💕Especial 2.0💕

Comenzar desde el principio
                                        

—Que se jodan Varus y Aatrox, esto es mil veces mejor — Rhaast miraba todo mi cuerpo como si estuviera a punto de devorar una presa muy apetitosa. Algunas partes aun eran ocultadas por la prenda, pero no dejaban mucho a la imaginación.

Al final sus manos me despojaron de la sencilla bata de baño. Mis manos que antes estaban en su espalda ahora se encontraban quitando con rapidez los pantalones de este con agilidad.

Una vez estamos totalmente desnudos, Rhaast toma una de mis piernas y la lame desde los pies hasta los glúteos haciéndome temblar por la sensación de su lengua pasando por mi piel.

Se separa lentamente y nuestras miradas se cruzan un par de segundo transmitiendo un sin fin de emociones.

—¡En cuatro ahora! — demandó.

Sin pensarlo dos veces me posicioné tal y como había ordenado.

—He estado sin ti tanto tiempo —dijo acariciando mis caderas —que no quiero esperar ni un segundo más.

De repente sentí como mi parte baja era invadida causando un dolor insoportable.

Rhaast estaba entrando sin preparación alguna y dolía como el infierno. Inconscientemente lagrimas se derramaban por mis mejillas y de mi boca solo salían gemidos producidos por el dolor.

—¡Mierda! Estás tan apretado, aunque hacemos esto casi a diario — dijo con voz entrecortada por la excitación, mientras deslizaba su falo por mi estrecha entrada —y eso me encanta.

Mi mente estaba en blanco y mi cuerpo estaba en su límite, si Rhaast no me estuviera sosteniendo por las caderas hace rato hubiese caído.

—Por los mil demonios, esta tan húmedo y caliente que solo tener la mitad adentro no me satisface.

—Espe... —cuando quise detenerlo era demasiado tarde, con una gran fuerza Rhaast metió la parte faltante.

Sentí desfallecer y emití un grito desgarrador y llegó un punto en el que sentí que me iba a desmayar por la intensidad del dolor.

Sentí que por mis muslos recorrió un líquido viscoso y agradecí por todos los dioses que no se haya movido aún.

Mi pecho subía y bajaba con rapidez, mi respiración era pesada y sentía que el aire me faltaba.

—Mucho mejor ¿no crees Kayn? — no respondí — sé que no eres de muchas palabras, así que deja que tu cuerpo hable por ti.

Con dificultad giré mi cabeza que a este punto ya estaba enterrada en la almohada.

—Eres un idiota —dije entre dientes.

Y como si le fuera contado el mejor chiste de la historia estalla en risas.

—Aunque no lo admitas sé que te encanta que sea así en el sexo.

Mi rostro tomó un color rojo. Lo que el idiota decía era cierto, desde hace un tiempo Rhaast estaba empezando a ser un salvaje, después de todo es un demonio y eso me encantaba. Creo que soy alguna clase de masoquista.

El grueso falo de Rhaast me lleno por completo moldeando mi interior a su forma gruesa que me hace enloquecer.

Moví mis caderas queriendo tener más contacto con la virilidad de Rhaast, quería sentir sus bruscas estocadas.

Pero había algo que me irritaba.

—Rhaast... no quiero esta posición, quiero verte —dije sin pensar.

Sacó por un momento su pene de mi interior para cambiar mi posición.

El vacío de mi interior me molestó un poco.

—A mí también me calienta de sobremanera verte el rostro mientras gimes de placer y de dolor —dijo sacado la lengua de forma seductora.

Volvió a meterlo, pero esta vez o que salió de mi boca no fue una queja, fue un gemido totalmente de placer.

—Rápido Rhaast, lo quiero — dije desesperado por sus toques.

Sonrió

Su cuerpo se pega al mío y empieza con estocadas rudas y rápidas. Mis manos se aferraron a su espalda buscando un soporte a sus enloquecedores movimientos que sacudían mi cuerpo.

—Siento como si me estuviera muriendo —dije bajo aruñando su espalda.

La mezcla entre dolor y placer era increíble al punto de hacerme delirar y ver las estrellas.

No sabía si era el hecho de que no tenía este contacto con Rhaast hace tiempo, pero el sexo que me estaba dando era simplemente magnifico.

Los sucios sonidos, mis gemidos de placer y los chirridos de la cama eran lo único que se escuchaba en la habitación.

—Me... corro.

—Hazlo.

Aumentó más la velocidad y la fuerza de sus embestidas.

—¡Rhaast! — grité, llegando al orgasmo y corriéndome al instante manchando mi pecho y parte del de Rhaast.

Estaba tratando de regular mi respiración, pero él aún seguía atacando ferozmente mi parte baja haciendo incomoda la sobre estimulación.

—Ya p-para idiota.

Fue cuestión de segundo para que Rhaast terminara también dentro mío con un gruñido de excitación.

Mi frente estaba sudada y mi cuerpo pegajoso, tendré que bañarme otra vez.

—Rhaast, idiota, acababa de ducharme y ahora soy un desastre.

—No, te preocupes, yo te limpio.

Me cargó hasta la bañera donde me depositó suavemente.

—¿Y si tenemos sexo en la bañera?

—¡Ni loco! Ni siquiera me puedo mover, ¿cómo le llevaré el prototipo al maestro Zed?

—No te preocupes, de eso me encargo yo.

Relajé mi cuerpo hundiéndome en el agua.

—Siempre quise tener sexo en la bañera.

—¡Dije que no!

Y así la víspera de navidad la pasé con Rhaast en un pequeño cuarto en Piltover mientras teníamos relaciones íntimas.

La mejor navidad de todas.


🌹🌹🌹🌹🌹

Espero que les haya gustado :D

Only you™ [Rhaast x Kayn]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora