0. cupcake

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—quiero ir a casa.

—¿y donde crees que estás, pastelillo? —murmuró serio yuta. sus nervios estaban enserio por acabarse, ¿que este tipo jamás se callaba? unos momentos atrás habían ido por él al lugar acordado, desde que la puerta del auto se cerró, su maldita boca no se cerraba ni siquiera por lo sano.

taeyong observó como el chico de pelo rojo  encendía un cigarrillo, su mirada vagaba por el conjunto departamental que parecía estar más o menos en ruinas... o bien, no tanto así, solo algo descuidado y lleno de polvo y olor a pintura. había una que otra planta cerca de las escaleras. las paredes en un tono amarillo combinaban con el aspecto del lugar, aunque las puertas de colores diferentes eran algo alarmantes para él.

—pastelillo, tu maestro llegará en un momento. —dijo tocando levemente el hombro de taeyong al pasar cerca de él. lanzó su cigarrillo apenas por la mitad al suelo antes de pisarlo. yuta se veía como un buen tipo, su auto era lindo en un tono negro que hacía juego con su traje. dentro de la guantera tenía dulces de los que le gustaban a taeyong, pero no le había dejado comer unos cuantos, diciendo que eran solo para los tipos malos. además de eso, yuta tenía mucha experiencia con las navajas y los cuchillos, demostrándole a taeyong que cuando el cinturón de seguridad del auto no quiere cooperar, debe ser cortado.

—¿maestro? —taeyong preguntó. —te refieres a mi jefe, ¿no es así? —su cuestionamiento hizo que yuta se acercara peligrosamente a su pequeño cuerpecito inestable. respirar le aterraba cuando un tipo hábil con los objetos filosos estaba lo suficientemente pegado a su cuerpo, en ese momento se preguntó si yuta realmente era aquel buen tipo que creía hace unos veinte segundos.

—maestro... jefe, ¿acaso hay diferencia? —se separó abruptamente del coreano. —aprendes de ambos, ambos te enseñan, ambos de recompensan, ambos te hacen la maldita vida de cuadritos, ¿o me equivoco? no, claro que no, pastelillo. así que cuando creas que soy un idiota o me contradigas, no dudare en arrancar esa bonita cabeza de tu cue... —pausó.

—pero que grata sorpresa. —una peculiar aura dominante se hizo presente en el pasillo. taeyong volteó su cuello tenso por culpa de yuta justo donde provenía la voz. era un hombre alto, por lo que podía notar desde su no tan cómodo asiento en el peldaño de la escalera, mucho más alto que él. su traje color beige era impecable a excepción de unas gotas de sangre justo al terminar de su saco. al retirar sus lentes de sol, dejó a la vista su identidad, dándole a taeyong una perfecta visión de su rostro pálido, tenía bonitos ojos color marrón que eran casi cubiertos por un rebelde mechón de pelo, el cual también era marrón. —discúlpenme por interrumpir su... charla. —sus ojos se conectaron con los de taeyong en un momento fugaz. —¿y tú quien podrías ser? —su voz hacía juego con su apariencia.

—lee taeyong.

—por supuesto, lee taeyong. me parece que eres el limpiador de doyoung, ¿no es así? o podrías ser el de johnny. —lo dicho al final pudo haber sido tomando como un susurro, de cualquier manera la voz del hombre era muy tersa y a la vez dominante, parecía al rugido de un tigre pero hecho voz. era difícil analizar eso en la mente de taeyong. —un gusto, yoonoh pero llámame jaehyun. —el ahora jaehyun no extendió su mano, no sonrió, no hizo ningún gesto al presentarse, lo que pudo haber sido raro para algunos pero bastante normal considerando la situación. —como sea, ¡yuta! ¿has ido ya por mi trabajador? no es posible que hasta el inútil de yukhei tenga uno y yo no. —sus pasos resonaron por el pasillo del edificio, yuta lo siguió dentro del apartamento 9, y por consiguiente taeyong también.

bad behaviour | NCT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora