¿Sana Curiosidad?

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De nuevo se encontraba en aquella casa... De no ser por las habilidades de sanación de Shinobu, seguro varios de ellos ya hubiesen perecido.

Creyendo que era el único en aquella sala se permitió cerrar los ojos y suspirar profundamente.

*Kanroji*

¿Cómo estaría aquella mujer? Tenía un par de semanas sin verla, y aun que nunca lo admitiria en voz alta, realmente le hechaba de menos.

Las heridas y el cansancio empezaron a hacer mella en el, y cuando se iba entregando a los brazos de Morfeo, un dulce aroma le sacó de su ensoñación... Cerezos.

Sintió la presencia junto a el, y cuando iba a abrir los ojos y reclamar la intromisión escucho la delicada voz de la mujer que le seducia en sus sueños.

-Iguro-san, me alegro tanto de que este sano y salvo-

Sintió su rostro arder al percibir la preocupación en el tono de voz de ella, y se permitió la pequeña travesura de fingir estar preso en el mundo de los sueños. Sintió el torneado cuerpo aferrarse con delicadeza al suyo, y se permitió agudizar sus terminaciones nerviosas, sintiendo cierto dolor por la presión que Mitsuri ejercía, pero disfrutando su calidez.

-No se que haría si Obanai-san le sucede algo-

Escucho su débil gimoteo, y como sus suaves senos se apegaron a su torso... Sintió toda la sangre agolparse en su rostro, y en otro lugar que rezo por que Mitsuri no notase.

Cuando penso que la inconsciencia lo alcanzaría al no poder con tantas emociones, se petrifico... temió.

Los delgados dedos de Mitsuri acariciaron su vendaje, y pudo percibir como empezo a halar por los bordes de aquella máscara que ocultaba su secreto...

En un movimiento que dejó sorprendida a Mitsuri, Iguro se coloco sobre ella en aquella pequeña cama, y le observó con aquellos ojos heterocromaticos, que parecían chispear en la oscuridad.

Iguro percibió como su vendaje aflojado estaba a punto de ceder, y en un intento desesperado por que Mitsuri no le viera, se pego a ella, a pocos milimetros de sus labios...

Las vendas cayeron...

Mitsuri llego a su encuentro.

Un beso.

Un beso que para Iguro supo a dulce ambrosia... Un simple y sutil roce de labios que herizo cada pequeño vello en el cuerpo de ambos.

Mitsuri se coloreo completamente, y no pudiendo con todo aquello se desmayo.

Se permitió observarle, inconsciente pero con una pequeña sonrisa, como la de una niña que hizo una travesura. Decidió que aquello sería un secreto, uno que él atesoraria.

Salio de la habitación, y fue a hablar con Shinobu, a quien tuvo que sobornar con algo de veneno de su fiel amiga kaburamaru. Al menos sabía que esa mujer guardaría su secreto, y le diría a Mitsuri Kanroji que el nunca estuvo allí. Sería lo mejor...

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Holaaa
Perdon, me tome un pequeño break para descansar y ver series 😅 espero les guste este cap! Déjenme Estrellita y comentario para saber que va gustando la historia. 🤗 🤗

Sonríe ¿Si? (ObaMitsu) Kimetsu No Yaiba FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora