Luego de que Katsuki e Izuku confiesan sus sentimientos ambos comienzan una relación.
Al principio Izuku pensaba que su novio se abriría con el tiempo y tendrían una amorosa relación, sin embargo pasan semanas y Katsuki continúa siendo el mismo malh...
-Mamá. - Tragó entendiendo el porqué del nerviosismo de Katsuki.
-Midoriya-shonen, Bakugo-shonen, un gusto verlos de nuevo. - La mirada verde se dirigió hasta el rostro de su casinovio, el cual estaba levemente pálido.
-Kacchan... -
-Así, olvide mencionar que estaría toda la familia.
La tarde avanzó ligeramente incómoda, la platica no era escasa, sin embargo tampoco era tan amena, más que todo porque comúnmente solía moverse y moverse a su relación, relación que aún no era oficial, lo que sólo ponía más tenso a Katsuki.
El rubio quería hablar un momento con Inko, quería aclarar muchas cosas y luego oficialmente pedirle "permiso" para tener una verdadera relación con Izuku, sin embargo su madre seguía metiéndose cada vez más en ello y no había encontrado un agujero por donde entrar en el conversación.
Izuku por otra parte, estaba demasiado ansioso. Esperaba saber cual sería el momento en el que el rubio diría la frase pero al parecer el oji rubí estaba pensando otra cosa, Izuku empezaba a pensar que quizá no sería hoy el día.
Suspiró.
-Vayamos a cenar. - Interfirio Masaru cuando cuando vió el ambiente tenso, sin contar que podía notar el muy marcado coqueteo entre Toshinori e Inko, aunque suponía que por la tensión en el ambiente nadie lo había notado realmente.
Todos se movieron al comedor cuando todo estuvo preparado, todos encantados por en increíble sazón de la comida del hombre mayor de los Bakugo. Izuku ahora entendí de donde Kacchan había conseguido el talento.
-He estado preguntándome algo. - Inquirió Mitsuki, mirando a la joven pareja que estaba sentada frente al otro.
Katsuki cruzó una mirada con su madre en advertencia a que dijera algo extraño.
-¿Qué sería? - Preguntó con cautela Izuku, dirigiendole una mirada a su chico, mientras daba un bocado a su comida.
-¿Cuántos nietos piensan darnos? - El silencio llenó el lugar.
Izuku se golpeó el pecho tratando de que la comida no lo asfixiara. Katsuki por otro lado se había puesto entre morado y rojo.
-Mitsuki-san.- comenzó el pecoso aún sorprendido y bastante rojo. - Creo que olvida que ambos somos chicos. - La rubia agitó la mano desinteresada.
-Esos son patrañas en este mundo que todo es posible, recientemente escuché en las noticias que debido a un quirk existe una clínica para fertilización entre personas del mismo sexo. -Los ojos de Izuku se abrieron con sorpresa brillante.
-¡¿En serio?! ¡Eso es un quirk increíble! - Los ojos de Katsuki se volvieron hacia el peliverde, mirándolo muy asustado. - Digo, es muy útil, P-pero somos muy jóvenes para hablar de eso. Si quiera hemos hablado de m-matrimonio. - Dijo con vergüenza, arrepintiendose en el momento por haber lúcido tan emocionado.
-Oh sí, eso es importante pensar. - Murmuró Inko que en realidad estaba bastante divertida por todo el asunto. - Pero entonces, ¿a qué edad piensan casarse?
-¡Mamá!- Exclamó aterrorizado y muy sonrojado Izuku.
-Es cierto, ¿cuándo? - Dijo Mitsuki.
-¡Bruja! - Gruñó avergonzado Katsuki.
-¡Katsuki! - Regañó Masaru a su hijo por llamar así a su esposa.
Las risas de un rubio que había estado callado hasta el momento les hizo voltear. Yagi se encontraba doblado sobre sí mismo, sin poder evitar que toda la situación le causará demasiada gracia.
Era una familia desquisiadamente alegre y lo hacía sentir muy feliz. El resto de ellos empezó a reír contagiados por la situación.
Era increíble ver lo muy tensas que podían pasar las cosas a lo mucho que los podía divertir.
Cuando salieron de casa ya estaba totalmente oscuro.
Sus padres los habían dejado en la entrada de UA, al parecer los cuatro irían a una reunión con unos amigos, pero ellos debían volver antes del toque de queda.
Ambos caminaban hacia los dormitorios, tomados de las manos, tranquilos pero pensando miles de cosas.
Izuku estaba muy feliz, estaba lleno de alegría al recordar los momentos felices de todo el día, recordando a su madre que finalmente había aceptado a Katsuki y que todo había quedado perdonando. Estaba tan agradecido con el rubio por recordar la convención y tratarlo tan bien, después de tanto tiempo se sentía verdaderamente en paz y descansado a pesar de no haber parado de moverse en todo el día. Su mente se sentía libre.
Todo el día había sido tan perfecto que en realidad no le importaba si Katsuki se lo proponía hoy, podría ser cualquier día, ya que cualquier día al lado de Kacchan sería perfecto.
El rubio por otro lado sentía su corazón latir emocionado con cada paso más cerca, mirando al cielo que brillaba con la luna de verano y las estrellas que lo decoraban, recordándole a Katsuki el rostro pecoso de Izuku. Sonrió.
-¿Sabes dónde estamos?- Preguntó mirando a Izuku que lo miraba con ojos verdes y brillantes.
-Es el Ground Beta.- suspiró mirando a su alrededor, reconociendo la zona y recordando miles de cosas.
- Es el lugar en el que por primera vez me admití a mi mismo que estaba enamorado de ti. - Midoriya lo miró asombrado, con el corazón latiendo rápidamente.
Katsuki lo haría.
-Fui un estúpido. - confesó acercándose a tomar la mejillas pecosas. - Duré tanto tiempo sin admitir todo esta mierda, haciéndonos miserables, haciéndote sentir mal, alejandote y haciendo tantas cosas por mi orgullo. - suspiró. - Y ni siquiera has exigido una disculpa, nunca me has reclamado nada. Sin embargo aún así, te pido perdón, perdón por todo lo malo que hice y perdón por no darte desde antes todo el amor que mereces. - Los ojos esmeraldas soltaba lágrimas llenas de miles de emociones, mientras él las limpiaba con sus pulgares. Izuku no esperaba escuchar aquello, al menos no tan pronto.- Aquí me admití a mi mismo que te amaba, y hoy, diciendo toda esta mierda cursi pero real, quiero que simbolisemos nuestra relación oficial. Sé que no es mucho - Katsuki alejó sus manos de las mejillas mojadas para sacar de su bolsillo unas pulseras trenzadas con colores naranja y verde, el peliverde sonrió enternecido. -pero es suficiente por el momento. Así que ¿Izuku quieres....
- Sí- interrumpió el pecoso llorando.
-...casarte conmigo?
-Espera, ¿qué?
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Aaaaahhhhhhh Más de 10 días sin actualizar, creo que lo que más había durado habían sido 5 días
LO SIENTO, SOY MUY PENDEJA
Espero que les guste el capítulo He estado un poco mal con respecto a mi amor por el KatsuDeku, creo que es una relación un poco tóxica con la que aún no estoy segura si debo cortar xd
Espero terminar esta fic en unos 6 o 8 capítulos más.
Gracias por leer y no piensen que las dejaré sin su delicioso (que posiblemente sea demasiado fluff, como para que no les quede insulina para el resto de sus vidas de puercas)
