Parte II

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A petición del público, aquí una continuación ❤️

Advertencia: Violación (Si no te agradan este tipo de escenas, puedes pasarla, de lo contrario no sigas leyendo. Gracias ❤️)

Wei Ying mordió su labio inferior intentando callar los jadeos y gemidos ante las acaricias que estaba recibiendo en sus pezones ya rojos e hinchados por la atención

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Wei Ying mordió su labio inferior intentando callar los jadeos y gemidos ante las acaricias que estaba recibiendo en sus pezones ya rojos e hinchados por la atención . Movió sus muñecas un poco entumecidas, las cuales estaban juntas y amarradas al copete de la cama, con la cinta negra y detalles de nubes rojas, perteneciente a Lan Wangji.

Cinta que una vez cuando eran más jóvenes, sin querer desató porque a su parecer se notaba un poco suelta. La expresión de sorpresa de Lan Zhan y de cómo él huyó ese día, jamás se borraron de su memoria.

Una mordida en su pezón lo hizo arquearse y jadear en sorpresa ante el repentino apretón. Wei Wuxian, bajó el rostro para mirar al hombre que deslizó sus ojos dorados hacia arriba para toparse con sus ojos grises.

Wei Wuxian se tenso y se estremeció ante la intensa mirada sobre él.

Lo había hecho a propósito al notar que estaba reteniendo cada sonido obsceno que podría salir de su boca ante las acaricias.

-Lan zhan... Por favor... Para-murmuró con sus ojos cristalizados.

Pero él alfa en respuesta sólo se levantó un poco y pego su nariz a su cuello para comenzar a repartir pequeños besos en su piel, donde marcas rojizas y pequeñas mordidas ya eran visibles y así dejar unas nuevas. Wei Wuxian era un lienzo para Lan Wangji, quien se daba la tortuosa y placentera tarea de marcar la piel para su deleite propio.

Más gemidos ahogados salieron de su boca, a este punto ya era imposible detenerlos.

Su entrada estaba húmeda ante los dedos que estimulaban su interior y que presionaban un punto sensible que le mandaba descargas eléctricas por toda su columna vertebral.

Las súplicas fueron calladas por besos húmedos y una lengua intrusa que se enrollaba con la suya en el interior de su boca.

Wei Wuxian comenzó a temblar de impotencia, no quería esto. Si bien él había tenido sueños húmedos con respecto a ese momento y su omega se revolvia extasiado en aquellos días de celo donde se imaginaba siendo tomado por su alfa destinado, siempre lo imagino de otra forma y circunstancia.

El nunca quizo enrrollarse ni hacer el amor con Lan Wangji, no después de haber sido llevado a aquella montaña sin su consentimiento y sin el de su familia. No después de ver a su padre llorar al ver que lo estaban alejando de lo único que le quedaba en la vida, el fruto de amor de ella y su amada esposa. El pobre hombre miraba desesperado como nuevamente se estaban llevando a la luz de sus ojos frente a él y sin poder hacer nada.

Así como sucedió con su esposa, él alfa corría hacia ella al ver lo que tenía pensado hacer, arriesgar su vida por su mejor amiga, por su líder. Una espada de un miembro del clan Wen le atravesó el cuerpo ante sus ojos. Cuando llegó, entre lágrimas y entre sus brazos, miraba sin poder hacer nada como su esposa perdía lentamente la luz de sus ojos, y liberaba el último aliento para solo decirle que lo amaba y le agradecía por darle la oportunidad de tener un hijo tan hermoso como Wei Wuxian.

Secta demoníaca de las nubes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora