Menos mal estaba viendo hacia la puerta, por poco se me escapan Lindsay y su grupo, casi salte desde el final de la fila 4 donde acostumbro a sentarme para poder hablar con Valeria, chica un poco regordeta piel morena clara con cabello negro y largo, es muy graciosa, de vez en cuando me gusta hablar con ella.

-oye Valeria ¿iras a la fiesta del hermano de Christina?- había logrado cortarles el paso apoyándome en el marco de la puerta.

-claro, es la primera fiesta de vacaciones no me lo perdería por nada-afirmo.

-me agrada escuchar eso, entonces, nos veremos allá esta noche-respondí moviéndome de la puerta.

Las 4 chicas pasaron por un lado cruzando hacia el pasillo para abrir sus casilleros y dejar sus libretas.

-ah oye Valeria, tu amiga, la nueva, Lindsay, puede venir si quiere- dije con un tono de voz alto para que me escucharan claramente.

Valeria se volteo para ver a Lindsay, cuyo casillero quedaba en frente del de Valeria, Lindsay asintió con la cabeza mientras sostenía unos libros con ambas manos y sonreía al intentar acomodarse un poco los anteojos.

-la veras allá esta noche-dijo con voz protectora mientras se iba con Lindsay, esta última por un momento volteo a verme e hizo un gesto de despedida con la mano, el cual yo devolví con un gesto igual y una sonrisa.

Mi estrategia estaba en marcha, todo estaba calculado para esta noche, nada podría fallar.

-vámonos ya, casanova- valentina había salido del aula jalándome con fuerza por el cuello de la camisa.

-ay ay dueleee,no soy un perro para que me estes jalando asi-le reclame

-¿estas seguro de eso?-y comenzo a reirse de mi

-¿que es lo que quieres valentina?-dije entre risa

-ya que no te reúnes con tu equipo, hoy me llevaras a casa-

-¿enserio?-empezamos a discutir mientras caminábamos a la derecha en dirección a su casillero.

-Christina se ira rápido con su hermano para preparar todo para la fiesta, Edward esta con los de natación, Angélica fue a despedirse del equipo de baile, me da mucha pereza buscar a Robert así que solo me quedas tú, aparte vives tan solo a unas calles de mi casa-decía mientras abría su casillero y guardaba su libreta color negro ahí.

Di un suspiro mientras abría mi casillero que está a dos casilleros del de ella y guardaba mi libreta junto a mis demás cuadernos.

-¿trajiste tu casco?- le pregunte mientras tomaba el mío del casillero y lo cerraba cuando veía una foto que tengo pegada en la puerta del casillero donde salimos todos nosotros.

-claro, es mi regalo de cumpleaños favorito, nunca salgo sin el-saco de su casillero un casco integral para moto, de color morado, con el lente en oscuro, se lo regale el año pasado el 27 de diciembre, día de su cumpleaños, compre uno integral porque el chico de la tienda me dijo que eran cascos muy buenos y resistentes, para que no se lastimara.

Elegí ese regalo, para que tuviera su casco propio, varias veces yendo a su casa nos detuvo la policía porque yo no llevaba mi casco dual color negro para que ella se lo pusiera, no me gustaría que nada le pasara, por eso se lo daba, casi me quitan mi licencia en varias ocasiones y me encanto su cara de felicidad cuando vio el morado del casco, me hace feliz saber que siempre lo lleva con ella.

-perfecto, entonces vámonos-le hice un gesto con la cabeza al mismo tiempo que me colocaba mi chaqueta de cuero.

Empezamos a caminar hacia la salida del instituto, en el lado sur de este, mientras ella me platicaba acerca de un libro nuevo que estaba leyendo, casi siempre tiene un libro nuevo del cual hablarme, esta vez era "orgullo y prejuicio" libro el cual cuenta la historia del flirteo entre una joven y bella mujer con el apuesto amigo de un adinerado soltero, superando los prejuicios de la joven y el orgullo social del apuesto amigo, según lo que me conto valentina, ella no sabe que yo ya tenía pensado leer es libro y que me lo acaba de arruinar.

Al salir al aparcadero que se encuentra delante del colegio, ya no quedaban ninguno de los coches de los de 5to año, quizás habían salido tan rápido como los de 1ro y 2do.

Solo estaban los de los maestros, 3 coches más que no sé a quién pertenecen, la Pickup beige de Robert y el Sedán negro de Edward, y en el medio de ambos estaba mi moto Naked, una Honda CB190R color blanca, regalo de mi papa el año pasado el 15 de mayo en mi cumpleaños, me encanta su corte citadino sobre la base de una moto deportiva, es increíble el trabajo que hicieron para crear esta bestia.

Me subí sobre ella, con mi pie derecho subí la pata lateral que la sostenía, y empecé a empujarla hacia atrás para lograr ponerla en posición de salida, una vez ahí me puse mi casco e inhale el olor a uva que le deja el jabón con el que lo lavo, saque del bolsillo izquierdo de mi pantalón un pequeño llavero con 2 llaves únicamente, tome la primera que es más larga y la puse en el swich la gire hacia la derecha y la moto encendió.

-sube- le ordene a valentina.

Ella se puso su casco morado y subió.

-sostente- dije levantando un poco mi chaqueta para que abrazara mi torso, si me abrazara por encima de la chaqueta no tendría mucha movilidad.

-no gracias, puedo sola, no pienso caerme-dijo mientras se sujetaba de la parrillera trasera.

Se la quiere dar de graciosa, pues yo soy más gracioso. Sostuve el freno y gire un poco el mango derecho para acelerar, valentina dio un salto que la obligo aferrarse a mí.

-cuidado no te caes-dije entre risas.

-¡ESTUPIDO! No vuelvas hacer eso- dijo mientras me abrazaba por debajo de la chaqueta, ya sabe que así es menos probable que le pase algo.

-si claro, nunca más-dije mientras me reía.

-vámonos de una vez-me ordeno.

Moví la palanca de marchas con el pie izquierdo mientras accionaba el embrague en mi mano izquierda y aceleraba con la derecha.

Salimos disparados de ahí, no es que me encante ir rápido por las avenidas de Naguanagua, pero cuando tienes una moto semi-deportiva, uno se da sus lujos.

Nuestro colegio se encuentra en la av.190 y bajamos un poco hasta llegar a la av. Universidad de ahí tomamos camino hacia la derecha, para un recorrido de 3.6 km en línea recta, pasando por el C.C. La Granja hasta el jardín botánico, donde giramos a la derecha, de ahí solo faltaban 2.8 kilómetros para llegar casa, pasamos por el WTC Hesperia, por debajo de la carretera y por enfrente del C.C. Via Veneto y luego en la panadería mañongo, cruzamos a la derecha pasando por la entrada del conjunto residencial "Piedras Pintadas" tardamos alrededor de unos 25 minutos quizás.

Valentina vive en la calle 164 del lado izquierdo, prácticamente la primera calle, su casa es de color verde musgo de una sola planta, tiene 2 ventanas panorámicas en el frente, protegidas por rejas negras, al llegar a su casa siempre la recibe primero que nadie su perrita de raza Beagle llamada chia, frene para detenerme justo en frente de su casa, mientras su perra ladraba, valentina se bajó y se quitó el casco y yo me quite el mío.

-gracias por traerme-me agradeció.

-no hay de que, igual mi casa queda unas calles más allá-

-iras a la fiesta de Mark ¿no? ¿A qué hora te iras?-

-tenía pensado ir como a las 9 ¿Por qué?-

-excelente, pasaras por mí a esa hora, nos vemos, te quiero, bye- luego de eso me planto un beso en la mejilla y entro rápido a su casa, no me dejo ni tiempo de responderle, solo me quedo sonreír un poco.

Me puse mi casco y acelere a fondo hasta llegar al siguiente cruce, la av. 87, baje 3 calles girando a la derecha hasta la calle 161 donde vivo, pase 2 casas y me detuve frente a una casa cubierta con piedras color terracota, de 2 pisos con un pequeño jardín en la entrada y ventanas corredizas, dos en cada piso, la puerta se encuentra del lado derecho de la casa, una puerta blanca con una cerradura plateada, tome la segunda llave que se encontraba en el llavero con la de mi moto y la pase por el engranaje de la cerradura para abrir la puerta, entre callado para no despertar a mi prima Gissele que de seguro estaba dormida, salió de vacaciones hace días pero hoy tenia curso de inglés en la mañana.

Me quite los zapatos y me tire en el sofá negro de la sala de estar, para dormir un rato, en la noche me esperaba una gran fiesta, y debía estar descansado.

Diario de un patánWhere stories live. Discover now