Vegeta esta embarazado?

MALESTARES

- ¿Vegeta?- volvió a intentar Goku desde el otro lado, sin una vez más tener una respuesta. El saiyajinmás alto suspiro- Vegeta... Ya has estado así desde tres semanas. Y, me está preocupado, creo que deberíamos ir donde Bulma para que te revise.-

Dentro del baño, Vegeta miraba a ningún lugar en particular, escuchando lo que su amado decía.

- Sólo me siento así porque comí algo que no debía, pero yo estoy bien- dijo apenas en un murmuro, antes de que otra nueva ola de nauseas se hiciera presente obligándolo a ligeramente meter su cabeza en el inodoro.

Después de haber vaciado por completo su estómago, Vegeta se levantó del suelo con dificultad, su piernas le fallaban, y sentía un gran mareo todo a su alrededor daba vueltas.

- Grrrr- gruño el saiyajinmasajeando su sien, mientras se sostenía dellava mano con una mano en busca de balance-siento que mi cabeza explotara en cualquier momento.- En eso su vista se nublo, haciéndolo sostenerse del lava mano con ambas manos.

Que me pasa? Se preguntó mentalmente.

Cuando su vista por fin se aclaró decidió aprovechar que ya estaba dentro del baño para arreglarse. Fuera del baño Goku pudo oír la regadera, y supo que Vegeta se había ido a bañar. Por lo que decidió volver a la cama y esperar a que su pareja saliera.

No paso mucho para que Vegeta terminará de hacer todo lo que tenía que hacer, pero para cuando salió del baño no hubo nada en el mundo que pudiera haber evitado que su preocupada pareja se hubiera pegado a él como lapa.

- ¿Te sientes mejor? ¿Quieres que te llevé con bulma para que te revise? ¿Necesita algo?- esas y muchas más era las preguntas que hacia el saiyajin mas alto mientras dejaba de apretar el agarre de Vegeta; lo que el otro agradeció internamente.

- Si, me siento bien. No no necesito ir donde bulma. Y, No, tampoco quiero nada.- contestaba cada pregunta que apenas recordaba Vegeta.

- ¿Seguro, Seguro?-

-...si-

- ¿Entonces estás listo para ir al cumpleaños de mi hijo?- preguntó Goku, finalmente dejando de abrazar a Vegeta.

- En realidad yo me quedare a comprar el regalo perfecto de tu hijo, tu deberías ir con tu hijo ya que hoy es su cumpleaños- dijo con una sonrisa. Goku al principio tuvo dudas, la idea de dejar a su pareja sola y más cuando esta no se estaba sintiendo bien, no le sonaba muy convencedora pero al ver aquella hermosa sonrisa no pudo evitar aceptar.

- está bien- dijo con una sonrisa propia. Rápidamente se acercó y le dio un corto pero dulce beso en los labios al saiyajin mayor, y se llevó dos dedos a la cabeza- Cuídate, y no te olvides de desayunar- después de haber dicho eso se tele transporto dejando a Vegeta solo.

Vegeta sintió nauseas una vez más antes el mencionó de comida, pero esta vez no tuvo la necesidad de recurrir al baño, puesto que ya no tenía nada en el estómago.

Ir de compras era como la más grande tortura que le pudieras dar a un hombre, y más para Vegeta. Quien absolutamente odiaba ir. Sin embargo ya había estado por lo menos una hora entera en el centro comercial y lo más raro de todo es que.... le había gustado ir de compras, de alguna forma había sido divertido buscar el regalo perfecto para Goten.

Raro, pensó el saiyajin sin prestarle mucha importancia.

Después de haber conseguido el dichoso regalo, Vegeta se dirigió a un restaurante, donde había ordenado y comido la comida más rara en la que hubiera podido pensar. Comidas como: pastel de helado acompañado de hígado de res, camarón relleno de chocolate, que en opinión de Vegeta sabe mejor de lo que suena, y por último y más raro un refresco mezclado con café, leche, y soda.

Sin duda alguna había sido lo más extraño que había comido, y tenga lo por seguro que él ya había comido cosas extraña antes, pero nunca esas. Pero se sentía contento y satisfecho.

- ¡Rayos se me hace tarde!- maldijo Vegeta mientras miraba su reloj mientras salía del restaurante, su buen humor por el olvido, y remplazado por puro enojo. Sin pensarlo tomo vuelo a toda velocidad hasta su destinación.

Corporación Capsula.

- llegue a tiempo- dijo más animado el saiyajin al aterrizar, una sonrisa en su labios. Vegeta camino unos centímetros hasta llegar a la puerta, pero antes de que pudiera tocarla su vista se nublo pero no como esa mañana sino más fuerte. Podía sentir como perdía la conciencia y como su cuerpo empezaba a caer antes de quedar inconsciente.

Para su suerte, alguien un hombre para ser másespecífico impidió su caída. Y lo tomó en sus brazos a estilo princesa.

- Pobre de mi querido hermano menor- susurro el hombre- ya eh llegado, así que no te preocupes que tu hermano te cuidara- y después de haber dicho eso entró a Corporación Capsula.

Continuará.....