El Encuentro •capítulo 1•

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Escucha en todo el capítulo: Yellow- coldplay

5 de Agosto

La luz del sol entra por las ventanas del hotel en que el me estoy hospedando, mientras hago algunos trámites de la universidad en mi laptop.

He escapado de México para venir a estudiar a Estados Unidos, y todo por enamorarme, por un momento mi subconsciente me dijo. "Es enserio Renata, enserio te iras por eso".

Ojala fuera por enamorarme de alguien que viva aquí, pero ese no es mi caso, me rompieron mi corazón en mil pedazos, y que fue lo segundo que hice antes de ponerme a llorar, fue meterme a un concurso para venir de intercambio.

Mi mamá me dijo algo muy sabio mientras estaba empacando, "Lo peor de las traiciones es que nunca viene de un enemigo".

Es simplemente que después de esa gran traición que me hicieron, en lo último que pensaba era en enamorarme. Desecho esas locas ideas de mi cabeza y decido ir a buscar trabajo en una de las cafeterías que están cerca de mi facultad, debo de aceptar que este lugar es increíble en todos los aspectos, a un recuerdo mi emoción cuando me gane la beca para venir a estudiar aquí.

Estaba en mi habitación acostada en mi cama escuchando uno de mis temas favoritos de "THE BEATLES" (Something), mientras revisaba algunos correos en mi laptop, y de repente me llego uno, la verdad es que cuando vi que llego me dieron unas tremendas ganas de llorar por la sorpresa, simplemente era increíble, no tenía ilusiones de ganar ese concurso en el que se metieron 2500 personas, de echo me metí por despecho.

Por qué no es bonito encontrar a tu novio de 3 años, besándose con tu mejor amiga, esa es la peor traición del mundo, ver a tus dos personas favoritas haciendo eso, es tan insoportable. No soy una persona vengativa ni nada de eso pero les jugué bromas pesadas, de esas bromas buenas. Fueron divertidas debo de aceptarlo, pero eso no hizo que me sintiera bien.

Antes de salir a buscar trabajo decido ponerme una playera blanca de manga corta y mis mejores pantalones para dar una buena impresión, me pongo un poco de maquillaje para que no se pierda mi esencia, la esencia de las persona es importante, repito en mi mente

Y salgo con una pequeña bolsa en donde meto, mis papeles importantes, por si los necesito todo esta listo, me sonrió en el espejo, mi cabello negro cae como cascada y mis ojos oscuros brillan de la emoción.

Me acerco a la cafetería con paso decidido, mientras escucho música de uno de mis Soudtracks favoritos. El lugar es tranquilo, las paredes son de color marrón, hay mesas afuera y adolescentes platicando por todo el establecimiento, hay un pequeño estacionamiento como para 10 carros, en la entrada hay un letrero con letras azules que dice "Williams Coffe", y el nombre le hace honor al lugar porque todo el establecimiento huele a café, en la caja registradora se encuentra una señora de no más de 45 años que me regala una sonrisa y yo se la devuelvo.

- ¿Busca a alguien querida o vas a pedir algo? -me pregunta.

-De echo he venido a ver al señor Williams se encuentra. -ella asiente.

-Vienes por el trabajo de mesera.

-Sí, señora...Helen. -añado su nombre al último, porque apenas lo acabo de ver en un gafete.

-Deja le aviso que has venido, como te llamas. -me pregunta mientras se pone de pie.

-Renata Rivera Alaska. -digo firmemente, se dirige a un despacho que está cerca de los baños abre la puerta y con la cabeza, me dice que pase y lo hago.

La entrevista transcurre normal y agradezco a los dioses de que mi mamá sea amiga de este hombre, ya que me trata bien y habla alegremente y por un momento pienso que a él le gusto mi madre. Me contrata como mesera y yo le sonrió, salgo de su despacho y busco a Helen para que me de mi nuevo uniforme.

-En unos momentos te traigo tu uniforme, mañana te tendrás que presentar a las 2 pm, se puntual por el amor de dios. -asiento a todas las cosas que me dice Helen, ella se va por unos minutos y yo decido sentarme en una de las mesas vacías, mientras la espero.

Antes de que pueda dar un paso choco con un chico que llevaba en la mano una soda y nos manchamos nuestras playeras, yo gruño de frustración.

- ¡Ahh, pero que idiota eres! -le digo molesta y entonces levanto la vista y lo veo, y creo que me he quedado sin habla es el ser humano más guapo que he visto en mis 18 años de existencia, lleva una playera blanca igual que la mía pero que coincidencia, unos pantalones azul marino y me regala una sonrisa de lo siento tanto, tiene los ojos azules, y su cabello es algo cobrizo

-Lo siento tanto no era mi intención. -me entrega una servilleta e intenta limpiarme, pero lo detengo. -De verdad espero que no sea nueva tu playera.

-No te preocupes ya estoy acostumbrada a que las personas tropiecen conmigo. -él pone los ojos en blanco.

-No eres de aquí verdad, lo sabría claro reconozco siempre un rostro bonito. -me muerdo el labio, para no reírme de la estupidez que el acabo de decir. -y tu acento es diferente.

-Soy de México, y por claras razones yo no soy de aquí. -parece de verdad divertido.

-Hablas muy bien el inglés sabes.

-Mis abuelos maternos son de Boston, y mi madre vivió un tiempo Seattle -digo eso ultimo como si fuera muy obvio. -Pero eso no te importa porque eres un desconocido. -antes de que pueda dar otro paso, para poder recoger el uniforme de mesera que Helen dejo en una mesa, el me para.

-Me podrías decir mínimo tu nombre, por favor. -me ruega con sus manos juntas y una cara de perro abandonado que hace que se me derrita el corazón.

- ¿Y para que quieres saber mi nombre?

-Para saber el nombre, de la persona que mancho mi playera. -dice divertido y estoy tentada de hacerle una grosería con el dedo de en medio de la mano, pero me contengo.

-Renata, me llamo Renata estas feliz ahora. -tomo con fuerza la bolsa del uniforme. -Ahora dime tu nombre. -le pregunto

-Theodore Grey. -levanta su mano para que pueda saludarme, y cuando su mano toca la mía, siento una corriente por todo mi cuerpo, como si de nuevo estuviera en la jugada.

Theodore GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora