♡Omegaverse♡
¡Al fin una de mis historias que incluya lobos!
Nuestro protagonista, un huérfano que se a criado en el bosque y se dedica a vender flores más frutos es un chico que muy pocas personas normales conocen siquiera su nombre. Aunque alguno...
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Narra Clover:
Mi padre Rey Desmont, hizo acto de presencia acompañado de mi querida madre y el Rey de los Vampiros, Hades. Seguidos de ellos mi hermano llego con el brazo sobre la cintura de Lavanda, expresando el afecto y amor entre ellos más un ligero sonrojo de vergüenza por parte de mi cuñado. Yo los apoyo en su idea de casarse aún sin entender el motivo para hacerlo con tanta prisa, pero he de admitir, mi hermano es inteligente al hacerlo. Lavanda es demasiado hermoso y dulce para dejarlo ir con alguien más, tambien es agradable, noble, servicial, soñador y talentoso sin duda.
—¿Me permitiría acompañarla, my lady?
Narrador omnisciente.
La joven libero una suave risa, angelical para Drew, ella tomo la mano del caballero y él la acerco hasta tenerla presa rodeada por sus fuertes brazos, ahora frágiles por el temor al rechazo. La respiraciones rozaban los cuellos contrarios, las palabras vagas de viejas conversaciones perdían sentido y solo eran ellos bailando en silencio con la musica siendo su guía.
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Clover se abrazo cómoda contra el firme pecho del vampiro quien agradeció a los dioses por tener ese privilegio, pero la llegada del mestizo cambio todo el ambiente romántico por uno más festivo y aunque muchos no podían notarlo Adriel estaba jodidamente incomodo, la mirada penetrante de Hades estaba matándolo y si bien podía irse, permaneció cumpliendo con ese personaje al que todos llamaban "heroe".
Lavanda fue capaz de sentir el estado en que se encontraba su hermano, pero cuando se acercaba para charlar con él fue detenido por Raziel quien le llevo a conocer los príncipes ynobles de otros reinos humanos. Su sonrisa encantaba a todos, muchos ya le comparaban con un hermoso Ángel y aunque eso debería ponerlo feliz una amenazante tristeza apuñaló su corazón. Sabia bien quienes eran la mayoría de esas personas, eran los que le agredían día tras día al vender flores. Esa deprimente actitud ardió en rabia cuando uno de los "humildes" invitados uso su pie para hacerlo caer, fue una verdadera vergüenza para Lavanda y pensar que el pobre menor solo quería hacer la paz con el resto.
Raziel fulminó con la mirada al agresor como a su futuro esposo, era muy orgulloso por lo que a la mínima humillación se prometio castigar a Lavanda si era necesario, lo levanto sujetando con fuerza su brazo e incluso le hizo chillar como un susurro inaudible.
