Capítulo No. 2

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Entro al cuarto y se deslizó por la puerta mientras sus lágrimas caían, quería golpearlo todo, pero ¿de qué servía? eso no ayudaría a curar su corazón...
¿Cómo es que su hermano podía desconfiar tanto de ella? ¿En verdad no podría lograr ser una Caballero Sagrado? ¿No era lo suficiente para pertenecer a su equipo? Si Gustaf no podría creer en ella ¿alguien más podría confiar en ella?
Como si el destino respondiera a su pregunta su celular sonó indicándole que un mensaje había llegado
"¿Has llegado de la escuela? ¿Cómo te fue en las pruebas? Seguro fuiste la mejor"
Era un mensaje de Arthur, el siempre fue su único apoyo, era su mejor amigo, más allá del que hayan sido novios, su amor era único, es amor que le profesas a alguien a pesar de no estar a su lado...
"Ya estoy en casa, ¿quieres que mienta o que diga la verdad acerca de las pruebas?"
Su llanto no había cesado, pero ahora podría jurar que el peso era menor
"Mejor respóndeme por Skype y me cuentas con lujo de detalles"
Fue al computador para entrar a Skype, en menos de 1 minuto la llamada entrante de Arthur estaba presente...
-Hola mi pequeño lucero-sonrío el
-Hola- sonrío ella desganada
-¿Que tal fueron esas pruebas?- dijo contento
-Merlín debió contártelo todo ¿no?- dijo ella mientras se tapaba la cara con vergüenza
-Una parte sí- dijo el sonriendo- Pero quiero escucharlo de ti
-Fue un desastre Arthur- dijo ella y se restregó la cara- solo había pruebas para hombres- dijo molesta- Me tuve que vestir de chico para hacerlas, planeaba ser la mejor y al final mostrar que era una chica- la risa de Arthur no se hizo esperar- No es gracioso, lo peor es que lo logre, logre quedar entre uno de los mejores
-¿Y?- dijo el sonriendo con orgullo
-Pues, ya debes saberlo- dijo ella con vergüenza- El estúpido Zorro me retó a un duelo de espadas y me quitó tu camisa y todos descubrieron que era una chica-dijo ella completamente roja
-¿Y que sucedió?- dijo el con interés
-Dijeron que no podía entrar porque eran pruebas para chicos, Gustaf me dijo que aún no era suficiente ¿sabes lo que es eso para mi?- dijo ella llorando
-Preciosa no llores- dijo él acercándose más a la cámara como si pudiese atravesarla- sabes que eres la mejor- dijo el sonriendo sinceramente- fuiste la capitana de los Caballeros a pesar de que se decía que no podrías porque eras mujer ¿no?- dijo él y una mueca se asomó por la cara de Jericho
-Eso era antes- dijo ella mientras sentía que su corazón se destrozaba
-¿Antes de tu madre?- dijo él con pesar
-Si- dijo llorando de nuevo- no sé si soy lo suficiente, es como si, todo lo que logré en un pasado no contará actualmente
-Jericho, eres la misma chica que antes, ¿okey?- dijo él sinceramente
-Tienes razón- dijo ella sintiéndose más segura...- ¿y qué tal estás tú?- dijo ella sonriendo
-Súper bien, las pruebas para las estatales serán pronto y debido a que nuestra líder se fue, solo quedo yo para entrenar a los Caballeros- dijo riendo, eso puso a Jericho triste, iba a ser bastante carga para él
-Eso significa que...- dijo ella
-Si... no habrá llamadas tan seguido- dijo triste también- pero siempre que me necesites puedes llamarme y estaré para ti, lo sabes...- dijo él seriamente dándole una sonrisa de amor
-Muchas gracias Arthur- dijo ella mientras una lágrima salía de sus ojos, era felicidad
-Hablamos después lucero, te quiero, cuídate y suerte- dijo él guiñandole el ojo
-Igualmente, te quiero- dijo sincera y la videollamada se cortó
No había sido un día tan malo después de todo ¿verdad?
Cerró la laptop y se puso a hacer tarea hasta que dio la noche, en la cual escuchó a su cama llamarla para dormir hasta la mañana siguiente...

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La mañana siguiente Jericho había salido antes que Gustaf. Por ello había llegado temprano.
Había decidido ir caminando debido a la hora en la que había salido de casa.
Era una mañana helada pero no demasiado.
Al llegar a la Preparatoria decidió ir a la biblioteca a leer, se fue a la parte trasera, donde nadie pudiera molestarla.
-¿Jericho?- escuchó la voz de Guila llamarla
-Por aquí- dijo ella detrás de un estante, Guila se asomó y sonrió- ¿Cómo sabrías que estaría por aquí?- dijo riendo
-Jericho, siempre vienes para acá, ya sea antes o después de clases- dijo riendo mientras dejaba un libro en la mesa- El maestro de la primera clase no llegará- dijo sonriendo
-¿Podemos ser más afortunadas?- dijo ella sonriéndole de regreso mientras retomaba la lectura de su libro.

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Caminaban por los pasillos de la Preparatoria y algunos murmullos se escuchaban
-¿Qué es lo que pasa?- dijo Jericho molesta
-¿Que no te enteraste?- dijo Guila riendo
-¿Acerca de que?- dijo rodando los ojos
-¿No recuerdas?- dijo su amiga riendo
-No, no sé de qué hablas- dijo ella de nuevo
-Entre la pelea que tuviste con Ban... tu- dijo ella buscando las palabras adecuadas
-¿Que?- dijo Jericho desesperada, en ese momento sintió que alguien le metió el pie para que cayera, pero no lo iba a permitir, puso sus manos y dio una voltereta. - ¡Maldita sea, Ban!- dijo ella mientras volteaba a enfrentarlo, notando que había cambiado su peinado y entre la ceja y la frente tenía una raspadura, volteó hacia Guila y esta asintió ¿de eso era de lo que hablaban?
-¡Tu maldito peluquero!- dijo Ban molesto
-¿Que?- dijo ella riendo- ¿De que hablas?- dijo a sabiendas de que hablaba
-Gracias a ti tuve que cambiar mi peinado, aunque he de admitir que se ve bien ¿no?- dijo a las chicas de alrededor, las cuales asintieron
-Eres un idiota Zorro- dijo ella mientras tomaba a su amiga del brazo y la arrastraba de ahí- Y por si me lo preguntas, te lo merecías- dijo riendo,él volteo a verla molesto, pero ella ya se había ido
-Esta maldita Perico- dijo él
-Es Jericho, Ban- dijo Diane llegando- y ambos sabemos que es bastante buena- dijo riendo- mira que ya te hacía falta un nuevo peinado- Ban negó y se fue de ahí, Diane le siguió riendo...

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-¿Yo le hice eso a Ban?- dijo ella preocupada
-Temía que no lo recordarás- dijo Guila riendo- fue en la pelea de espadas, estabas tan concentrada en ganar que no notaste donde diste los golpes, en una de esas le rasgaste parte de su cabello y al parecer también le hiciste un rasguño- dijo riendo aún de ver la cara de sorpresa de Jericho
-Me alegra, ese maldito Zorro avaricioso se lo merece, por descubrirme frente al equipo principal- dijo ella molesta, mientras iba al salón de clases...
Las clases estaban por acabar, y aquello solo traía a Jericho de vuelta a la realidad, vería a Gustaf al volver a casa.....

Meet the "Fox of Greed"Where stories live. Discover now