo en el cual estamos en ese momento, supongo que el latir de mi corazón apresurado puede ser parte la ansiedad que estoy sintiendo en este momento, Lying from You es la melodía que está en mi mente y se reproduce una y otra vez mientras avanzo en mi camino hacia la catedral.

Poca gente se encuentra merodeando por estos lugares, creo que será un buen momento para tomar la mayor cantidad de fotos posibles, comienzo a recorrer el sitio admirando la imponente estructura de la catedral, el estilo gótico presente ante mis ojos es incluso mucho más bello que en las fotografías que había visto mientras planificaba el viaje. El frente era perfecto, el trípode y mi cámara "ult", harían fotos memorables del monumento. La tecnología ha avanzado, recuerdo cuando era niño ver a mis tíos con la cámara profesional que se habían comprado, desde aquellos días las fotografías se habían convertido en mi pasión y una forma perfecta de conservar el momento.

Los ángulos que tomaba a medida que transcurrían las horas se hacían cada vez más perfectos, los arcos y las columnas en mis fotos tenían una gran definición, el frente presentaba un error, siempre que sacaba una foto la imagen salía distorsionada, comencé a buscar en las configuraciones cual sería el posible error del momento, pero mi desesperación por no poder captar mejor el frente comienza a asomarse, en medio de una pausa y un suspiro una pluma hace su vaivén frente mis ojos, el viento ligero la mecía frente a mí y en un impulso de tocarla estire mi mano para poder alcanzarla cuando un susurro a lo lejos llego a mis oídos,

- Te encontré – sonaba una y otra vez lentamente.

Mi respiración comenzó a acelerarse, mis nervios no combinaban con el frio que comenzó a recorrer mi cuerpo. Tome mi cámara y comencé a hacer zoom, con el objetivo de poder encontrar algún indicio que me dijera de donde venía esa voz. Al no encontrar un rastro de algún ser vivo cerca mío decidí guardar las cosas y emprender el rumbo al hotel nuevamente.

El tiempo se detuvo de repente, fue como si los segundos pasara lentamente, la voz a lo lejos se transformó en una dulce melodía que llego a mis oídos, una letra triste y melancolía provenía del tintel de la Catedral, a lo lejos pude visualizar a alguien sentado.

Alma, porque lloras esta vez,

Cuál es el pesar que atormenta tu corazón,

Dime si el mundo entiende razón,

La pelea y el dolor nos destruirán otra vez 🎵♬

Aquella persona comenzó a levantarse, dio dos paso hacia adelante se dio vuelta y estiro su mirada al cielo dejándose caer hacia el vacío. Corrí con fuerzas sabiendo que aunque quisiera no llegaría a alcanzarla. Me abalance para atraparla, el momento en cámara lenta como si los segundos fueran horas, en mis brazos una persona caía lentamente, como si fuera una pluma que bailaba frente a mis ojos.

Caí al suelo abrazándola, sintiendo que por primera vez había hecho algo positivo por alguien. Abrí mis ojos y entre el suave perfume que comencé a percibir, pude notar que entre mis manos tenía un ángel.... Un ángel de alas negras.

Observe el momento detenidamente, sabía que esto que estaba viviendo parecía una mentira, una voz fuerte proveniente de la catedral retumbo en mi oídio, una pequeña monja y un cura corrieron a socorrerme, tome en mis brazos al ángel y me dirigí hacia adentro. Con miedo y sin saber qué hacer, ni siquiera lograba entender mis pasos involuntarios.

- Tu es l'élu – repetía una y otra vez el padre sorprendido

Mi miedo paralizo mi cuerpo, solo atine a la una salida concreta que tenía en mi vida, ¡sí! Huir. Comencé a correr, tome mis cosas que habían quedado varadas en la entrada y corrí tan fuerte, tan rápido que apenas tenía aliento para poder respirar.

Una canción...

Una palabra que no entendía...

Un Ángel de Alas negras...

ALAS NEGRAS - PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora