DESPUÉS (2ª temporada de ¿SOLA?)

Capítulo 47: La alianza

— ¿Has terminado de comer? —Emily me saca de mis pensamientos. Asiento a modo de respuesta—. Tengo que hablar contigo, vámonos un momento fuera, por favor.

Me dedico a analizar la situación: Rick, Emily y Ezekiel parecen disfrutar de una aburrida charla sobre la importancia de saber cultivar mientras que Jackson le hace una muy buena imitación a Carl de Mason. 

— De acuerdo.

Ambas nos levantamos en silencio, y dejamos a los otros conversar mientras nos dirigimos hacia la salida del comedor. El aire frío de la noche me hace abrazarme a mí misma de manera instintiva. Sigo a la mujer hasta la plaza de La Zona R, y tomamos asiento en un banco cualquiera.

— Ya no hay vuelta atrás —rompe el silencio la mujer—. Vamos a entrar en una guerra de la cual no sabemos si saldremos vencedores.

Contemplo a Emily, sin decir nada, indicando así que prosiga. La castaña me mira.

— ¿Te fías al cien por cien de esta gente? —me cuestiona.

— Sí —respondo, con la imagen de Jackson en mi cabeza. Confío plenamente en su persona, y con eso me basta.

— ¿Estás dispuesta a luchar en esta guerra? —vuelve a lanzarme otra pregunta.

— Por supuesto.

— ¿Y a morir? —esas palabras me hielan la sangre. Emily me mira con una intensidad abrumadora—. Si se diera la situación, ______, ¿darías tu vida?

— Ya he muerto muchas veces, otra más no creo que me importe —respondo, y la mujer de mi derecha sonríe con amplitud.

Nos quedamos en silencio. Sé que el motivo de su interrogatorio no es más que para asegurarse de que la decisión que ha tomado es la correcta. Por algún motivo, Emily siempre ha confiado en mi palabra y la ha tomado como consejo en más de una ocasión.

— Esta noche se lo voy a decir —la sonrisa de Emily obtiene un motivo distinto, se vuelve más suave. La miro sin comprender a qué se está refiriendo, la mujer parece captar mi confusión—. Hoy le voy a decir a Rick que estoy embarazada.

Una sonrisa se dibuja en mi rostro de manera instantánea, imitando a la de Emily. Conozco a Rick lo suficiente como para saber que la noticia le traerá algo de esperanza en los tiempos oscuros que estamos viviendo. Aunque sé que probablemente obligue a la líder a quedarse en un lugar seguro cuando se inicie la guerra. 

— Ya sabes que tienes todo mi apoyo, Emily —le aseguro, y ella me abraza. No creo que le haya contado la noticia a nadie más, y estoy segura de que el hecho de que yo lo sepa le ha ayudado a llevar la situación un poco mejor. Yo no sabría qué hacer si de repente me entero de que estoy esperando un bebé, y mucho menos sin saber si cuento con el apoyo de alguien—. Me muero por ver la cara que va a poner Rick.

Emily y yo nos reímos ante la imagen del hombre. Por como mira a Carl y a Judith estoy plenamente convencida de que Rick va a querer a esa criatura con toda su alma. 

— Emily, cariño, te estaba buscando —dice Rick, acercándose a trote hacia nuestra posición. "Hablando del rey de Roma", pienso. Emily me mira y yo asiento con determinación—. Tenemos que tomar una decisión respecto a la alianza.

— Lo sé —responde la mujer—. Pero me gustaría decirte una cosa antes. ______, por favor, quédate.

Rick frunce el ceño en desconcierto y yo no puedo evitar sentirme un poco fuera de lugar, pese a que haya sido la propia Emily quien me ha dicho que me quede. Después de todo, es un momento increíblemente íntimo para ambos.

— ¿Qué pasa? —Emily se pone en pie y ambos andan hasta encontrarse frente a frente—. Pensaba que estabas de acuerdo con todo esto. 

— Sí, sí. Pero lo que te quiero decir no es eso —Emily me mira por segunda vez y nuevamente asiento, intentando transmitirle toda la confianza posible—. Verás, Rick, hace un par de semanas, un mes diría yo, le conté a _______ algo que me había sucedido. Se lo dije a ella antes que a ti porque estaba asustada, y te pido perdón por habértelo ocultado —Rick le agarra las manos a la mujer, sin disimular su expresión de desconcierto—. Estoy embarazada.

Por un momento me siento como la espectadora de una película. El rostro de Rick refleja unas cien emociones en menos de un minuto, lo que por un momento casi me hace partirme de risa. Finalmente, el hombre sonríe de la forma más tierna posible antes de lanzarse a los brazos de Emily, estrujando a la pobre mujer mientras la levanta del suelo.

— Rick, te recuerdo que está embarazada, no asfixies al bebé —suelto en tono burlón.

— ¡Ni a mí! —Emily habla sin aire, lo cual me hace reír. Rick posiciona a la mujer en el suelo, sin apartar sus brazos de ella, y se puede ver claramente que está a punto de llorar. 

— Te quiero —es todo lo que dice, y hace una especie de puchero para contener las lágrimas—. Os quiero —rectifica, poniendo sus manos en la tripa de la mujer.

En ese momento siento una felicidad enorme, como si fuera la madrina de una historia de amor. Los dos adultos se besan y es entonces cuando me doy cuenta de que no pinto absolutamente nada allí. 

— Vamos a confirmar la alianza —dice Emily. El ambiente, sin embargo, ha cambiado. Ambos parecen estar mucho más seguros de la decisión que han tomado. La mujer me mira para indicarme que les acompañe y me levanto sin pensármelo dos veces.

Rick se acerca a mí y me rodea los hombros con su brazo derecho. 

— Gracias por haberla apoyado —me dice—. Eres maravillosa.

— Ya será menos —no puedo evitar ponerme roja ante el cumplido. Sinceramente me esperaba un "deberías habérmelo contado" antes que esas palabras. 

Entramos nuevamente en el edificio, el cual se encuentra un poco más vacío que antes, y nos dirigimos a la misma mesa donde hemos cenado. Ahora me siento a la izquierda de Carl, con Rick y Emily a mi derecha, y teniendo a Jackson y a Ezekiel en frente. Carl pone su mano sobre mi pierna.

— ¿Todo bien? 

— Sí —le digo, y el chico sonríe, apartando enseguida su mano. Odio que me moleste el que no la mantenga. "_______, acabas de terminar una relación", me martirizo.

— Bueno, creo que, como líder de La Zona R, me corresponde hablar por el interés de todos los habitantes —Emily mira primero a Martha, luego a Jackson y finalmente a Ezekiel. Los tres adoptan un semblante más serio, más formal, como si estuvieran en una reunión de trabajo. Rick coloca su mano en la espalda baja de la mujer, para confirmar su apoyo en lo que quiera que vaya a decir a continuación. Es gracioso que, pese a saber perfectamente cuál va a ser la respuesta de Emily, el corazón se me acelere.

— Cuánto dramatismo —me susurra Carl al oído y le doy un ligero codazo, lo cual veo que le hace sonreír.

— Me gustará ver cómo se las va a apañar ese hijo de puta contra tres comunidades —sentencia Emily, lo cual hace sonreír a los individuos al otro lado de la mesa.

— Tres y un tigre —me dice Jackson por lo bajo mientras Martha y Ezekiel se dan la mano con Rick y Emily.

— ¿Un qué? —pregunta Carl incrédulo, a lo cual el rubio y yo reímos.

— Efectivamente —le miro y él a mí—. Un tigre.

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Han pasado 84 años...

¡Hola, queridas y queridos míos!

Tal y como prometí, estas Navidades iba a subir un capítulo a modo de regalo. Como ya he dicho antes, estoy bastante ocupada ya que estoy en último curso antes de ir a la universidad, con lo cual no tengo tiempo de vivir. Aunque he de admitir que últimamente he estado bastante inspirada, así que espero que continúe para ponerme a escribir cuando tenga algo de tiempo libre.

Espero que hayáis disfrutado de este capítulo.

Un besazo,

Mire.