-chi amorcito, hagámoslo otra vez para que Edward nos vea mejor-valentina empujó el brazo de Edward, quitándolo de mis hombros, nos pusimos frente a frente, ella pasó sus brazos por mi cuello y yo puse mis manos en su cintura pasando un poco hacia sus nalgas, comenzando así, un beso, un poco apasionado más largo que el anterior, el cual terminó con un pequeño mordisco mío en su labio inferior-auch-dijo ella, viéndome con una cara de diabla mientras se saboreaba con la lengua la parte donde la mordí.

-por el amor de Jesucristo, no vuelvan hacer algo como eso delante de mí, se los suplico-expresó Edward y nosotros no pudimos evitar soltar una carcajada al mismo tiempo.

-tranquilo, haremos estas cosas en privado-mencionó valentina y yo no pude evitar reírme más

Edward esbozó una sonrisa forzada de incomodidad.

-yo solo venía a decirles que Lindsay está en la cocina con los demás, así que, Ángel tú, ven conmigo y tu valentina deja de ser tan zorra en la vida, quiérete un poco-nos hizo una seña para que lo siguiéramos y eso hicimos, pero durante el camino no podíamos aguantar la risa por lo que acabamos de hacer.

En la cocina estaba Robert quien llevaba una camisa manga corta color blanca con pequeñas anclas color azul marino y un pantalón negro.

Angélica, quien llevaba un crop top rojo junto a una falda corta de color blanco y tacones beige.

Christina con un pomper negro con flores color lavanda y tacones blancos.

Valeria luciendo un blue jean con una camiseta gris y sandalias cafés.

Mark llevaba una sudadera color carmesí con un pantalón negro.

Y finalmente no podía faltar Lindsay, la cual llevaba un vestido uniforme de color azul eléctrico y extrañamente, no llevaba sus lentes.

Es curioso que esté vestida con el mismo color que lleva mi franela, mi intuición no me falló esta vez, excelente servicio.

Pase saludando a todos y cada uno de ellos, hasta llegar a Lindsay.

-si viniste, me alegro, te ves hermosa-le di un pequeño beso en la mejilla en señal de saludo.

-bueno, es la primera fiesta a la que me invitan aquí en Naguanagua, no podía faltar y dejarte mal-

-¿Qué pasó con tus lentes?-le pregunte.

-de contacto-

-interesante, menos mal los dejaste, tenemos un poco de mala fama con los lentes ¿cierto, Robert?-dije volteando a ver a Robert que estaba platicando con Christina, el solo se limitó a mostrar su dedo medio-en algunas ocasiones pasadas le hemos roto los lentes a Robert, sin querer-

Lindsay empezó a reírse.

-no puede ser ¿en serio?-dijo entre las risas.

-sí, la última vez fui yo, le lance un cojín en la cara con demasiada fuerza-

-me hubiera encantado ver eso-

-bueno, si quieres puedes pasártela más con nosotros-

-quizás lo haga, voy a pensarlo y en serio gracias por invitarme-

-no hay de que, me parecías alguien interesante en el salón y me gustaría conocerte más-dije mientras tomaba dos vasos y los llenaba de un cóctel hecho con vodka.

-bueno, para ser honesta, tú me pareciste alguien muy egocéntrico, pero bastante interesante-

-¿yo egocéntrico?-pues claro que lo soy.

Diario de un patánWhere stories live. Discover now