Los Gemelos Sprouse.

Cap. 01 Cole y Dylan.

- Cállate Caroline, que allí viene –por el rabillo del ojo vi como Dylan se acercaba a la mesa que habitualmente ocupada junto al resto de las animadoras y chicos del equipo. –Se ve precioso –dije suspirando dramáticamente mientras quitaba a mirada y me fijaba en mi mejor amiga que me miraba con los ojos como rendijas.

- Pensé que este año te ibas a dar por vencida Drew, creo que ya es hora de que vayas entendiendo que Dylan es un idiota que nunca podría fijarse en lo hermosa que eres –suspiró dramáticamente y frunció sus labios.

- ¿Por qué esas caras largas hermosas? –Tay se nos acerco y se sentó a mi lado rodeándome los hombros con sus brazos.

- Nada, solo que tu amiga aquí presente no quiere dejar de pensar en Dylan.

- Venga Caroline, ese chico está caliente yo tampoco me lo puedo sacar de la cabeza –Tay era el mejor amigo gay de la historia. No era como el típico gay que al verlo sabías que lo era, no. Por el contrario el lucía súper masculino y era muy guapo. Con unos hermosos ojos azules y un perfectamente peinado cabello castaño más de una suspiraba por él, pero no, mi mejor amigo jugaba para la otra banda, y amaba que lo hiciera.

- ¿Ves? Tay si me entiende –puse un puchero tierno en mi cara y me abracé mucho más fuerte a él.

- ¡Yo te entiendo Drew! Lo único que no entiendo es cómo puedes haber estado enamorada tanto tiempo de un mismo chico sin que él te haya dirigido la palabas ni una vez.

- ¡Claro que lo ha hecho! –Dije rápidamente –el otro día me pidió permiso para pasar ¡el jodidamente sabe que existo!

- Si, lo que sea Drew. –Caroline era un poco terca a veces, pero ella y Tay eran las mejores personas en todo el planeta tierra y no los cambiaría por nada.

- Allí viene culo sexy número dos –susurro Tay e inmediatamente supe que estaba hablando de Cole.

Dylan y Cole eran hermanos gemelos, pero no se podrían parecer menos en sus personalidades si así lo quisieran. Dylan era el capitán de futbol americano, con aspecto atlético y una forma de vestirse y sonreír que me tenían babeando desde decimo grado. Cole era, por el contario, un poco menos atlético y por lo que sabía de él, que no era mucho, era un poco nerd. No usaba anteojos, pero si se vestía como los nerds lo hacen y quedaba en el primer puesto de la clase casi siempre.

Cole se sentaba un par de mesas a nuestra derecha con un grupo de amigos, nunca con Dylan, y si no fuera porque eran exactamente iguales creo que nadie notaría que tienen algún tipo de parentesco.

- Creo que ya sé lo que tengo que hacer para acercarme a Dylan –dije aún viendo muy fijamente a Cole. El chico casualmente giró su mirada en mi dirección y nos quedamos simplemente viéndonos por un momento.

- Habla pequeña –me alentó Tay y yo sonreí.

- ¡Tengo que hacerme amiga de Cole! –Dije entusiasmada con el plan que se estaba formando en mi cabeza.

- No puedo creer lo que voy a decir, pero esa me parece una buena idea –Caroline asintió con su cabeza mientras su rubio cabello se balanceaba en su cola de caballo.

- Estoy de acuerdo con Caroline, ahora dinos que tienes en mente.

Con los ojos brillantes de júbilo les dije lo que tenía pensado hacer y Tay con una sonrisa maliciosa en sus labios dijo que lo llamaríamos “Conquistar a Dylan: Fase uno, hacerse amiga de Cole”. Caroline y yo estuvimos de acuerdo y nos fuimos de la cafetería dispuestos a poner en marcha el plan. Emocionada y extasiada pensé que este podría llegar a ser el mejor año de toda mi vida.

***

Mire a mi alrededor y vi que ni Tay ni Caroline estaban cerca. Pero era mi oportunidad. Cole estaba sentado mirando un punto al otro lado del patio. Seguí su mirada y me encontré con Christi Meyer sentada con un par de amigas rodeándolos. Cole en ningún momento aparto los ojos de ella y mi cabeza se iluminó sabiendo muy bien de qué manera Cole iba a ayudarme.

- Hola –dije acercándome a donde él estaba sentado.

- ¿Hola? –subió su mirada y puso sus ojos idénticos a los de Dylan en mí.

- Supongo que no me conoces, soy Drew Higgins –le extendí mi mano y él renuente me la estrechó.

- Cole Sprouse –Dijo amablemente.

- Lo sé –susurre y me gane una mirada extraña de su parte –quiero decir, todos saben quién eres.

- Mi fama, o lo que sea, se la debo a mi hermano, créelo que no tiene nada que ver conmigo –sus ojos viajaron una vez más a donde Christi se sentaba y decidí que era el momento de abordar el tema.

- ¿Así que te gusta Christi Meyer? –Le pregunte sentándome a su lado en el césped.

- ¿Qué? ¡No! –Dijo rápidamente mientras sacudía la cabeza – ¿de dónde sacas esas cosas?

- Por como la miras –creo que se veía un poco igual a mí cuando miraba a Dylan.

- No se lo digas ¿está bien? Eso sería un poco vergonzoso –sonrió tristemente y puso su mirada en sus dedos entrelazados.

- No lo haré no te preocupes –dije sonriendo amistosamente, lo que más necesitaba en este momento es que Cole confiara en mí – ¿Por qué no te acercas a ella?

- ¿Estás bromeando? ¿Acaso no me has visto? –Rodó los ojos como si fuera lo más obvio del mundo –sé que soy igual a Dylan, pero vamos, definitivamente no soy Dylan Sprouse.

- Eres igual de atractivo que tu hermano –dije y luego mordí mi labio –solo necesitas arreglar un poco tu cabello –dije despeinándole la rubia melena que llevaba larga –y tal vez ponerme ropa diferente. Y prometo que en menos tiempo del que imaginas Christi estará babeando por ti.

- No lo creo –susurro como derrotado.

- Ni que lo digas Cole, sé de alguien que te puede ayudar con eso –le guiñé un ojo y asentí.

- ¿Quién? –Su voz sonó un poco más entusiasmada esta vez y yo lo vi como maravillada de que mi loco plan en serio estuviera funcionando.

- ¡Pues yo tontito! –Él me miró como extrañado un momento y luego sonrió como si también le gustara a dónde va la dirección de mis palabras. –Pero necesito algo a cambio.

- Si puedo hacerlo por ti, lo haré –puso todo su atención en mí.

- Sé que puedes –digo antes de continuar –Necesito que Dylan me note –digo mirándolo muy fijamente para que entienda muy bien mis palabras.

- Claro que esto tenía que ver con Dylan, ninguna mujer tan linda se acercaría a mí sin ninguna otra razón que ayudarme a conquistar a otra chica –niega con la cabeza y se levanta.

- Tú deberías de entender mejor que nadie como me siento con qué tu hermano no me voltee ni a ver –dejo caer la mirada y muerdo mi labio esperando realmente fuerte que el acepte.

- ¿Cuándo comenzamos?

 Aquí el primer cap... 

Espero puedan votar y comentar si tienen alguna cosa que decirme, estoy abierta a sugerencias (((:

Gracias a las que están por leer y solo espero que les guste :3