Capitulo 10 Un Clavo Con Otro Clavo

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Paso el mediodía y llegó la tarde. A las 20hs  salía el avión. En un rato pasaba Gaston a buscarme.
De pronto suena mi teléfono
Luciano titilaba en la pantalla.
Atendí

-hola?
-.........
- Luciano? Hola?
-........... *sonidos de llanto* vane... - se escucho en un susurro.
- chino sos vos? Por favor contestame!! - dije con desesperación
- por favor... Veni, por favor- me dijo ahogado en lágrimas.
- ya voy, ya voy. No te muevas- dije cortando nerviosa. Tomé mi cartera, mi llave de casa, del auto y salí corriendo.
Llegué en menos de 10 minutos al Departamento. me pase un semaforo en rojo? No se, pero varias normas de transito viole seguro. En esos momentos agradecí que vivieramos relativamente cerca.
Subí en el ascensor y corri hasta la puerta de su casa. Toque timbre. No me abría nadie. Volví a tocar y tocar. Nada. Ya estaba entrando en pánico. Me acorde que en mi llavero tenía una llave. Luciano me la había dado porque viajaba tanto que por cualquier eventualidad yo la tuviera.
Abri

- Luciano? - grite- Luciano dónde estas? - no me respondía nadie. Estaba muy asustada. De pronto escuché la ducha abierta. Entre al baño - Lucíano estas acá? - dije y lo vi. Bajo el agua, con ropa. Llorando como un nene. Corri hacía el.
- Luciano! Que te paso chinito por favor, que haces acá así? Busque una toalla y le cerré la llave del agua. Me meti con el a la bañera.
- vamos, salí que te vas a enfermar- le dije,  me tiro contra el y se aferro a mi en posición fetal llorando como jamas lo había visto llorar. Desesperado.
Yo llore con el abrazandolo muy fuerte. Era muy doloroso verlo tan triste.

Después de un rato, logré que saliera. Lo ayude a secarse, a cambiarse y le hice un té con miel y jengibre caliente y lo hice meterse a la cama. Era un problemon si se engripaba.
Tenía todo el pelo en la cara, le estaba empezando a crecer y no se lo quería cortar.
Me sente al borde de la cama
- me vas a contar que paso? - le pregunté, corriendole el pelo de los ojos, el se encogió de hombros- Lucho, soy yo. Podes decirme lo que sea.
- me dejo- dijo en un susurro
- quién te dejó?- ahí reaccione- mecha te dejo??
Asintió con la cabeza
- pero como? Porque? - dije asombrada
- peleamos por teléfono. Me acuso de estar engañandola, me dijo que se iba a ir, por eso volví. Cuando llegue ya no estaba y me dejó esto.
El se estiró a la mesita de Luz y me entregó una carta. En ella decía que se iba. Que no soportaba más la vida al lado de él. Porque él no era de su clase. Que sospechaba que la engañaba y que no podía vivir con esa incertidumbre porque no confiaba en el. Que ellos eran de mundos distintos.

- Nunca me quiso- dijo en voz baja.
- No digas eso chino..
- es verdad, nunca me quiso. Yo la trate como un hada y mira como me pagó- dijo con angustia en la voz
- no te merece Lucho... Es asi
- según ella yo no la merezco porque soy poca cosa al lado de ella. Porque? Porque me crié en un pueblo? Porque me gusta pasar los domingos comiendo un asado o pescando? Porque nadie me puede querer así como soy. Esto que ves. El luciano que canta, que juega a la pelota y le gusta el mate y los perros. Tan poca cosa soy para los demás? - dijo con la voz quebrada
- Luciano, vos sos el hombre con las que muchas muchas mujeres sueñan tener, sos una especie de principe. Acá no perdés vos. Pierde ella. Y si, se que te duele porque la amabas. Pero es mejor que se vaya, ella no es para vos. Vos necesitas una mujer al lado que ame esto que sos. Al Luciano Ariel que se pone chinchudo por nada, que le gusta tirarse al piso a revolcarse con los perros. Que te ame no por ser cantante o famoso. Que te ame nada más.
- Nunca va a aparecer, estoy destinado a vivir cantándole al amor con el corazón vacío...
-no digas eso Luchito- le dije abrazandolo mientras el se apoyaba en mi pecho- yo te quiero,te voy a querer toda mi vida, lo sabes.
- pero me dejaste tambien- me dijo haciendo un puchero
- lo sé. Y no me va a alcanzar la vida para que me perdones. Lo hice porque era una pendeja, inmadura, que estaba cagad* en las patas por algo que no entendía y que la asustó. Preferí correr y esconderme. Ahora que soy adulta lo entendí.
- yo se negrita. Te perdone hace mucho. Que estés conmigo cada vez que te llamo me demuestra lo mucho que te importo. Se que te asustaste y en parte fue mi culpa. Te arrastre a algo que vos no estabas preparada para enfrentar. Ya esta.

Estábamos abrazados cuando de reflejo veo el reloj. Eran las 21:30 hs. El Avion, el viaje, gaston...
Creo que puse cara de pánico.

- que te pasa? - me pregunto Luciano
- son las 21:30...yo tenía que estar a las 20 arriba del avion- dije tapandome la cara con las dos manos.
Luciano abrió los ojos grandes.
- te va a matar Gaston. Encima que no me banca...
- como sabes eso? - le pregunté con sorpresa
- no hay que ser muy inteligente para darse cuenta vane, con los ojos de asesino que pone cada vez que me ve con vos, es suficiente- dijo con una pequeña carcajada- anda negra, arregla tus cosas. Yo te prometo que voy a estar bien.
- pero no te quiero dejar... - dije
- es tu decisión. Yo creo que tenés que ir, por lo menos a hablar con el y pedirle disculpas.  
Lo mire y si, tenía razón- pense
- esta bien, pero por favor llamame cualquier cosa, escuchaste?
- si mamá- me dijo cargandome y blanqueando los ojos
- yo te voy a dar, mamá- le dije haciéndome la ofendida- veni acá- le dije estirando los brazos, el me abrazo fuerte.
- te quiero princesa-me dijo- gracias.
- yo también te quiero.

Baje y me subí a mi auto. Llegué y Estacione en la puerta de casa y entre.
Subí a mi depto, entre y ahí estaba, sentado en la silla del comedor gaston, vestido con todos los bolsos.
Lo mire.

- donde estabas? - me dijo con tranquilidad aunque con cara de furia.
- es... Es que yo, tuve algo que hacer y se me pasó el tiempo pero... - dije tartamudeando y de pronto empecé a hablar rápido--podemos pedir el reembolso de los pasajes y llamar al hotel y explicar que tuvimos un inconveniente y...
- pregunte, donde estabas- volvió a repetir entre dientes.
- es que.. Ya te dije, paso algo y...
- Luciano... - dijo contundente,yo no respondí- contestame! - dijo alzando la voz
-si... Luciano- dije bajando la cabeza.
- porque no me decís de frente que te pasa con ese pibe?
- es que, el tuvo un problema y...
-  me importa un carajo si se encontro un ovni y lo abdujeron Vanesa... Porque no me decís en la cara lo que te pasa con ese pibe!!
- no se de que me hablas...
- no sabes de que te hablo? - dijo riendo irónico- hoy es nuestro aniversario y preferiste salir corriendo porque el te llamo a venir conmigo en un viaje que estamos planeando hace meses. Negame en la cara que estas enamorada de ese tipo...
Negué con la cabeza
- yo no estoy enamorada de él, estas diciendo cualquier cosa..
-mentís!!! - grito- lo estuviste toda la vida y seguis enamorada de él. Y yo soy el idiota que creyó que lo iba a poder sacar de tu corazón. Pero no puedo Vanesa... No puedo luchar contra lo que sentís por el. Se sincera con vos misma y si realmente lo querés pelea por el. Ya la cagaste una vez. No cometas el mismo error- dijo agarrando sus cosas- me voy, que seas feliz- dijo saliendo por la puerta.

Y ahí me quedé, en la soledad de mi casa. Aunque soy sincera. No me importo que me dejara. Era tan idiota que por segunda vez en mi vida intente sacar un clavo con otro clavo y estaba claro que eso no iba a funcionar nunca.
Jamás iba a poder sacar de mi alma lo que sentía por Luciano.

Decidí volver a su casa. Ya era tarde. Guarde el auto en su garage y subí.
La puerta estaba sin llave. Entre y estaba en el sillón tirado con una botella de vodka frente a él y un shot en la mano.
- Luciano? - dije.
- vane, que haces de nuevo acá?  Porque volviste? No se enojo tu pretendiente?- dijo tomando un trago- ah mierd* que es fuerte esto! Exclamo
- porque tomas Luciano! - dije retandolo . Vos no tomas, te hace mal el alcohol
- no estoy borracho... Todavía. Toma, acompáñame, no tenés cara que haya salido todo bien.
- no salió nada bien.
- me querés contar?
- no realmente- dije
- ok, no pregunto entonces, veni- me dijo palmeando el sillón para que me. Siente a su lado. Yo me acerque y me senté, el paso el brazo por mi hombro.
- toma- me dijo ofreciéndome un shot. Yo lo tomé. Si era fuerte
Después de varios shots, ya me sentía mareada.
- ay Luciano, basta. No voy a poder volver a mi casa
- y no vuelvas- me dijo riendo- no creo que haya nadie esperandote-. Dijo y se empezó reír. Yo me reí con el. Si, definitivamente estábamos borrachos.

Así que la siguiente charla era en el mismo tono en el que pueden hablar dos personas bajo el Efecto del Alcohol:

- eso sos linda eh... - me dijo
- Vos también sos lindo... Siempre me gusto el color de tus ojos y lo achinado
- ah si? A mi me gustan tus labios, me dan así como ganas de partirte la boca de un beso... - me dijo mirándome la boca
- sabes como se llama eso? - le pregunté- despecho de borracho-dije riendo
- la verdad no sé cómo se llamara pero yo te voy a besar igual- me dijo plantandome un beso en la boca.
- Para Luciano, estas borracho, yo también, esta mal- me miró y me dijo
- yo no lo siento mal, es mas se siente demasiado bien...

Y terminamos haciendo el amor...

Nunca muere un gran amorWhere stories live. Discover now