Mistery Of Love

•19•

–Muy buenos días ¿en que le puedo servir?– saludó una chica rubia
–Estoy en espera y quería ver algo de ropa para no estar apresurado días antes del nacimiento – aceptó

–Generalmente vienen a comprar ropa después de saber el sexo del bebé, pero en su caso le recomiendo que compre colores verdes, amarillos y blancos, aunque claro, los colores no tienen genero.

Después de guiñarle el ojo le mostró todo lo de recién nacidos. Compró algunas cosas y le agradeció mucho.

Fue a casa, donde encontró a Fox haciendo la comida, de nuevo.

–Mira lo que compré – le dijo a modo de saludo
–Veamos – se acercó y disfrutó la emoción del joven.

Se veía tan radiante, tan feliz que dudo por momentos si era real; esos días había estado llorando sin control.

–Es muy bonito y ¡No! ¡Los zapatos!– dijo con una voz más aguda de lo normal tomando en sus manos el pequeño calzado

–Espero que le guste a mi bebé

–Lo va a amar, cuando crezca estará orgulloso de que le hayas puesto estos zapatos. Exijo estar ahí para cuando los vea – sonrieron tontamente.

Si eran honestos, ambos estaban felices de la llegada del bebé, aunque faltaban como 6 meses.

–¿Quieres comer? Ya casi está listo

–Si, me voy a morir de inanición si no como

–Eres un exagerado.

Comenzaron a servir y poner la mesa para después degustar de las delicias preparadas.

Tom se comenzó a preguntar si estaba haciendo lo correcto dandole techo a su amigo. Por que hasta sus padres comenzaban a preguntar si en verdad eran amigos o estaban intentando salir de nuevo.

Lo malo es que él tampoco lo sabía. Y lo peor es que estaba dispuesto a descubrirlo, esa misma tarde.

–Tengo ganas de una película ¿vamos a mi habitación? – preguntó el ojos chocolate

–Claro, sólo deja limpiar la mesa

–Al rato lo hago, vamos.

Fox ya sabía a donde iba eso, y estaba dispuesto a comprobar si su teoría era cierta.

Puso Titanic, simplemente para hacer ruido y distraerse, hasta para tomar valor.
Se tranquilizó un poco cuando un brazo cubrió sus hombros, entonces recargó su cabeza.

Para sorpresa de ambos, Tom no se alejó como otras veces. En cambió levantó la mirada.

El siguiente paso lo dio el otro. Besó por unos segundos los labios del otro. Un roce y ya.

Pero Holland lo jaló. Comenzó a besarlo con más pasión, con más ganas.

Jackson cayó en cuenta que tenía razón y el otro se desconecto totalmente. Lo estaba haciendo, estaba besando a su ex.

Se separaron unos momentos para preguntar si iban a hacerlo, pero su mirada les dijo que si. El castaño lo jaló a manera de que quedara entre la cama y Fox.

No había manera de huir, no quería huir.

Sintió una lengua recorrer su cuello y se sentía tan bien. Su tensión sexual nunca disminuyó. De pronto se vio desnudo, y no sabía como o cuando había pasado.

Las manos hábiles comenzaron a quitarle el pantalón, mientras besaban su torso. Fox le conocía por que muchas veces terminaron así. Había ocasiones donde en vez de hacer sus tareas terminaban sudados uno encima del otro.

Tom también lo recordó. De hecho pasó por su mente la vez que su madre los descubrió. Fue totalmente incómodo. Pero Nicola les dijo que usaran protección y se fue.

Pasaron muchos días antes de siquiera poder ver el rostro de su madre. Y cuando habló con ella sintió que todo estaba bien, ya que le dijo que Fox Jackson era un chico lindo, que no había problema. ¿Entonces que problema tenía con Jake?

Jake. Jake. Jake.

No dejaba de pensar en él, mucho menos en ese momento, cosa que le pasó factura, porque:

–¡Ah, Jake!– sintió como las caricias pararon, y como todo se tensó.

No era Gyllenhaal el que estaba ahí, era Jackson. De pronto quiso morir, desaparecer, irse para nunca volver.

Sintió como el otro chico abandonaba su cuerpo.

–No, no, no ¡Fox, perdón!– se cubrió el rostro

–¿Qué? Ah, tranquilo– en realidad se sentía bastante mal, pero también entendió que nunca volvería a tener algo con Tom. Su destino era ser buenos amigos y ya.

–No, en serio. No sé que me estaba pasando por la cabeza – dijo. Aunque en realidad no quería hablar

–Él. Él te pasa por la cabeza a cada instante Tom ¿porqué no admites que lo extrañas? – contestó con dureza.

–Perdón – soltó. Se sentía muy mal por haber arruinado el momento y herir a su amigo

–No, Tom. Sí, estuvo mal que me confundieras con él, dolió– aceptó – pero estuvo bien para darnos cuenta de algo, siempre seremos grandes amigos ¿si? Ya no importa el pasado. Importa que seamos felices con la persona correcta. Así que mas te vale que lo llames – le aventó el teléfono casi en la cara.

Sólo observo como desaparecía por la puerta de la habitación.

–Gracias.

*

Una pesadilla lo despertó. El sudor frío recorrió toda su espalda. Se sentó en la cama tratando de recuperar el ritmo normal de su corazón.

Miró a todos lados. Comenzó a llorar.

Era la misma pesadilla desde que se mudó al departamento: Tom muriendo en sus brazos, él lleno de sangre y ahogandose.

Salió de la cama y fue a la cocina. Tomó un gran vaso de agua. La hora le indicó que el amanecer estaba por llegar.

Aún no conseguía empleo, así que aún tenía la oportunidad de regresar y arrepentirse. Si había sido culpa de él o no tenía nada que perder con hablar de nuevo e intentarlo.

Se duchó, arregló su cabello y recortó un poco su barba. Hizo lo mismo con los niños, los puso muy bonitos. Aún era de mañana. Desayunó para regresar con fuerzas y tomar la decisión, o mejor dicho: para hacer algo.

*

F por Fox. Ahre.

(Inserte su insulto asesino aquí)

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¿Se lo esperaban?

Siento que me quieren matar xd