Autor: Elder Exvedi Morales Mérida. 1994
Estoy enamorado
de tus vastos paisajes
de ensueño y fantasía,
de la paz de tus campos,
de la bendita vendimia de tu suelo
Guatemala mía.
Estoy enamorado
de los azahares de tus milpas,
de tus celajes sublimes,
de tus húmedos y fructíferos surcos,
Guatemaya inmortal.
Me embriago
de tus aromas silvestres y mágicos,
y por eso
con el corazón ardiendo de amor te canto
y me hierve la sangre
al decir: ¡soy guatemalteco!
Tu nombre
brota de mis labios
dulce y sacrosantamente
Guatelinda,
germen del milenario maíz
y porque soy tu genuino enamorado
seguiré ofreciéndote mis cantos,
esencias de mi alma.
Guatemarimba,
dulcísimo acento,
mi alma se inflama de júbilo
cuando paso a paso
recorro tu extraordinaria historia
y platico con el maíz,
espíritu viviente
de mis antepasados.
Guatedulce,
te contemplo con arrobamiento
porque eres
mi música eterna de amor,
mi cuna agraria
y el pensil de DIOS.